Mano a mano con Julieta Vicente
Estudió en La Plata, donde se recibió de socióloga, y en 2010 regresó a su ciudad natal. Ese año ingresó a la Municipalidad y desde 2015 se encuentra a cargo de la Dirección de Estadísticas. En esta oportunidad, Julieta Vicente aceptó el desafío que propone El Eco de Tandil.
Julieta Vicente nació y se crió en Tandil. Es hija de Jorge, abogado, y de Diana, ama de casa, y la tercera de cuatro hermanos.
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En su infancia, asistió al colegio Sagrada Familia. En esa época, jugó al tenis durante algunos años, “cuando todos mirábamos a Gabriela Sabatini”, recordó.
En la adolescencia, conoció a Nicolás, quien hoy es su marido y padre de sus dos hijas, Zami y Lele.
En 1996, cuando egresó de la escuela secundaria, emigró hacia la ciudad de La Plata. Allí inició estudió antropología y sociología en la universidad pública.
Se recibió de socióloga y luego realizó varios estudios de postgrado. “Mis primeros pasos en la profesión tuvieron que ver con la consultoría política y de mercado, algo que me apasiona y en lo que hasta el día de hoy sigo trabajando”, contó.
En el ámbito público, cumplió funciones en el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, “recorriendo toda la provincia en lo que en ese entonces se llamó la Encuesta de Indicadores Mercado de Trabajo”.
Desde 2010, año en el cual decidió volver al pago chico, comenzó a trabajar en el Municipio, en la Dirección de Recursos Humanos. Y desde 2015 a la actualidad, se desempeña como directora de Estadística Local.
En esta oportunidad, Julieta Vicente aceptó el desafío propuesto por El Eco de Tandil y una recorrida por las respuestas permitirá conocer más sobre su perfil y preferencias.
1- El mejor café: El del reencuentro con amigas.
2- El mejor consejo que le han dado: “Hay tiempo para todo”.
3- La banda de sonido de una película: La de Bohemian Rhapsody o cualquiera de las de Ennio Morricone.
4- La reunión ideal: Una gran comida familiar con charla y música.
5- Tiempo perdido: El de la preocupación.
6- Tiempo valioso: El que paso junto a mis hijas y mi marido.
7- Un actor: Ricardo Darín, Tom Hanks.
8- Un amigo: No podría nombrar sólo una.
9- Un amor: Nicolás.
10- Un animal: Mí perra Chicha, y todos los perros del mundo.
11- Un artista plástico: Yayoi Kusama.
12- Un auto: El primero que tuve, un FIAT 600, modelo ‘64.
13- Un color: El aguamarina.
14- Un conductor de televisión: Julián Weich.
15- Un disco: El primero que recuerdo haber escuchado: “From here to the Eternity”, de Giorgio Moroder.
16- Un enemigo: El miedo.
17- Un escritor: Gabriel García Márquez, Isabel Allende. Pierre Bourdieu, en lo que tiene que ver con la sociología.
18- Un ideal: Que no exista el calentamiento global. Un sistema y una humanidad más amable con la naturaleza.
19- Un juego o juguete: El Buraco, los Playmóvil.
20- Un legado: El gusto por la música.
21- Un libro: “Juan Salvador Gaviota”, de Richard Bach.
22- Un lugar: Mi casa.
23- Un proyecto: En el plano laboral, que la Dirección de Estadística continúe creciendo.
24- Un recuerdo: Comiendo queso y dulce con mi abuela Carmen.
25- Un referente: Las mujeres de mi vida (mis abuelas, mi mamá y mi hermana).
26- Un sabor: El del helado de Mascarpone.
27- Un sueño: El próximo viaje.
28- Un viaje: Cuando fuimos con Nico a Río de Janeiro.
29- Una actriz: Meryl Streep.
30- Una banda extranjera: Coldplay o Keane. Y muchas más.
31- Una banda nacional: Soda Stereo.
32- Una bebida: El vino tinto.
33- Una cábala: No tengo.
34- Una canción: “Fix you”, de Colplay.
35- Una causa: La de los débiles.
36- Una cuenta pendiente: Correr una maratón.
37- Una época: El presente.
38- Una estación: Primavera.
39- Una fecha: El 31 de agosto de 2017, el día que conocí a mis hijas.
40- Una flor: Las fresias.
41- Una fragancia: El aroma de los Tilos.
42- Una fruta: Sandía.
43- Una obligación: Ser agradecido.
44- Una obra de teatro: “La cena de los idiotas”.
45- Una película: “Un viaje de diez metros”.
46- Una posibilidad: La más real, que todo cambie.
47- Una pregunta: ¿Para qué me sucede esto?
48- Una prenda de vestir: Un vestido.
49- Una tradición: La pasta del domingo.
50- Una utopía: Una democracia plena en donde todos los derechos ciudadanos estén garantizados. Como la pensó Alfonsín: “con la democracia se come, se educa y se cura”.