La concejal Echezarreta impulsó un pedido para que la oficina de ARBA amplíe la atención presencial
La edil de Juntos por el Cambio solicita que se amplíe la cantidad de turnos, con medios y personal con el objetivo de evitar “demoras innecesarias”. Expuso que son permanentes los reclamos por “el funcionamiento poco eficaz, nada ágil y escaso que se viene dando a los ciudadanos” que deben realizar gestiones ante el Punto ARBA Tandil.
El bloque de concejales de Juntos por el Cambio, por medio de Juana Echezarreta, presentó un pedido dirigido al titular de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) para que brinde más cantidad de turnos presenciales en la oficina local, ubicada en Alem 644. La propuesta atiende a múltiples reclamos de vecinos a partir “del funcionamiento poco eficaz, nada ágil y escaso que se viene dando a los ciudadanos” a partir de la reapertura de dependencias que devino tras la cuarentena más estricta.
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El proyecto de resolución, que tomó estado legislativo en la sesión extraordinaria de febrero y pasó a comisión, en su artículo primero expresa: “Dirigirse a la Dirección Ejecutiva de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), director ejecutivo Lic. Cristian Girard, a los fines de que, a la brevedad, arbitre los medios necesarios para que se amplíe la cantidad de turnos de atención al público presencial en la Oficina de Punto ARBA Tandil, disponiendo los medios y el personal necesario para que el otorgamiento de turnos revista un carácter ágil e inmediato, evitando demoras innecesarias”.
En las últimas semanas, contribuyentes que se vieron sorprendidos por el incremento en las cuotas del Inmobiliario Baldío se habían quejado por los extensos plazos para la asignación de citas presenciales en la oficina local del organismo. Ahora, la concejal por la minoría del espacio Ateneo Tandil del Tercer Siglo motorizó un reclamo para intentar una solución por parte del organismo bonaerense.
En el contexto de la pandemia, la autora del proyecto expuso en los considerandos que “el caso puntual que trae la preocupación de contribuyentes de nuestra ciudad es la atención del Punto ARBA Tandil (Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires, sucursal Tandil), atento que se reciben permanentemente reclamos acerca del funcionamiento poco eficaz, nada ágil y escaso que se viene dando a los ciudadanos que se acercan a dicha Agencia por todas las gestiones que habitualmente se pueden realizar en la misma”.
Repasó que desde el decreto nacional que impuso la cuarentena, el 20 de marzo del año pasado, la dependencia de ARBA permaneció cerrada durante varios meses, “sin siquiera una guardia orientativa y que, como única indicación, quienes se dirigían a la oficina de calle Alem 644 de nuestra ciudad, en la cual se podía leer un papel pegado en la puerta con un número de teléfono local (249-444-2510) al que había que contactarse por dudas eventuales”.
Echezarreta refirió que al llamar, remitían al contribuyente a la página web “con el agravante de que no todos los trámites pueden ser resueltos por esa vía” y como ejemplo, mencionó los planes de pago que se cayeron durante los meses de cierre, que no siempre podían recuperarse.
Además, como otro problema, mencionó que “la página misma, reiteradamente, se cae o ante una pregunta/duda que no encaja en lo predeterminado del sistema vuelve al punto de partida sin que el interesado pueda resolver su problema”.
Agregó que una vez que la oficina reabrió sus puertas, “lo hizo por medio de turnos que solamente pueden sacarse por la página web y que son acotados a una mínima cantidad”.
Al mismo tiempo, señaló que “la única respuesta que se recibe de parte de los empleados de la agencia es que trabajan a partir de órdenes de autoridades superiores y que no pueden ampliar el cupo de turnos, aún cuando podemos verificar que la oficina local de ARBA goza de una amplitud generosa y existen, al menos, cuatro boxes perfectamente separados, y las oficinas son más que amplias y normalmente se atiende a una o dos personas a la vez”.
Se acumulan recargos
Por otro lado, la concejal señaló que “todas las actividades consideradas ‘esenciales’ han tenido que adaptarse, mejorarse, optimizarse, establecer turnos extras y buscar todas las estrategias posibles a fin de que los vecinos puedan resolver sus cuestiones con la menor molestia”.
Pero además, remarcó que “la difícil situación económica que se atraviesa ha derivado en la postergación de pagos ante la imposibilidad de hacer frente a algunas obligaciones y que, al momento de reabrir la atención al público la agencia de ARBA, parecía en un primer momento que las gestiones podrían resolverse con agilidad, buena predisposición, mayor cantidad de turnos, a los fines de que los contribuyentes tengan el menor estrés posible ante demoras innecesarias, las que sólo derivan en acumulación de recargos por mora”.
El contexto
En el inicio de la resolución, Juana Echezarreta tuvo en cuenta el contexto de pandemia y las decisiones que tomaron distintas dependencias administrativas en cuanto a las modalidades para brindar atención al público.
En esa línea, reseñó que las medidas iniciales fueron de corte temporario y se fueron modificando progresivamente en algunos organismos, con el fin mejorar las respuestas al público.
Cuestionó que las disposiciones adoptadas por muchos organismos nacionales y provinciales en marzo y abril del año pasado, “sufrieron muy pocos o nulos cambios a medida que las modalidades de la cuarentena y sus fases de apertura fueron habilitando gestiones entre las diferentes provincias, regiones, ciudades o barrios de las localidades”.
Por ese motivo, advirtió que “se ha observado que la uniformidad administrativa ‘per se’, olvidando los localismos, los ritmos propios de la cuarentena y su espejo epidemiológico derivaron en modificaciones y flexibilidades necesarias de acuerdo a las necesidades de cada comunidad”.
La concejal refirió que esa uniformidad provocó que emergieran demandas a las autoridades para la ampliación de horarios comerciales, protocolos para poder trabajar y presencialidad en diversas actividades, en conjunto con la flexibilización de trámites de circulación entre localidades y provincias y “los distintos requerimientos que permanentemente se están recibiendo acerca de regular una nueva normalidad preocupada por el cumplimiento de normas sanitarias, pero que al mismo tiempo permita a los ciudadanos recuperar ritmos y tiempos que simplifiquen el quehacer cotidiano y no sea una barrera más en medio de las graves complicaciones socioeconómicas actuales”.