Transporte
La comunidad universitaria exige ser escuchada en sus demandas para el pliego de transporte
Camila Giovanelli, presidenta de la FUCPBA, transmitió que hace dos meses presentaron un pedido como estudiantes pero no obtuvieron respuesta. A partir de esto, ampliaron la discusión a la comunidad universitaria en general, dando como resultado un petitorio que hace foco en la necesidad de implementar la SUBE, así como de ampliar horarios y frecuencias, y habilitar canales claros para denunciar irregularidades.
La comunidad universitaria presentó al Concejo Deliberante un conjunto de demandas y propuestas para que sean contempladas durante la discusión y tratamiento del nuevo pliego de transporte para la ciudad.
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Entre otras peticiones, plantearon la ampliación de horarios y frecuencias, mejoras del sistema de denuncias de irregularidades, identificación de unidades y choferes, señalización de paradas y garitas y capacitación en temáticas de género.
El pedido se sumó así a otras voces que se hicieron oír recientemente en relación al transporte público desde diferentes espacios políticos y sociales, y se centró en necesidades específicas de estudiantes, docentes, no docentes, graduados y trabajadores de la Universidad en general.
“El tratamiento viene siendo bastante duro porque hace tiempo venimos presentando notas”, transmitió a El Eco de Tandil Camila Giovanelli, presidenta de la Federación Universitaria del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Fucpba).
“Ya hay un pliego que es el que se va a votar, pero creemos que hay modificaciones que se tienen que hacer. Como Universidad nos tienen que escuchar en el sentido de que necesitamos el transporte público para dirigirnos a cualquier punto de la ciudad y para ir a estudiar”, planteó Giovanelli.
La referente estudiantil manifestó que “hace dos meses habíamos pedido que nos convoquen como estudiantes a discutir el transporte que queremos en nuestra ciudad, pero no lo hicieron”. A partir de esta negativa avanzaron en un pedido unificado como comunidad universitaria.
Giovanelli informó que trabajaron leyendo el pliego, analizando cada parte para plantear demandas puntuales. Destacó que una de las demandas prioritarias tiene que ver con la necesidad de implementar la tarjeta SUBE, ya que a partir de dicho sistema los estudiantes podrían contar con el boleto educativo gratuito subvencionado por la Provincia según ley vigente.
Con el sistema actual del beneficio PASE, indicó Giovanelli, los estudiantes acceden a un 20 por ciento de descuento, extensible al 50 por ciento en los horarios declarados de cursadas. Esto se logra tras haber realizado lo que describió como un trámite “demasiado burocrático para llegar a recibirlo”. Agregó que esto es posible de llevar a cabo tras haber conseguido un turno “recién ahora, cuando empezamos a cursar en febrero”.
Además, precisó, el PASE excluye del beneficio tanto a ingresantes y estudiantes que hayan finalizado sus cursadas pero adeudan finales, como así también a aquellos que concurren al Campus a trabajar en sus tesis, o graduados que desarrollan tareas en la Universidad. “Es un beneficio muy recortado”, lamentó.
Otra de las propuestas que plantearon es la de identificar tanto choferes y unidades como canales para elevar denuncias y reclamos. En el proyecto de pliego, manifestó la referente estudiantil “eso quedaba a decisión de los choferes”.
Una de las irregularidades que destacó, y que según planteó afecta particularmente a la comunidad universitaria, es la que se genera cuando las unidades no completan el recorrido que debiera terminar en el Campus y los usuarios se encuentran entonces obligados a descender.
Giovanelli marcó también que otro de los puntos que elevaron tiene que ver con la necesidad de ampliar la franja de unidades disponibles para la zona del Campus. “Hay materias que se cursan hasta las 10 de la noche, y vos tenés que regresar a tu casa”, señaló. En este sentido agregó que “hay horarios que se tienen que plantear por lo menos hasta las 11 de la noche”. Otra de las irregularidades que detectaron es la que se genera cuando a los usuarios no se les toma el boleto combinado y por ende deben abonarlo dos veces.
Los universitarios se sumaron así a otros cuestionamientos realizados en los últimos días al pliego en tratamiento. Manifestaron que continúan con su reclamo y a la espera de poder incorporar sus demandas al proyecto que finalmente se trate en el Concejo Deliberante y que de aprobarse, determinará el marco regulatorio del transporte público, por lo menos durante la próxima década.