La comuna insistirá con el plan de viviendas del barrio Arco Iris y reconoció un déficit habitacional de 3 mil casas
La Provincia rescindió un convenio rubricado el año pasado para construir 40 viviendas sociales en tierras de la comuna, debido al apretado escenario presupuestario que se despliega frente a la pandemia y buscará rediseñar las políticas habitacionales en todo el territorio. El Ejecutivo local puntualizó que pedirán que se revea el acuerdo. Las autoridades municipales expusieron que el crecimiento poblacional de los últimos diez años fue del 9 por ciento y sólo se cubrió el 0,41 por ciento de la demanda total con viviendas sociales.
Hace unos días trascendió la novedad de que el Instituto Provincial de la Vivienda dejó sin efecto un plan de 40 viviendas sociales que se iban a construir en un predio del barrio Arco Iris y la noticia sorprendió al Ejecutivo local, que esperaba que esa iniciativa se concretará.
Recibí las noticias en tu email
El acuerdo en cuestión nació en 2019, los entonces jefe de Gabinete y secretario de Obras Públicas, Julio Elichiribehety y Roberto Guadagna, gestionaron ante el gobierno de María Eugenia Vidal este plan por un valor de 43 millones de pesos, cuyo desembolso financiero inicial para la primera etapa de 20 casas iba a ser este año.
El convenio de vivienda se aprobó por RES/2019-8307, pero el ahogo presupuestario que vive la Provincia en el marco de la pandemia, hizo desestimar diversos acuerdos de esta índole en el territorio bonaerense. Además, la cartera provincial redefinirá las políticas públicas sobre el tema, vinculadas al perfil de cada distrito.
Ahora, el Ejecutivo encaró una nueva etapa de tratativas con Carlos Pisoni, el funcionario al frente del Instituto de la Vivienda, para solicitar que se revise el convenio y no se cierre esa posibilidad. María Riestra, subsecretaria de Planeamiento Urbano Ambiental, Obra y Vivienda de Tandil, conversó con este Diario y expresó que desde el área “no lo dan perdido” y continuarán insistiendo con la ejecución del proyecto.
“Queremos que se revea la situación ante la demanda de vivienda que existe y entonces se pueda retomar la propuesta. Estábamos tranquilos porque contábamos con este convenio firmado y la decisión nos sorprendió”, explicó. En efecto, la intención a nivel local es conocer y captar todas las iniciativas de Provincia o Nación que se direccionen en ese sentido, para comenzar a dar respuesta al déficit habitacional. Según se estima, hay un déficit de tres mil casas de acuerdo al crecimiento poblacional de los últimos diez años.
Más gente menos casas
La Encuesta de Hogares y Empleo Municipal relevó datos acerca de las características socioeconómicas de la población. El trabajo señala que hay en la ciudad 51.325 hogares, definidos como los grupos de personas que habitan bajo un mismo techo y comparten sus gastos en alimentación y/u otros esenciales para vivir. El radio urbano posee, según las estimaciones de la Dirección Provincial de Estadística, una población total de 136.025 habitantes, lo que se traducen un promedio de 2,65 personas por hogar.
Siguiendo los números de la encuesta, con respecto a la situación habitacional, el 60,6 por ciento de las personas que viven en Tandil son dueños de su vivienda, mientras que el 27,9 por ciento alquila. Asimismo, Riestra puntualizó que se evidencia un crecimiento anual poblacional del 0,9 por ciento, un índice mayor al experimentado por otras ciudades de similares características. En base a los números que maneja la secretaría, en la última década se produjo un incremento poblacional total del 9 por ciento, lo que representa un estimado de 3 mil familias.
Al respecto, expuso que “podemos pensar que sólo se ha cubierto 0,41 por ciento de la demanda total, porque en 10 años se edificaron alrededor de 50 casas del Instituto de la Vivienda. Si hay un crecimiento anual del 0,9 no se cubre esa necesidad”.
Zona de fomento del hábitat
La generación de suelo urbano y viviendas sociales ha sido señalado como uno de los flancos débiles del Gobierno comunal, que apuesta a revertir los magros números en este mandato.
Con este propósito, en diciembre se creó dentro de la dirección de Obras Públicas de la secretaría que comandan Luciano Lafosse y María riestra, la coordinación de Vivienda a cargo del arquitecto Francisco Álvarez Prat, que se ocupa de gestionar y articular planes con las esferas ejecutivas superiores y de detectar tierras en el Partido para dar curso a la resolución de la problemática.
“Se hizo en este tiempo un trabajo interno de determinación de una zona de fomento del hábitat, que es un tema de planeamiento urbano para pensar cómo queremos que crezca la ciudad y cómo debería crecer en base a la capacidad de proveer la dotación de servicios”, detalló.
De este modo, se busca actualizar el plan de ordenamiento y desarrollo territorial para generar una expansión planificada. “El planeamiento urbano tiene en cuenta muchos factores: el diseño de los espacios verdes, analizar cuántas escuelas hay en cada zona, qué centros de salud, qué perspectiva de población hay para que se pueda llegar a abastecer a todos. Se elaboran los planes directores de obras sanitarias con la cantidad de pozos y tratamiento que podemos abarcar. Esto por supuesto implica que se deben inyectar fondos y obras”, consignó.
Planificación urbana
En esta línea, la funcionaria destacó que se establecen ejes que permitirán ejecutar de una manera ordenada las obras de infraestructura urbana, con una orientación hacia la zona norte y noroeste del trazado, en base a la capacidad de abastecimiento de las plantas de tratamiento cloacal, los pozos de agua, las características del suelo y otras variables que influyen en la posibilidad de proveer servicios básicos en determinadas zonas. A esto se suma que, por ley, el cordón serrano está protegido y se impide la ampliación del radio residencial hacia esa franja.
“Hay que pensar en el pavimento, la provisión de agua, las cloacas, los desagotes pluviales; suele haber problemas de escurrimiento porque la ciudad tiene una topografía muy particular y hay que planificar a conciencia para qué sector resulta mejor fomentar el crecimiento”, enfocó.
Por otro lado, indicó que hay que prestar atención también a los vacíos urbanos que se generan en diferentes puntos de la ciudad. Es decir, los predios rodeados por casas bajas que quedan como “islas” y funcionan como barreras en la misma planta urbana.
“Hay que estudiar de qué forma esos vacíos se pueden convertir en viviendas, aunque sea con fondos privados, pero propiciar que haya suelo urbano disponible”, precisó.