Incluso sin altas temperaturas, los vecinos de La Movediza padecen como cada verano la escasez de agua
Con angustia, cansancio y hasta resignación atraviesan los días las familias de la parte alta de La Movediza. La falta de agua potable ya es un clásico para esta época del año, aunque ni siquiera se hayan registrado días de calor intenso. De hecho, hasta con el domingo lluvioso sufrieron el corte del servicio.
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Aunque se trata de una falla que los afecta en cualquier momento del año, en el período estival, cuando el líquido se vuelve más necesario, es común que esto suceda. Generalmente ocurre cuando las temperaturas son muy elevadas, pero en esta ocasión ni siquiera bastó eso y muchos se han pasado el fin de semana con disponibilidad solamente por la noche.
De la esquina de Iraola y Santa Cruz, por ejemplo Rubén contó que los cortes empiezan a registrarse desde las nueve o diez de la mañana, si no es antes, y recién vuelve a reactivarse el servicio cerca de la medianoche.
“La zona más baja, por una cuestión de presión, se lleva toda el agua”, coincidieron Gustavo y Sofía, de la calle Formosa al 700.
También remarcaron que el tanque del barrio existe desde que habitaban 300 familias y ahora son más de seis mil, indicando que “no da abasto”.
Según explicó Sebastián Pedro, de Obras Sanitarias, puntualmente lo que ocurrió en los últimos días se debió a la rotura de un caño de impulsión en el Parque Industrial.
De todas maneras, consciente de que hay problema de fondo, y que la problemática se repite cada año habló de derroche y aumento desmedido del uso. “Tenemos una topografía muy compleja, con diferentes niveles, lo que sumado al consumo excesivo de agua hace que en algunos lugares empiece a faltar”.
Por último, contó que a fin de este mes entraría en funcionamiento el nuevo pozo ubicado en el Parque Industrial. “Igualmente, si hay derroche desmedido del recurso, no hay pozo que aguante”, advirtió.
