La CET elevó una propuesta al Banco Central para modificar los límites de la Ley Antievasión
El planteo fue entregado a la CAME, que ya lo presentó ante el BCRA. La intención es llevar la limitación de pagos en efectivo mil a 50 mil pesos. “Nunca se ha actualizado e influye también en el aumento al cheque”, advirtió el titular de la Cámara, Marcos Derolatti. Con esto se pretende aliviar el día a día de los comercios y empresas.
La Cámara Empresaria de Tandil (CET) hizo llegar un proyecto al Banco Central de la república Argentina (BCRA) a través de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La iniciativa fue postulada por su titular, Marcos Redolatti, quien planteó en sus fundamentos dos aspectos insoslayables: “al cabo de 19 años rige un monto límite de mil pesos pese a las múltiples devaluaciones del peso, y a procesos inflacionarios que multiplicaron sus índices a niveles astronómicos” y por otra parte se explicitó la injusticia que se genera a través de la denominada “doble imposición”.
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A casi 19 años de la puesta en marcha de la Ley 25345 –denominada “Antievasión” -que “priva de efectos entre las partes y frente a terceros” todo pago superior a mil pesos que se realice en efectivo- desde la entidad local calificaron de “irrisorio” que no se actualice ese monto.
“Lo que se detectó es que la ley lleva muchos años sin actualizarse y también influye en el impuesto al cheque, sosteniendo una suma que en su momento equivalía a mil dólares”, manifestó en conversación con EcoTV.
“Cuando uno escucha las quejas de los comercios, sobre todo de las pymes, se vuelve un poco más ambicioso pretendiendo una reforma tributaria más global”, reflexionó al respecto de la solicitud.
Fue a raíz de esto que desde la Cámara Empresaria diagramaron la propuesta que eleva a 50 mil pesos “como para ponerlo en valores acordes”. La intención es que, entonces, todo pago superior a ese número sí sea contemplado dentro de los recaudos, ya que el Estado con eso sigue cierta trazabilidad del ingreso y egreso de fondos. “Tiene sus beneficios pero no tiene sentido que quede en una cifra de mil pesos”, reiteró.
Doble injusticia
Explicó, entonces, que hoy por hoy en la gestión diaria de un comercio, que tiene que pagar a un proveedor chico o cualquier cuenta que supere los mil pesos ya se vuelve más complejo. A la vez acarrea consigo la implicancia del impuesto al cheque, ya que todo lo que se bancariza, si bien es mejor para combatir la evasión y el orden interno de un negocio, no deja de encarecer un 1,2 por ciento toda la operatoria.
“Generalmente los montos que depositamos son impuestos que cobra de parte del Estado, y conlleva un impuesto sobre otro impuesto”, determinó.
“Cada empresa –señaló el texto impulsado desde Mitre 856- al momento de tener que hacer frente al pago de cualquier tributo –ya sea Ingresos Brutos, IVA, Ganancias u otros a nivel nacional, provincial y municipal- no tiene forma de eludir la doble imposición que implica el pago de un tributo a través de medios como cheques, giros o transferencias bancarias que por sí mismos generan otra erogación”.
Valiéndose de esos argumentos, Gerardo Díaz Beltrán, presidente de CAME, señaló en la carta enviada al presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce: “desde la Cámara Empresaria de Tandil proponen actualizar el monto a cincuenta mil pesos, basándose en la Ley 25.345 cuyo espíritu es prevenir la evasión de las obligaciones fiscales y la doble imposición que rige tributar en caso de que las transacciones superen los mil pesos”.
Gestiones eficientes
Según analizó Redolatti, es atendiendo las demandas de las empresas cuando uno se da cuenta que hay detalles que se pueden proponer, y que no se han hecho antes porque no se registraron reclamos al respecto. “En eso hacemos mea culpa porque tampoco nosotros lo hemos advertido”, se excusó, alegando que cuando entra en la vorágine del día a día considera que hay cosas más importantes.
Como con cualquier gestión, por más compleja que sea comienza con el primer paso, y aseguró que se trata de “pequeñas cosas que pueden aliviar la diaria de los comercios” que representan.
Afortunadamente la propuesta tuvo inmediata repercusión a nivel nacional, al ser presentada ante la CAME, que la ha elevado ante el Banco Central y ahora aguardan la definición. “La grata sorpresa fue que la Cámara automáticamente tomó la iniciativa y la compartió, o sea que ya llegó al lugar que tenía que llegar, más que eso no podemos hacer”, dijo contento con el rápido avance de la entidad que los nuclea.
Así, en tiempo récord, el reclamo y la propuesta de la CET llegó a manos del presidente del BCRA, y de ese modo se dio el primer paso de un desafío tan importante como arduo de concretar.