Hubo acuerdo en el conflicto con Maternidad del Hospital

A casi dos meses del comienzo de las medidas, en el marco de una lucha que comenzó en la pandemia, ayer el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil y el Ejecutivo arribaron a un acuerdo que puso un fin al conflicto en el servicio de tocoginecología del Hospital Municipal “Ramón Santamarina”.

El reclamo se inició a comienzos del mes pasado. Enfermeras, mucamas y personal administrativo solicitaron que el sector sea considerado como guardia por la tarea que desempeñan, que implicaría una reducción en la jornada laboral de seis horas, en lugar de ocho.

Con la intervención de la delegación regional del Ministerio de Trabajo bonaerense, que dictó la conciliación obligatoria e inició una instancia diálogo, las partes llegaron a un entendimiento.

A partir del acuerdo, el servicio tendrá una nueva modalidad de trabajo, para lo cual se abrirá una mesa de trabajo para definir el organigrama. En principio, será un sector con internación y atención de las urgencias, que pasarán a funcionar en la guardia de adultos -con acceso por Alem-.

La medida demandará la adecuación del espacio y liberará el primer piso, destinado a la internación de las pacientes.

A más detalles, desde el Sistema Integrado de Salud Pública adelantaron a este Diario que habrá rotaciones entre el personal del servicio, que cubrirá las guardias de acuerdo a un esquema de trabajo a definir. En esos casos, las jornadas serán de seis horas y de ocho cuando sea en piso.

Una vez que resuelvan el funcionamiento interno, para lo cual habrá tiempo hasta mayo, determinarán si resulta necesario o no incorporar personal. 

Reclamo “justo” y “razonable”

En su página de Facebook, el Sindicato que dirige Roberto Martínez Lastra confirmó el acuerdo y trazó los principales lineamientos sobre el nuevo esquema de funcionamiento del servicio que funciona en el primer piso del Hospital.

En ese sentido, remarcó que después de un “arduo reclamo”, que incluyó un paro por tiempo indeterminado, el dictado de la conciliación obligatoria por parte de la delegación regional del Ministerio de Trabajo y “extensas” reuniones, en las últimas horas llegaron a un “punto de acuerdo” para avanzar en una solución a un conflicto que, hasta hace una semana, “no vislumbraba salida”.

Así, indicaron que fue necesario un “reenfoque” para abordar el problema de acuerdo a los resultados del intercambio y, principalmente, a lo expuesto por las trabajadoras del sector, que “hicieron entender a los funcionarios municipales que el reclamo es justo y razonable”.

El punto de acuerdo fue “el principal objetivo del reclamo”, es decir, que “se visibilice y se reconozca que el servicio de tocoginecología es un servicio mixto, con tareas de guardia y de internación”.

En consecuencia, “se reconoció que en la actualidad la atención es de excelencia, comprobado estadísticamente por las tasas de mortalidad cero, tanto materna como infantil, que ostenta el SISP”.

La intención del Ejecutivo de relocalizar la guardia es “estrictamente para modernizar y equiparar el servicio a otros grandes centros asistenciales”, señaló la organización sindical en su posteo.

Además, confirmó que “se logró la jornada laboral de 6 horas  para la totalidad del plantel de enfermería en las rotaciones que realicen tareas en la guardia de maternidad”, beneficio que también alcanza a las mucamas y al personal administrativo mediante la implementación de una de las modalidades prestacionales que establece el convenio colectivo de trabajo y de acuerdo a las características de cada agrupamiento.

Asimismo, el sistema público se comprometió a “efectivizar esta reestructuración a partir del 1 de mayo, estén o no dadas las condiciones establecidas. Como por ejemplo, reacondicionar el espacio físico donde funcionará la nueva guardia de tocoginecología y/o distintas necesidades operativas”.

Logro histórico

Para el sindicato, “nuevamente el derecho a huelga fue defendido, logrando que no se realice el descuento de los días de paro a las trabajadoras”, y definió como “histórico” el logro, tanto por el acuerdo como por la calidad de la lucha, “teniendo el ciento por ciento de acatamiento del sector durante los meses que se extendió el conflicto, trabajando en total unidad tanto en la estrategia como en la acción, con comunicación mutua y transparencia”.

“En tiempos donde se menosprecia la actividad gremial, donde predomina la búsqueda del beneficio individual por sobre la lucha colectiva, desembocando generalmente en un sálvese quien pueda, la actitud de estas trabajadoras es realmente ejemplificadora, marcando el camino de cómo deben hacerse las cosas, obteniendo logros que van a beneficiar no sólo a ellas sino también a las próximas generaciones que integren la maternidad”, reflexionó la organización.