Planificación urbana
En Tandil hay más de 24 metros cuadrados de verde por persona pero distribuidos de forma desigual
Con 128 espacios verdes públicos, la ciudad ostenta 24,3 metros cuadrados de verde por habitante, una cifra que supera ampliamente los mínimos establecidos. Sin embargo, los barrios populares y el norte de la Ruta 226 no cuentan con suficientes lugares públicos para el esparcimiento. La nueva gestión de Espacios Verdes seguirá trabajando en la misma línea que la anterior y continúa en marcha el Plan Regulador de Arbolado del Bicentenario, que el año pasado logró plantar tres mil nuevos ejemplares.
Los espacios verdes públicos son parte fundamental de las ciudades y tienen una gran incidencia en la calidad de vida. Contar con suficientes espacios verdes en un territorio se vincula con el bienestar de una población y una planificación urbana no puede hacerse de espaldas a ellos. En este sentido, según datos oficiales, en Tandil hay 128 espacios de estas características entre plazas, plazoletas, parques urbanos, parques lineales y reserva.
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De este modo, la ciudad está muy bien posicionada en cuanto a ese indicador –uno de los que se tienen en cuenta para evaluar la calidad de vida- con un promedio de 24,3 metros cuadrados de espacio verde per cápita. Es un valor muy por encima de los mínimos sugeridos por organismos internacionales, que se orientan entre los 10 y 15 metros cuadrados.
Si bien es notable que el distrito goza de un entorno privilegiado de naturaleza y es claro que hay suficientes plazas y parques, lo cierto es que la distribución no es equitativa. La zona céntrica y algunos barrios de mayor poder adquisitivo concentran una buena cantidad de espacios al aire libre.
Las Ánimas, el Dique, el Parque Independencia (con los aledaños Jardín de la Paz y Plaza de las Banderas), El Calvario, El Cerrito, el Parque del Origen, Los Pioneros, Valle de los Picapedreros y las principales plazas (Independencia, Moreno, Martín Rodríguez, Uriburu, Belgrano, San Martín), se hallan en un radio que abarca las zonas más exclusivas y turísticas de la planta urbana.
Además, en este sector hay mayor cantidad de sitios de esparcimiento en menos kilómetros cuadrados si se compara con el resto del ejido urbano, cuyos espacios abiertos están más “salpicados” y distantes -aunque la densidad poblacional no es la misma- y la accesibilidad no es igual para los habitantes de las barriadas.
Los barrios y el verde
Distinta suerte corren los barrios más populares. El Parque Norte es sin dudas un gran eje verde en la zona de la Estación, Villa Aguirre y Villa Italia. Esta última área residencial, más allá de este parque, del Skate Park Municipal y de la plaza Pasarelli, no cuenta con otros sitios de esparcimiento.
Los terrenos adyacentes a la Estación ferroviaria y a las vías del tren también son aprovechados por los vecinos para hacer deporte, caminar y recrearse. De hecho, hay desde hace años un proyecto de la Facultad de Humanas de la Unicen para incorporar a la planificación urbana estos espacios verdes.
En tanto, en La Movediza hay algunas plazoletas y el cerro del mismo nombre, en el que hace más de 100 años se balanceó la emblemática piedra y cuya réplica persiste en la cima, que constituye un gran atractivo para la zona. Pero las áreas recreativas no abundan si se consideran las dimensiones del barrio y sus 10 mil habitantes. Se puede mencionar también los boulevares de las calles Paseo de los Niños y Paseo de los Abuelos, incluidos en el Plan de Urbanización Integral de La Movediza.
En el espacio circunscripto entre Chapeaurouge, Los Tulipanes, Navarro y Paseo Los Abuelos, que pertenece a la Asociación Docentes de Tandil, hay dos arcos que delinean una cancha de fútbol para los chicos de la barriada y existe el proyecto de construir un polideportivo. La iniciativa fue pospuesta por la pandemia, pero sigue en pie. Este macizo sufrió un intento de usurpación hace 15 días que se desactivó pacíficamente.
Los barrios surgidos de la organización de asociaciones civiles (Graduados, Docentes, Mujeres sin Techo, Pila Pila, Judiciales) y el Desarrollo Urbanístico del Procrear, por normativa, deben dejar al menos un lote para la generación de un lugar de esparcimiento común a todos los vecinos. El mantenimiento de este espacio verde corresponde al Municipio, porque queda incorporado a su patrimonio, pero la realidad evidencia que no en todos los casos se cumple.
Más allá de las cuatro avenidas
En Las Tunitas los vecinos pueden concurrir a la plaza María Elena Walsh, sita en Juldain y Thomas. Barrios como Villa Gaucho o Villa Galicia no tienen prácticamente lugares de esparcimiento. En Selvetti, hace un año se inauguró la plaza Francisco Antonio Lester, en honor al dirigente peronista, en las calles Segundo Sombra entre Labardén y Casacuberta. En Villa Aguirre se homenajeó hace unos años a otro vecino destacado, el médico Gustavo Gentile, en la plaza ubicada en San Francisco y Lester.
Al norte de la Ruta 226 hay también algunas plazas sueltas como la denominada Ejército Argentino (Basilico y San Francisco), en San Cayetano, y plaza Palermo (Actis y Casacuberta), donde está la Casa de la Cultura del Bicentenario.
Enormes pulmones verdes como los predios del Hipódromo en el barrio Palermo, la Sociedad Rural y el Ejército, en El Tropezón, son privados. Con San Souci, el hermoso predio al norte de la 226, pasa algo similar, aunque es de la Provincia pero no de acceso libre. En este caso, el Ejecutivo local realizó una propuesta ante las autoridades bonaerenses para poner en valor el macizo y convertirlo en un parque urbano, con el fin de generar un nuevo espacio verde en ese sector de la ciudad.
Nueva gestión en Espacios Verdes
El flamante director de Espacios Verdes Públicos del Municipio, Walter Urso, conversó con El Eco de Tandil sobre su nueva función. Urso fue nombrado el 3 de marzo en reemplazo de Luciano Jaureguiber, quien fue separado de su cargo en diciembre pasado tras protagonizar un fatal accidente.
Durante los últimos tres meses, el área estuvo a cargo de Luciano Lafosse, titular de la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas, de la cual depende la dirección. No obstante esto, Urso remarcó que se está poniendo a tono con su nuevo puesto y señaló que “la gente que había quedado lo llevó muy bien durante estos meses y no hubo grandes inconvenientes en cuanto a la mantención de los espacios, no me encontré con algo desbordado”.
Vale reseñar que Espacios Verdes cuenta con una plantilla de 80 empleados; 70 de ellos son operarios de mantenimiento, corte, poda y demás tareas necesarias. Por el momento, las cuadrillas alcanzan a cubrir bien todo el ejido urbano y no hay problemas de escasez de personal, según explicó Urso.
Por su lado, expuso que se seguirá trabajando en la línea planteada desde hace años y con las pautas fijadas en los acuerdos rubricados, como por ejemplo, el del Bicentenario.
Sobre la cantidad de espacios verdes, el funcionario observó que “en la mayoría de los barrios hay plazas y plazoletas” y reparó en la importancia de poder convertir el predio de San Souci en un espacio público al alcance de todos los vecinos.
Además, contó que el Consejo del Arbolado Púbico (CAP) sigue adelante con su labor y que el 1 de abril se desarrollará la primera reunión del año. El cronograma de encuentros tendrá lugar los primeros viernes de cada mes.
Árboles para la vida
Asimismo, los árboles son uno de los activos principales cuando se habla de espacios verdes públicos. En esa línea, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad el 5 de diciembre de 2019 el Plan Regulador de Arbolado Público 2019/2023. Ese programa, surgido en el marco del Acuerdo del Bicentenario, es el resultado de un trabajo mancomunado dentro del Consejo del Arbolado Público, que prometió diez nuevos mil árboles para el Bicentenario.
Y aunque el Plan de Forestación anunciado por el Gobierno nacional todavía no tuvo una bajada concreta y por ahora quedó sólo en el anuncio, la comuna sí avanza con el plan regulador.
Este plan tiene como objetivo la plantación gradual de más de 10.000 nuevos árboles en diversas zonas de la ciudad durante 5 años, a razón de 2.023 ejemplares por año. Los involucrados en el programa redoblaron sus esfuerzos para compensar lo acontecido en 2020 cuando, en el inicio de la pandemia de Covid-19, se plantaron apenas medio centenar de árboles.
Al respecto, Urso detalló que, a raíz de la merma de plantación de ejemplares que hubo en 2020, en 2021 se plantaron tres mil árboles: los correspondientes a ese año y mil más que quedaron pendientes de 2020. En 2022 se está haciendo lo mismo, con tres mil ejemplares nuevos que van a compensar la ecuación.