Miles de tandilenses celebraron el día del amigo potenciando al sector gastronómico de la ciudad

Con una masiva concurrencia a restaurantes, cervecerías y bares de la ciudad, los tandilenses celebraron el Día del Amigo. Con reservas y sin ellas, los principales lugares de encuentro del centro serrano se vieron colmados de un público con deseos de extender los brindis más allá de la medianoche.  Además, durante la tarde se vieron grandes movimientos en los paseos públicos y plazas, sobre todo de jóvenes estudiantes que disfrutan del receso invernal. Los festejos llegaron acompañados de un buen clima y con la alta expectativa de los comerciantes saldada, gracias al potente impulso de la fecha.

La jornada festiva estuvo complementada por el buen flujo de turismo que tiene Tandil en estas vacaciones. En la recorrida nocturna que hizo este Diario por los establecimientos gastronómicos de la zona céntrica de la ciudad, se destacó el ferviente valor que desde distintos segmentos etarios se le da a una jornada bien argentina. Mesas largas, bebidas y exquisiteces al plato, reservadas por grupos de amigos; momentos de espera con muchas charlas y sonrisas en los sitios que no utilizaron el sistema de reservas, fueron la escenografía ideal de la noche. Varios locales repartieron su noche en dos turnos de atención, gracias a la demanda planificada y espontánea de los tandilenses.

Florencia, de cervecería Harriz, ubicada en la mítica esquina de Maipú y Fuerte Independencia, le comentó a este Diario que “trabajamos con dos turnos de reserva, ambos totalmente completos. En el resumen de la noche fueron 140 mesas, con cientos de clientes que disfrutaron de nuestra carta de cervezas, acompañadas por la amplia oferta gastronómica que tenemos”. Platos y vasos llenos para muchos tandilenses que disfrutaron de la noche que celebra la amistad.

Un momento de primavera después de tanto clima gélido fue el condimento extra para que cientos de tandilenses compartan con sus amigos más queridos, una fecha bien argentina. Parrillas, cocinas, cervecerías y bares trabajando con intensidad permitían distinguir ese sentimiento de amistad tan profundo para nuestra sociedad. Un movimiento importante para la mitad de semana, que terminó impulsando el motor del consumo, pese a la situación económica reinante. 

Colas y esperas

Otra de las esquinas que tuvo un importante movimiento fue donde se emplaza "Hunter. Drink and food". Allí en Pinto y Paz, una larga fila presentaba un sitio repleto, donde se aguardaba sin reservas, para poder tener un lugar donde brindar y celebrar. Federico Romera, uno de los socios, le explicó a El Eco de Tandil que “no trabajamos con reservas, buscamos la demanda espontánea de muchos amigos y clientes que ya nos tienen como su lugar de referencia. Trabajamos mucho con el sector informático y del software, generando promociones”. Luego de su reapertura, el lugar logró masividad desde hace un mes, que se acerca para poder disfrutar de sus maravillosos cócteles y una variada carta gastronómica.

La realidad superó las expectativas de las cervecerías y bares que tuvieron movimiento desde las 19, que con recambios lógicos, rompieron la barrera de la medianoche de miércoles. En porcentaje ganó ampliamente asistencia de grupos de mujeres, coquetamente vestidas para la ocasión. La celebración fue total, con mucho consumo, charlas y anécdotas que se renuevan cada 20 de julio, para darle un cierre con mucho sabor, sed y risas a la jornada. 

El clima, un camarada más en la noche de Tandil

Durante la tarde, el sol acompañó desde temprano y fue el clima ideal para disfrutar de los paseos verdes de la ciudad. Grupos de adolescentes con sus manteles y mates, los más pequeños con la pelota, despuntando el vicio futbolero, en una diagonal Illia, cerrada al transito vehicular. 

El Parque Independencia y el Paseo del Lago fueron los lugares más elegidos durante el día por los turistas y locales, mientras que por la noche el epicentro del festejo se trasladó al microcentro de la ciudad, con muchos brindis celebrando la amistad.   

El flujo de turistas también colaboró con la masividad de la celebración. La jornada tuvo todo el movimiento habitual de un 20 de julio, donde el consumo fue alto en varios locales nocturnos de la ciudad. Las reservas en muchos lugares gastronómicos estuvieron al ciento por ciento, donde las sonrisas aparecieron de los dos lados del mostrador.