Después de largos meses
Isidro Gastaldi recibió el alta y ya está en su casa
El niño que recibió el trasplante de corazón el año pasado, hoy ya está en su casa de Tandil. El alta medico permitió a los padres dejar el departamento cerca del Hospital donde se encontraba internado. Si bien tiene que continuar con los tratamientos y cuidados, solo debe viajar para realizarse controles
Isidro Gastaldi Aladro, el niño de cuatro años que recibió hace cinco meses un trasplante de corazón ya tiene el alta médica para volver a la ciudad y estar viviendo en su casa junto a la familia.
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Si bien tiene que continuar sus tratamientos con medicamentos y realizarse diferentes controles, cada consulta a sus médicos es un avance para su cuerpo que le permite ir de a poco, teniendo más libertades en su día a día.
Tras el diagnóstico positivo para un alta médico que le dieron desde Buenos Aires, ayer ya viajo a Tandil con su madre, Laura Aladro, quien conversó con El Eco de Tandil con detalle las novedades de Isidro.
La última vez que visitó la ciudad fue hace un mes, para Navidad y las fechas de las fiestas de fin de año, cuando fue recibido por la multitud tandilense que acompañó a la familia con bocinas, festejos, aplausos y saludos.
Ahora, “hay muchas cosas por decidir, con turnos para controles y seguimientos de medicamentos pero vamos mejorando paso a paso. Muy tranquilos y cada noche que podamos pasar en casa, es un sueño para nosotros”, comentó Aladro feliz de volver a su lugar, con su familia, luego de tanto tiempo radicada en un departamento cerca del Hospital donde el niño se encontraba internado.
En este marco, Isidro y sus padres ya tienen bien claros los cuidados que debe tener para evitar cualquier contagio de enfermedades. “No puede estar en contacto con nadie que tenga síntomas de ninguna enfermedad, ni resfríos, tos, nada, ya que para él puede ser muy peligroso contraer alguna de ellas”.
Asimismo, la madre apuntó que la familia ya maneja un ritmo dentro de esos límites que le impuso la medicina para poder seguir mejorando. Él mismo ya es consiente a sus cuatro años, de lo que puede consumir y lo que no, referido al punto de vista alimenticio y las dietas que se debió acostumbrar a su corta edad. No puede comer frutas ni verduras crudas, tampoco embutidos y “toda la comida bien cocida, hecha en casa y sin sal”.
Además, contó “cuando está en ayunas por la toma de algún remedio, él mismo es consciente y por más que le conviden algo para tomar o comer, dice que no, para nosotros eso es una tranquilidad también.”
No obstante, ya puede jugar en la plaza con los cuidados necesarios, porque “lo que le pueda suceder a un nene normal, en Isi es más peligroso, es decir que puede jugar despacio y controlando que no se lastime con otros nenes”.
“Continúa siendo un niño que quiere jugar, tiene energías y desea compartir con los demás pares”, añadió emocionada.
En línea, la madre comparó de lo que sucedió los primeros meses cuando Isidro “estaba anti coagulado, cuando no podía ni siquiera lavarse los dientes, ni podía lastimarse con nada porque era muy peligroso”.
La mamá intentó transmitir a los tandilenses el alivio y la alegría que sienten de poder volver a su casa por más tiempo para poder compartir con el resto de su familia.