La cooperativa de recuperadores hizo la primera venta de materiales reciclados a Buenos Aires
Son más de 20 mil kilos de plásticos, papeles y cartones que serán recibidos por sus pares del MTE en Barracas. Allí los procesarán y destinarán directamente a las industrias. Se trata de elementos acercados por vecinos, comercios e instituciones, pero el desafío es sumar lo recolectado por los cartoneros. La importancia de generar conciencia ambiental y la necesidad de un Estado presente.
Ayer, desde la cooperativa de Recuperadores Urbanos terminaron la carga de más de 20 mil kilos de materiales que serán enviados a Buenos Aires en el marco de la primera venta acordada.
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Los distintos tipos de plásticos, papel y cartón serán trasladados hasta Barracas, mediante un convenio que concretaron con la empresa Ferrosur, donde serán recibidos por sus pares del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Según detalló Daniel Fernández, integrante del MTE de Tandil, allí trabajan a boca de industria y ellos mismos se encargarán de procesarlos. De esta manera, todo lo que es papel y cartón será redirigido a las celulosas, mientras que con el plástico se vuelven a fabricar envases y con los tetrapack se separan los componentes (aluminio, plástico y cartón) para reinsertarse otra vez a la cadena productiva.
Para poder lograr o facilitar la carga de los bolsones a los camiones cedidos por la Dirección de Vialidad, destacó el aporte brindando por Andrea Almenta. La precandidata por Consenso Federal, que había participado en la última reunión de la Mesa Girsu (Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos) para conocer el trabajo que se viene gestando, ofreció el transporte y puso a disposición un elevador clark, que era lo que faltaba para poder completar el círculo del envío.
Recorriendo un poco los logros en la corta historia, el referente recordó que hace apenas dos años que arrancaron con la rama cartonera del MTE y hace alrededor de uno que lograron el galpón de Yrigoyen 1178. Un poco más de doce meses les llevó conseguir la prensa, que es lo que les permite enfardar lo procesado y, como otro hito de la cooperativa, se suma este primer envío de material. “Esto nos permite hacer girar la rueda y de ahí seguir creciendo seguramente, pero hace falta muchísimo por recorrer”, advirtió.
Insertar a los cartoneros
Cabe destacar que todo el material reunido para esta oportunidad no pertenece a los cartoneros de la cooperativa, sino que surgió de lo que vienen acercando desde septiembre del año pasado vecinos, instituciones, comercio y Universidad. Entonces, por el momento, los recuperadores urbanos siguen comercializando por su vía habitual, aunque la intención es poder incorporarlos en las próximas ventas.
“Al trabajar con las cooperativas de Buenos Aires y tener la industria en una cadena muy corta, es factible mejorarle mucho los precios de compra, o sea su ingreso cotidiano”, explicó.
De esta forma, el próximo gran desafío es comprarles a ellos, que de acuerdo a los datos relevados por la Unicen recuperan más del 80 por ciento del material reciclado en la ciudad. “Es importantísimo que puedan hacerlo a un mejor precio y mejorar sus condiciones de vida”, sumó.
Vale destacar que actualmente son unos 80 cartoneros los que están vinculados a la cooperativa, pero en toda la localidad, con certeza estimó que hay alrededor de 150. A continuación, aseguró que el trabajo que hacen es invisible y que, cuando hablan de ciertas cifras los ningunean. Sin embargo, están recuperando la mayoría del material que se recicla en Tandil.
“Es una actividad que, lamentablemente para toda la economía popular, está en constante crecimiento y tiene que ver con la crisis económica”, dijo y lamentó que antes tener una changa era algo esporádico.
La necesidad de políticas de Estado
Además de trabajo, para Fernández también hace falta cierta comprensión de las autoridades del Estado municipal en cuanto al protagonismo que tienen los recuperadores urbanos en el reciclaje. En este sentido, aseguró que no se trata solamente de los Puntos Limpios, ya que rescatan mucho menos que los cartoneros.
“El sistema de gestión integral de los residuos tiene que estar proyectado para una ciudad como Tandil y, a su vez, pensado para la inclusión social”, consignó.
Lamentó, por ejemplo, que a pesar de estar invitados permanentemente a participar de la Mesa Girsu, desde la intendencia no lo hagan. A pesar de esto, siguen adelante con la intención de dar el debate y hacer entender la importancia de la reutilización, que para ellos en la ciudad se ve una capacidad “enorme”.
Un dato interesante que brindó al respecto es que un tipo de plástico conocido como “soplado”, lo va a recuperar la empresa local Martínez & Staneck, o sea que completarán su ciclo de vida aquí mismo. “Eso es un potencial también en cuanto a la producción, que demuestra que se puede generar una industria del reciclado”, sostuvo.
Para eso, destacó que es necesario que los cartoneros estén incluidos en un sistema de gestión integral con condiciones dignas, ya que actualmente lo hacen por un ingreso mínimo, al día y sin medidas de seguridad.
Finalmente, apuntó que las políticas de Estado hoy ausentes son necesarias para ayudar a despertar la conciencia de los tandilenses. Así darle la posibilidad de reciclar también a los vecinos de barrios más alejados, que no cuentan con medios de transporte para acercar sus materiales. “Entonces, termina siendo hasta elitista, porque si no tenés las condiciones, no podés hacerlo”, lamentó.