Iparraguirre anticipó la posibilidad de que Nación invierta más de mil millones en un Polideportivo

En el marco de las gestiones que desarrolla para la ciudad desde su rol como diputado nacional, Rogelio Iparraguirre adelantó que mantuvo reuniones con dirigentes nacionales para la creación de un polideportivo municipal pero señaló que, para poder hacerlo, es necesario que Tandil cuente con una política de desarrollo deportivo.

En una entrevista concedida al ciclo “Tandil despierta” (ECO TV y 104.1 Tandil FM), sostuvo que  “algo que me quita el sueño como tandilense es que la ciudad no tenga un polideportivo municipal”, y agregó: “Nosotros lo llamamos así al que tenemos, pero la realidad es que de polideportivo no tiene ni la ‘p’; es un espacio muy bonito, a cielo abierto, muy amplio, con un playón como cualquier plaza”.

En tanto, si bien aseguró que no es mezquino a la hora de marcar las buenas iniciativas de la gestión del intendente Miguel Lunghi, ponderó que es preciso  también señalar lo malo y disparó que “el gobierno de Lunghi no tiene una política pública deportiva”. Esta crítica ya había tenido lugar cuando Iparraguirre era concejal y esbozó algunas iniciativas en esta línea, que finalmente no prosperaron. 

De acuerdo a su criterio, Tandil sigue igual en la materia y no existen programas que incentiven el desarrollo deportivo de los niños y jóvenes, sobre todo en los barrios más desfavorecidos. 

En sintonía, para el diputado del Frente de Todos, el fundamental que el distrito cuente con lineamientos municipales al respecto, para salvar las diferencias entre quienes tienen  la posibilidad de acceder a un club y quienes miran de lejos las oportunidades, para fortalecer el capital social y humano en una ciudad que, desde su punto de vista, tiene el cristal “roto”. Este tejido social fragmentado al que aludió, justificaría una inversión pública de esas características a nivel local. 

“No está la política deportiva, entre otras cosas, por falta de infraestructura. Empecé a ganar tiempo viendo qué se hizo en otras localidades para ganar tiempo, porque sino el ‘remolón’ de Lafosse (secretario de Planeamiento y Obras Públicas de Tandil) se sienta en un expediente. Y acá hay que laburar fuerte”, ratificó. 

Gestiones

Asimismo, informó que en septiembre se reunió con Gabriel Katopodis, el ministro de Obras Públicas de la Nación y le planteó la necesidad de Tandil, con la expectativa de que pudiera incluirse en el Presupuesto 2023. Según expuso, el funcionario se comprometió a trabajarlo.

No obstante, a partir de ahí, comenzó con las gestiones para la futura realización de la obra, que demandará una inversión superior a los mil millones de pesos, y visitó diferentes localidades que ya contaban con un predio y una estructura sólida. 

Además, refirió que el espacio contaría con un natatorio, un gimnasio multimodal y un espacio de kinesiología, entre otras cosas, al estilo de otros polideportivos de la provincia. 

De esta manera, expuso que ahora lo que procura es conversar con el jefe comunal en torno al compromiso que debería asumir el Ejecutivo para que en un futuro “tengamos una ordenanza madre que plantee un programa de desarrollo deportivo”.

“Es un tema que me quita el sueño porque una de las cosas que más daño hace es la diferencia en el desarrollo entre los jóvenes que tuvieron la posibilidad de ir a un club y los que no; el capital social”, declaró y explicó que “consiguen mejores trabajos quienes en su infancia o adolescencia pasaron por un club, porque eso les inculca el trabajo en equipo, el compromiso, el amor a los colores”.

Obras viales

Por otra parte, dentro de la carpeta de obras comprometidas para Tandil, Iparraguirre recordó que para febrero espera que haya avances en el proyecto de semaforización de la Ruta Nacional 226. La futura obra está actualmente en manos de la empresa Corredores Viales S.A y de la Dirección Nacional de Vialidad, pero la operatoria es compleja y burocrática. 

Corredores Viales S.A, una firma con participación estatal, es la responsable de licitar  el proyecto a su tiempo, contemplando diversas variables como frecuencia, cruces y tipo de semáforos que se van a  colocar en la cinta asfáltica que atraviesa el ejido urbano.

“No es simpático poner semáforos en una ruta nacional, pero es algo que se va a hacer”, indicó, sin desconocer que tal vez cuando se concluya la semaforización, los transeúntes se van a quejar de que se ralentizó la circulación.  

Empero, afirmó que la medida va a facilitar el cruce de un lado a otro de la ciudad y ayudará a disminuir la velocidad vehicular. 

En tanto, también informó que en la segunda semana de enero comenzarán con los trabajos de iluminación en la rotonda de la Ruta 226 y Rauch, otra de las obras esperadas en torno a la infraestructura vial. 

Mese atrás, el Intendente y el titular de Asuntos Municipales de Vialidad Nacional, Marcelo Sosa, firmaron un nuevo convenio para desarrollar obras de pavimentación en calles cercanas a la Ruta Nacional 226. Se incluyeron 11 cuadras de las calles Buenos Aires, entre la ruta nacional 226 y trabajadores municipales, calle Magallanes entre la misma Ruta y Beiró y Grothe, entre colectora Pugliese y Linstow, y el proyecto se complementará con la construcción de una rotonda en la intersección de la calle Buenos Aires y la Ruta 226 que ya licitó Vialidad Nacional.

Al respecto, Iparraguirre compartió que las áreas pertinentes se encuentran trabajando en el proyecto ejecutivo del referido distribuidor  y aseveró que se trata de una obra “compleja” porque el sector tiene mucha elevación y poco espacio adyacente.