La demanda de alimento en el comedor de Mujeres sin Techo ha pasado de 60 a 400 viandas en sólo dos años
Lo confirmaron las referentes de la organización social que también destacaron la solidaridad de Tandil. Revelaron que antes solo alimentaban a los niños, pero empezaron a acercarse adolescentes y padres. Creen que la tarjeta alimentaria será de ayuda y esperan que alivie la situación. Llevan resultas más de 200 soluciones, entre casas y terrenos.
Desde hace un año que en el comedor ubicado en el barrio Las Tunitas, las Mujeres sin Techo adoptaron la modalidad de entregar vianda a sus comensales por la falta de espacio para que todos puedan sentarse o ubicarse dentro del lugar.
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Con la capacidad para que alrededor de 60 niños se sienten colmada y una demanda de alimento que cada día va en aumento, dar de comer a las 400 personas que hoy asisten es prácticamente imposible, según explicaron Stella Maris “Cacha” Cena y Mirta Piqueras, referentes de la agrupación en el programa de EcoTV Tandil Despierta.
“El panorama no está muy bien, porque la comida es una cosa muy cara y cuesta ponerla sobre la mesa”, indicaron. En este sentido contaron que asisten a grupos familiares de cinco o seis chicos, aunque la realidad es que no solamente dan de comer a los hijos, sino también los papás.
De acuerdo a los números presentados están alrededor de 400 raciones “o un poco más” y el comedor no puede sostener las dos comidas como antes, por eso están dando solo el almuerzo y las viandas para que se lleven su casa. “Esperemos que con la tarjeta alimentaria se alivie la situación, creo que va a ser gran ayuda”, anheló Cena, que se mostró optimista y confirmó: “Tengo mucha esperanza de que podamos a salir adelante”.
La evolución de la demanda
Tal como detallaron, en 2017 recibían a unos 60 chicos a comer regularmente, pero ya al finalizar las vacaciones de invierno 2018 empezó a elevarse esta cantidad como también se sintió la demanda de adultos. De hecho también se empezaron a acercar adolescentes, que generalmente no es un rango etario se llegue a los comedores.
“Si lo hacen es por una real necesidad. Ellos no lo mencionan, pero creo que no se dan cuenta por la situación que están pasando sus papás, no todos toman conciencia”, analizó asegurando que lo importante es que ellos tengan una alimentación.
De acuerdo al recuento que hicieron, a mediados de 2018 las necesidades empezaron a acrecentar sistemáticamente. “Al no haber un valor establecido en los alimentos cada día hay un aumento nuevo, sumado a los alquileres, más todos los servicios que a pesar de mantenerse implican un costo, el bolsillo no alcanza, porque los sueldos no suben”, reflexionaron.
En 2019 notaron que mucha gente con trabajo no llegaba a cubrir todos sus gastos. “No era mi gusto dar las viandas, porque siempre preferí ver al nene comiendo, pero ahora me parece importante que vayan a sus casas y coman en familia. Hace bien esto de juntar a los papás con sus hijos”, se convenció.
Desde aquel momento la cantidad de vecinos que se acercan no ha mermado y de las 60 bocas para alimentar han pasado a 400. “Es lo que hoy nos tocó vivir”, manifestó Cacha con resignación, rogando que, sea el gobierno que sea, el país salga adelante, porque así lo hacemos todos.
Llegar a las 400 raciones diarias
La ciudad de Tandil colabora muchísimo con el comedor, el Banco de Alimentos (BAT) es fundamental y Desarrollo Social, que “aunque no alcance” también aporta. “De ellos siempre recibimos una partida de alimentos secos, a los que hace unos meses agregaron huevos y verduras, además de hacer llegar cada viernes una partida grande de prepizzas que complementan con la mozzarella que envían del BAT”, explicaron.
Cabe recordar que recientemente recibieron la donación de un horno pizzero que amplía significativamente la capacidad de producción de cocina.
Además, desde el comedero tienen su propia quinta de dónde sacan la verdura y una panadería les concede el pan de cada día y a veces hasta facturas.
“No podemos hacer las dos comidas, pero no dejamos a nadie afuera”, aseveraron. En este momento son aproximadamente siete las personas que trabajan dentro del comedor y día a día van viendo cómo resolver la demanda. “La solidaridad de Tandil es grande”, se contentaron.
Por su parte Piqueras dijo que si bien la intervención del Estado ha sido escasa, no ha sido nula, entendiendo que ha resultado muy difícil a todos. Incluso en los últimos dos meses Desarrollo Social no ha recibido la partida alimentaria de Provincia, lo que ha afectado al entrega regular.
“Estamos siempre en articulación con el Municipio y los recurso del estado han sido escasos para todos”, entendió.
Con techo
Con el comedor siempre se sigue avanzando, no solamente dan de comer, ya que tienen la Escuela Secundaria con oficios y siguen pensando en el diseño de herramientas o cursos para que la gente siga aprendiendo y pueda salir a ganarse el dinero “como corresponde” y no tengan que acercarse a pedir, ya que sabemos que es algo que a nadie le gusta. “Siempre hemos brindado esta posibilidad y ahora con más fuerza”, se comprometieron.
Por otro lado, las Mujeres sin Techo vienen trabajando muy bien la cuestión de las viviendas, que no ha sido exenta a la coyuntura por eso el avance viene lento desde el año pasado.
Si bien entregaron 12 casas en diciembre y quedaron otras 12 pendientes, la idea en principio era poder concretar la cesión en septiembre u octubre. Lo que pasó, según contó Piqueras, fue que por esos meses cobraron el último certificado y no les volvieron a pagar desde Provincia, con lo cual la obra está avanzando a paso muy lento.
“En este momento con el cambio de directivos y autoridades, las firmas para que todo eso se vuelva a normalizar se estarían resolviendo la semana que viene”, adelantó.
Fundamentalmente lo que necesitan es acordar para olas próximas 24 viviendas que tienen que empezar a construir, si bien es un convenio que ya está hecho, tienen que actualizar los valores.
Más de 200 soluciones
Se manifestaron muy contentas contentas porque en zona de San Souci, en Nigro y San Felipe, están llevando adelante otro desarrollo de lotes con servicios y están en plena obra de infraestructura con la red de agua ya instalada y la de cloacas en proceso. “Vamos a buen paso con una solución para 48 familias más.
En estos días también estaremos empezando a trabajar con dos manzanas mas con desarrollo urbano para 96 lotes más con servicios.
Desde el principio que arrancaron con 30 viviendas en el barrio 17 de Agosto, luego sumaron 20 con un programa de Nación. Estas 50 más las que están en proceso, y las que recientemente entregaron, superan las 100 casas que se lograron a través de financiamiento del Estado.
Esto sin contar que también han podido entregar lotes con servicios a gente que luego ha construido su propio hogar. “Estamos hablando arriba de 200 soluciones y hemos trabajado mucho en lo que es mejoramiento habitacional”, concluyeron.