Incómodo debate legislativo de un pedido para retirar el nombre de Aldasoro del Polideportivo Municipal
El tema surgió de una denuncia penal por abuso, avalada por una decena de víctimas, hechos que habrían ocurrido en la Escuela 11 y en la Colonia Municipal. Plantearon ante el Legislativo que se retire el nombre impuesto al espacio público y que no avale futuros reconocimientos a una “figura ilustre”, considerada con “una conducta intachable que no tuvo y que fue lejana al decoro que ostenta”. Con posturas antagónicas de los bloques, el expediente seguirá en comisión y se elevará un pedido a la fiscalía para conocer los avances de la causa.
La Comisión de Derechos Humanos del Concejo Deliberante dio tratamiento ayer, a un pedido para que se retire el nombre Eduardo Aldasoro del Polideportivo Municipal. El planteo lo realizó un grupo de mujeres que denunció penalmente por abuso sexual al docente de extensa trayectoria, cuando ejercía su profesión en la Escuela 11 y en la Colonia Municipal de Vacaciones.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailPor segunda vez desde que se conformó el expediente legislativo, el incómodo debate dejó a la vista posiciones antagónicas de los bloques y finalmente, se acordó mantenerlo vigente a la espera de novedades judiciales.
Tras contactarse por medio de redes sociales, una decena de mujeres formalizó ante la Justicia, el 8 de marzo de 2020, una presentación sobre su intención de radicar una denuncia por abuso y vulneración de derechos de niños y niñas contra el reconocido profesor de educación física, hoy retirado de la actividad.
Tras avanzar con ese paso ante el Poder Judicial, a fines de noviembre del año pasado, ingresaron un pedido al Concejo Deliberante para que se retire el nombre impuesto al Polideportivo Municipal en homenaje a Eduardo Aldasoro, como así también de cualquier otro espacio público de la ciudad donde se lo haya reconocido. La solicitud fue fundada en el tratamiento del docente como “figura ilustre” y a partir de atribuirle “una conducta intachable que no tuvo y que fue lejana al decoro que ostenta”, según el concepto de las denunciantes.
Con la nueva conformación del Concejo Deliberante, la Comisión de Derechos Humanos había dado tratamiento al expediente en la última reunión de diciembre de 2021 y ayer, tras la reanudación de la actividad en el marco del período de sesiones ordinarias, la presidenta Guadalupe Gárriz volvió a abrir el debate.
Posturas dispares
El encuentro estuvo encabezado por Gárriz y participó Daiana Esnaola, ambas del Frente de Todos. En tanto, por Juntos estuvieron los radicales Guillermina Cadona, Marcos Badillo –quien desde la última sesión reemplaza a Bernardo Weber- y Cristian Cisneros, además de Juan Manazzoni por el PRO.
Tras el intercambio, los espacios políticos no lograron consenso y el expediente quedó en comisión. En tanto, como próximo paso, acordaron avanzar en un pedido de información a la fiscalía interviniente para tomar conocimiento de primera mano acerca del estado de la causa penal.
En principio, el bloque de Juntos se encolumnó detrás del principio de inocencia que le asiste al profesor hasta tanto la Justicia se expida y en esa línea, argumentó que el Concejo no debería expedirse en torno a la legitimidad del nombre del polideportivo -designado por el gobierno de Miguel Lunghi en 2014- porque implicaría tomar una postura condenatoria o absolutoria en relación al profesor Aldasoro.
Como contrapartida, desde el Frente de Todos interpretaron que el grupo que elevó la solicitud de retirar el nombre del emblemático espacio público no le pidió al Deliberativo que defina una posición acerca de si el profesor es culpable o inocente, acción que le corresponde al Poder Judicial. Por el contrario, entendió que el pedido refiere a la puesta en crisis de los valores que encarna la figura reconocida con su nombre en un espacio público de relevancia, a partir de una decena de personas dispuesta a declarar en el marco de un delito grave como el abuso infantil.
En tanto, repararon en que mantener el nombre del polideportivo es continuar señalando al docente como una persona relevante para la comunidad mientras se encuentra abierto un proceso judicial que dirime una denuncia con múltiples víctimas.
Frente a la incomodidad que genera este asunto, el oficialismo no pidió el pase a archivo pero tampoco avaló un dictamen para dar el debate en el recinto, entonces se acordó el paso intermedio de acudir a la Justicia por información sobre el avance de la instrucción penal.
Las expectativas
En la presentación, las mujeres que realizaron el planteo ante el Legislativo confirmaron la denuncia contra el profesor Eduardo Aldasoro por abuso y vulneración de derechos de niños y niñas, cuando se desempeñaba como docente de Educación Física en la Escuela 11 y en la Colonia Municipal, en el período comprendido entre 1980 y 1986.
En tanto, señalaron como agravante de los abusos la relación asimétrica existente entre docente y alumnos.
En cuanto a las expectativas volcadas al proceso penal, las víctimas adelantaron sus sensaciones de que el testimonio refiere a hechos ocurridos cuando tenían corta edad, en un marco legal diferente y en otro contexto social en relación a la consciencia sobre los derechos, además del tiempo transcurrido, por lo que podría ocurrir que la investigación no prospere a pesar de que existe jurisprudencia en la materia.
Sin embargo, motivó la demanda al Concejo el considerar que a pesar de la posible prescripción de los hechos en torno a los procesos judiciales o administrativos en el ámbito educativo
, los mismos violarían la Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y las normas de la Dirección General de Cultura y Educación.
Repararon en que Eduardo Aldasoro se desempeñó como docente en educación y en deporte durante 50 años, pero además fue director de Deportes durante más de diez años y en diferentes gobiernos, y estuvo a cargo de la Colonia Municipal de Vacaciones.
En el final de la nota, señalan que “hoy es reconocido en nuestra ciudad como una figura ilustre, considerando una conducta intachable que no tuvo y que fue lejana al decoro que ostenta, ya que aprovechando la relación asimétrica establecida entre alumno y docente de niños y niñas que hoy ascienden al menos a una decena, pero que podrían ser muchos más, atendiendo a la cantidad de años que trabajó con menores a cargo”.