“La deuda es con todos”, fue el lema de las organizaciones sociales que marcharon en contra de la misión del FMI
Convocados por la UTEP, distintos movimientos populares y gremios locales se acoplaron a la movida nacional en rechazo a la visita del organismo internacional. Hablaron de la dificultad de recuperar la autodeterminación financiera tras el gobierno anterior y la importancia de investigar la deuda. Brindaron un espacio destacado a trabajadores de Loimar.
Trabajadores y trabajadoras de la Economía Popular Tandil, nucleados en la UTEP, se concentraron ayer en la glorieta de la Plaza Independencia, en el marco de la jornada nacional de lucha contra una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), bajo la consigna “La deuda es con el pueblo”.
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Con la participación de diferentes sectores gremiales, políticos y sociales, la Economía Popular rechazó esta visita y respaldó la negociación oficial ante dicho organismo. Allí compartieron un documento con un sus consideraciones al respecto, y antes de marchar alrededor de la plaza, dieron lugar a que los trabajadores de Loimar expresen su lucha.
Finalmente, recordaron la marcha que se realizará el sábado que viene en llamado de Justicia por Valeria Machado, así como la convocatoria al próximo 8M. Además, el concejal Juan Arrizabalaga también manifestó su apoyo a los convocantes y brindó su opinión ante la coyuntura que los congregó. “Es muestra de inteligencia y valentía”, dijo sobre la manifestación popular. “Es un momento crucial para que Argentina se vuelva a poner de pie”, alentó y puso en escena la importancia del rol de la crítica constructiva y de las organizaciones sociales para poner en agenda las necesidades del pueblo.
“Tenemos memoria”
Aproximadamente un centenar de personas se unieron para exigir que “se hagan cargo de la deuda los que se favorecieron con ella a través de la especulación financiera y la fuga de capitales en los cuatro años de gestión macrista”.
Según expusieron, durante ese periodo resonaron muchos nombres y apellidos relacionados a la gestión pública que se vieron favorecidos por la llamada “bicicleta financiera”, contando con datos desde dentro del estado y teniendo su capital en fondos especulativos. Calificaron de “bochornoso” ver como ahora muchos funcionarios se desentienden de su accionar, totalmente ajeno a las necesidades del pueblo.
Consideraron que muchos “amigos del poder” se han visto beneficiados por un estado que se abrió de par en par para beneficiar a unos pocos. A modo de ejemplo, mencionaron el caso “Vicentin”, recordando que la empresa agroindustrial recibió un préstamo de la anterior gestión, pero “jamás lo volcó a la producción y no devolvió un peso”.
Entonces, insistieron a lo largo de los discursos en que sería imposible entender la situación económica que legó el Gobierno de Mauricio Macri sin analizar el endeudamiento externo “irracional” y su contracara, “la multimillonaria fuga de capitales”. De la misma manera, aseguraron que hoy no sería viable sentar las bases de un proyecto de desarrollo nacional, soberano e igualitario, sin recuperar la autodeterminación financiera.
“El Fondo Monetario Internacional, una vez más, es cómplice de esta situación, lo dijimos con el cuerpo y en la calle desde el primer día que pisaron el país, siempre supimos como terminaban esos préstamos”, reconocieron.
Además, revelaron que muchos de los movimientos populares nacieron de “la última sangría que había dejado la relación con el FMI en el 2001”. “Y tenemos memoria”, advirtieron.
La deuda es con todos
De acuerdo a su reflexión la deuda externa forma parte de un saqueo histórico, por lo que recuperar la soberanía económica y financiera lo creyeron fundamental para ganar autonomía y empezar a saldar la verdadera deuda, que es con el pueblo.
Así fue que detallaron cada uno de los sectores afectados, como los campesinos sin tierra, que pagan exorbitantes aranceles y no tienen el apoyo necesario que sí tienen las grandes empresas agropecuarias.
También los cartoneros, carreros y recicladores urbanos, que no son reconocidos como pieza fundamental para que las ciudades sean limpias y verdaderamente ecológicas.
“La deuda es con las miles de mujeres que trabajan realizando tareas no remuneradas como de cuidados, limpieza y sociomunitarias”, fue otro de los ítems. Y agregaron a las cooperativas y empresas recuperadas que necesitan del desarrollo del mercado interno para poder subsistir y crecer. Tampoco dejaron de lado a los trabajadores de Loimar, como espejo de miles de trabajadores que pelean con sus fuentes de trabajo.
“La deuda es con la salud de nuestro pueblo, con sus médicos y enfermeras. Con los que enseñan y con los pibes para que tengan una educación pública de calidad”, aseveraron. Finalmente, exclamaron que es con el pueblo en general y que para que exista “un nunca más de la deuda en el futuro, hay que investigarla en el presente”.
El caso de los despedidos de Loimar
En el acto le brindaron un lugar especial a los trabajadores de la empresa Loimar, quienes además encabezaron la marcha. El delegado del sindicato de los ceramistas, José Goñi, recordó que la firma está inactiva y ellos, despedidos, están en busca del acompañamiento de la gente.
“Somos un gremio chico y en los últimos cuatro años se han perdido muchos empleos y cerrado varias empresas en todo el país”, mencionó. Van cuatro meses de conflicto y desde diciembre que no reciben un peso de sus salarios, ni aguinaldos. “Gracias a los movimientos sociales y gremios hermanos hemos podido llevar adelante la situación”, admitió.
Aseguró que fue la unidad lo que los llevó a que finalmente sean 80 los despedidos y no 10. “O todos o ninguno”, repitieron como en cada una de las audiencias. Goñi reveló que en ese día a día de lucha que las relaciones laborales se van convirtiendo en amistad, reconociendo las necesidades que atraviesa cada uno, las carencias en sus hogares, las cuestiones familiares.
“Hay que darle un corte a esto”, dijo, manifestando que es el Estado el que no pone un correctivo sobre el dueño de la firma. “El empresario lo único que hizo fue juzgarnos, discriminarnos”, lamentó y con entusiasmo proclamo que de esto tienen que salir victoriosos.