La Biblioteca Rivadavia cumple 115 años y lo celebra con una visita guiada por su histórico edificio

La Biblioteca Rivadavia está de festejo. Con motivo de celebrar nada menos que el 115avo aniversario de su fundación, el próximo viernes 2 de junio de 19:30 a 21 abrirá sus puertas a la comunidad ofreciendo una visita guiada por su histórico edificio.

Luego de un brindis con actuales y ex integrantes de la comisión directiva y autoridades municipales, la institución recibirá a los visitantes en una actividad especial en la que podrán conocer detalles de la riquísima historia de su sede, los vínculos de sus fundadores con logias masónicas, su importancia como espacio de encuentro y debate intelectual hacia mediados del siglo pasado, así como su acervo bibliográfico y el Museo del Libro.

Como parte de una comisión directiva recientemente renovada y “más activa que nunca”, el actual presidente de la institución, Pablo Falco, y el primer vocal Juan José Gamboa Benaglia, recibieron a El Eco de Tandil para brindar detalles del presente de Biblioteca y su desarrollo en más de 100 años de historia. También de los desafíos para actualizarse planteados en un contexto donde merma el hábito de lectura del libro en papel frente al avance de las nuevas tecnologías.

Desde 1908 al presente

“La Biblioteca es históricamente trascendente en la cultura tandilense, fue fundada por la Logia Masónica de la ciudad en 1908. Funcionó en distintos edificios hasta que en la década del 20´ se fundó este”, relató Pablo Falco.

El presidente agregó que la creación de la institución se produjo en un contexto nacional adonde se impulsó la fundación de establecimientos vinculados a la lectura. Pero a su vez tuvo un gran impacto local, convirtiéndose en un centro de desarrollo cultural para toda la ciudad. 

“La Biblioteca tendrá por objeto estimular el estudio, contribuir a la ilustración del pueblo y cooperar a la acción de los poderes público, en ese sentido contribuyendo así con nuestra modesta acción al progreso del país”, señalaba el acta fundacional de 1908, firmada por una comisión directiva presidida por José Cabral.

Un fin de la fundación, precisó Falco, fue a partir de la lectura y el vínculo con los libros en general, promover e impulsar la movilidad social, en un contexto donde no todos los grupos sociales accedían a la educación.

Ya por entonces, y sentando las bases que continúan hasta la fecha, sus fundadores comenzaron a recabar bibliografía, materiales de diarios y revistas de todo tipo, a partir de una concepción amplia de disciplinas y géneros.

Pero también la Biblioteca fue el escenario en donde funcionó el Ateneo Rivadavia, un espacio que convocó a grandes personalidades de la intelectualidad local y nacional, reunidas a los fines de debatir cuestiones filosóficas y políticas. “Fue en esa mesa, precisamente”, dijo Falco señalando uno de los mobiliarios emblemas de la institución, aun presente, que eligieron para tomar las fotos por su valor simbólico y emocional.

Desafíos del presente

Desde entonces a la actualidad, la Biblioteca se mantuvo y consolidó como un espacio cultural referente tanto en el ámbito local como provincial y nacional. Su hemeroteca, destacada por autoridades del ámbito bibliotecario, cuenta con ejemplares únicos que son consultados por investigadores que viajan hasta la ciudad a los fines de acceder a los mismos.

En constante actualización, todos los años renuevan sus ejemplares a partir de adquirir novedades en la Feria del Libro que se realiza en Capital Federal, incorporando nuevos títulos al catálogo. A su vez, acompañan con donaciones a otras instituciones, como recientemente lo hicieron cediendo mobiliario a la escuela de De la Canal.

Cuentan además con el Museo del Libro, un espacio destacado dentro del salón principal del edificio en el que exhiben ejemplares incunables, cartas manuscritas históricas y otros materiales valiosos del acervo del establecimiento.

“Tenemos el desafío de acompañar a la institución en los tiempos que corren, lo cual es bastante complejo. Tratar de que la gente se siga sumando. Tenemos 750 socios activos y es el único ingreso con el que cuenta la institución más allá de alguna ayuda a nivel provincial”, planteó Gamboa Benaglia. Los integrantes de la comisión destacaron a su vez el trabajo del equipo bibliotecario que todos los días recibe y orienta a quienes se acercan a leer, consultar e investigar.

“Estamos en continua actualización. Seguimos brindando el lugar de lectura pero estamos atentos a la irrupción de las nuevas tecnologías y a la falta de hábito de lectura. Venimos pensando cómo acompañar esos procesos”, agregó el primer vocal.

Con reuniones regulares y “más activa que nunca”, la comisión directiva de la institución trabaja en contar con una biblioteca “con las puertas abiertas”. Así el lugar se facilita para diferentes tipos de talleres, clases , conferencias, presentaciones de libros y charlas, entre otras actividades y propuestas que forman parte una activa agenda cultural. 

La grilla de iniciativas, así como las novedades de la Biblioteca, pueden consultarse a través de las redes sociales del establecimiento, que cuenta con un perfil de Instagram y página de Facebook.

“La Biblioteca es parte del patrimonio que tiene la ciudad, parte importante del circuito histórico. Ha sido una institución que acompañó desde los principios a Tandil y como ciudadanos tenemos que poder acompañar y valorizar espacios como éste”, sostuvo Gamboa Benaglia.

En la misma línea, el presidente Pablo Falco adelantó que como parte de un trabajo conjunto con la Secretaría de Cultura del Municipio, a partir del mes de julio la Biblioteca se sumará al circuito turístico de la ciudad. Por tal motivo comenzarán a realizarse visitas guiadas tanto para vecinos, turistas y contingentes escolares. “Para que se interioricen en la historia de la Biblioteca que es realmente riquísima”, concluyó Falco.