Incluso sin altas temperaturas, los vecinos de La Movediza padecen por la escasez de agua
Como es recurrente en esa zona en esta época del año, la disponibilidad de agua potable se torna un problema. Desde Obras Sanitarias advirtieron que el corte del fin de semana se debió a la rotura de un caño. Prometieron que a fin de mes entrará en funcionamiento el nuevo pozo, aunque advirtieron por el derroche desmedido y el uso eficiente de energía.
Con angustia, cansancio y hasta resignación atraviesan los días las familias de la parte más alta de La Movediza. La falta de agua potable ya es un clásico para esta época del año, aunque ni siquiera se hayan registrado días de calor intenso. De hecho, hasta con el domingo lluvioso sufrieron el corte del servicio.
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Aunque se trata de una falla que los afecta en cualquier momento del año, en el período estival, cuando el líquido se vuelve más necesario, es común que esto suceda. Generalmente ocurre cuando las temperaturas son muy elevadas, pero en esta ocasión ni siquiera bastó eso y muchos se han pasado el fin de semana con disponibilidad solamente por la noche.
Desde la esquina de Iraola y Santa Cruz, por ejemplo, Rubén contó que la situación empieza en diciembre, con los “primeros calorcitos”. Suelen registrarse desde las nueve o diez de la mañana, si no es antes, y recién vuelve a reactivarse el servicio cerca de la medianoche.
Si bien se vuelve cansador hacer los reclamos una y otra vez, siempre recibiendo las mismas respuestas, aseguró que no bajan los brazos, pero el “mientras tanto” se vuelve difícil. “Aguantamos, no queda otra”, dijo con tono resignado.
Aunque varios poseen tanques de reserva en sus hogares, a veces se vacían y no pueden lograr recuperar el litraje debido a la falta de presión, que impide el ascenso del agua. Esto ocurre principalmente en la zona más alta del barrio, que comprende a las cuadras marcadas por Salta, Formosa y Misiones entre La Pastora y Dante Aligheri.
En su caso, no posee un tanque de reserva, por lo que depende realmente del funcionamiento del servicio. Ya tan acostumbrados están a la situación, que siempre tratan de tener la prudencia de contar con bidones cargados a disposición para los usos básicos diarios, e incluso invierten dinero para comprar y no sentir la falta.
Recordó que antes adjudicaban el problema a que estaba la conexión al barrio Militar, que usaban para las piletas y demás, pero ya hace tiempo eso se sacó y “no tiene nada que ver”. “No sé qué hacen con el agua realmente, porque uno la necesita”, dijo y enfatizó que tiene un bebé de dos meses y siente le hace falta.
Un problema en el Parque Industrial
“La zona más baja, por una cuestión de presión, se lleva toda el agua”, coincidieron Gustavo y Sofía, que tienen sus viviendas por Formosa al 700, a pocos metros del tanque del barrio.
También remarcaron que el reservorio del barrio existe desde que habitaban 300 familias y ahora son más de seis mil, indicando que “no da abasto”, al igual que las bombas de presión.
“Estamos a sólo 100 metros de la red y somos los que más problemas tenemos, porque nos quedamos sin agua durante todo el verano”, se quejaron. Además, contaron que el corte se produce apenas sale el sol y alcanza ya a más de 20 manzanas del barrio. Estimaron que el llenado de piletas puede llegar a influir, pero que a veces los que están en la zona más baja del barrio también sufren la falta.
Si bien en ambos casos cuentan con tanques de 500 litros, revelaron que en días de mucho calor deben cuidar mucho el uso porque después se quedan sin poder llenarlos. La escasez no solamente los lleva a prescindir del bien potable, sino que además necesitan adaptar su ritmo de vida a esa condición, procurando bañarse de noche, reservando para las comidas y el uso del baño.
Por su parte, Mariana Picot, de la comisión vecinal de La Movediza, contó al respecto del corte del fin de semana, que no se dio cuenta al principio porque tiene “un tanque muy grande”, pero ya el domingo al mediodía se quedó sin recurso su casa también. Al hablar con los vecinos, se enteró de que alcanzaron unas 30 horas sin suministro. “Los tanques son carísimos y para muchos resulta imposible comprarlos”, lamentó.
Como representante de los vecinos, ella llamó varias veces a Obras Sanitarias donde la única respuesta fue “un problema en el Parque Industrial”, sin más explicación.
Un caño roto y derroche desmedido
Según explicó Sebastián Pedro, de la Dirección de Obras Sanitarias, puntualmente lo que ocurrió en los últimos días se debió a la rotura de un caño de impulsión en uno de los pozos del Parque Industrial. Precisamente se trató del desperfecto en el codo de un conducto que se tardó en detectar y por ende, el arreglo y la solución se demoraron.
De todas maneras, consciente de que hay un problema de fondo y de que la situación se repite cada año, habló de derroche y aumento desmedido del uso. De acuerdo a su explicación, Tandil tiene una topografía muy compleja, con diferencia en los niveles de 20 ó 30 metros, entonces el agua para llegar a ciertos domicilios sufre una serie de bombeos, lo que en verano, sumado al consumo “muy excesivo” de agua, hace que en algunos lugares empiece a faltar. “Si el recurso no llega o se corta, está totalmente asociado a un derroche en otro lado”, categorizó.
En tanto, reveló que a fin de este mes entraría en funcionamiento el nuevo pozo ubicado en el Parque Industrial, del cual ya está hecha la perforación. “Igualmente, si hacemos un uso desproporcionado del agua, no va a haber pozo que alcance”, advirtió.
En este sentido, sostuvo que en la ciudad perciben muchos problemas con respecto al uso. De hecho, al tomar los registros de Obras Sanitarias puede fácilmente notar que el uso ha ascendido muy por encima del doble del promedio. Por eso, insistió con la necesidad de ir hacia un consumo racional, que se corresponda con la eficiencia energética. “No hay que ahorrar agua solamente porque es un recurso finito y se agota, sino también porque el 30 por ciento de los costos para que llegue a una casa son de energía y hay que ser eficaces en ese sentido”, aseguró.