Ping pong
Hoy, mano a mano con Javier Pantaleón
La creación de una empresa de software, su llegada a Tandil como proyecto familiar, la incursión en la dirigencia empresarial y su pasión por la música. Todo, en este ping pong de preguntas y respuestas con Javier Pantaleón.
Javier Marcelo Pantaleón nació en Capital Federal el 4 de septiembre de 1975. Vivió toda su infancia y adolescencia en Florida, partido de Vicente López.
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Hijo de Héctor Pantaleón, abogado, y de Beatriz Cicinelli, que estudió psicología, ambos con una “gran pasión” por la docencia, se conocieron dando clase en una escuela primaria y desde entonces formaron una hermosa familia junto a sus dos hijos Fernando y Javier.
Con Cecilia, “mi gran sostén”, se casó en plena crisis económica en diciembre de 2002, en La Plata. Y juntos son padres de Luca de 15 años, “una de las grandes razones para que adoptemos Tandil como lugar para vivir”, y de Isabella, de 12 años.
En cuanto a su formación, contó que cursó sus estudios primarios en la Escuela 7 del barrio de Núñez, “la encargada de mis primeros pasos y mis mejores amigos”, y la secundaria transcurrió en el colegio La Salle de Florida.
Tras egresar de la escuela secundaria, “volví a la educación pública” al ingresar a la Universidad de Buenos Aires. Hacia finales de 1999, Javier Pantaleón se recibió de licenciado en Análisis de Sistemas en la Facultad de Ingeniería.
“Mi carrera profesional fue siempre en el mundo pyme”, definió. A más detalles, comenzó a trabajar en sistemas en 1997 en una “pequeña empresa en la que hacíamos desarrollos de sistema de gestión”.
Proyecto personal y de vida
En el 2000 ingresó como programador a una joven empresa en la cual desarrolló “casi toda mi vida profesional”, Q4tech, de la cual “hoy tengo el orgullo de dirigir siendo unos de sus socios”.
“Nunca fui un típico empleado de sistemas que le gusta la programación y el poco contacto con la gente”, confesó. Por el contrario, expresó que “siempre estuve más cerca de la coordinación de equipos, de la gestión y de la venta”, aspecto que le permitió viajar por varios países del mundo como Varsovia, Moscú, Praga, Budapest, Bucarest, Terán, Paris, México, entre otros, “vendiendo o implementando sistemas”.
En 2008, “como proyecto de la empresa, con Cecilia, mi compañera, vinimos a vivir a Tandil” con el objetivo de abrir la filial local de Q4tech. “Luca tenía un año y la vida de Capital hacía que casi no pueda disfrutarlo durante la semana”, recordó.
En esta ciudad “encontramos un hermoso balance entre la vida profesional y la personal”, y “su gente nos convenció de radicarnos aquí definitivamente”.
Rol dirigencial
Radicado en Tandil, comenzó a desarrollar un apego a la política empresaria. Así, formó parte de la comisión fundadora de la Cámara de Empresas del Polo Informático (Cepit) y también ocupó la vicepresidencia y la presidencia, llevando adelante “grandes proyectos que hoy nos dan sus frutos”, como el plan estratégico de software o la creación de la tecnicatura universitaria en Desarrollo de Aplicaciones Informáticas (Tudai), de la Facultad de Ciencias Exactas de la Unicen. Lugo, se incorporó a la Cámara Empresaria y actualmente integra la comisión directiva como prosecretario de Industria.
En estos espacios, “siempre mi objetivo fue el de intentar darle algo a una ciudad que me lo dio todo”. Por ese motivo, cuando este año recibió la propuesta de sumarse al proyecto de la Escuela Municipal de Talentos “no lo dudé”.
“Es ahí donde quiero estar para aportar un primer granito de arena en esta construcción hermosa que se está haciendo desde el M1unicipio”, resaltó.
“Amor por la música”
Para finalizar, hizo alusión a su “amor por la música”, la cual cree que heredó de su tío, que “andaba siempre en modo juglar divirtiéndonos con su guitarra”, pero considera que “siempre estuvo ahí”.
Recordó que de chico “cantaba con un micrófono de cartón y el disco de Carlitos Bala de fondo”, mientras que de adolescente estudió guitarra y piano y en 2014 tomó clases de canto.
Mariana Dátola fue una “gran mentora” que no solamente “me ayuda a descubrirme como cantante sino también a generar mi pasión por el tango, la cual combino con el amor por el rock argentino”.
“Desde ahí y hasta hoy que voy cantando, con diferentes formatos, en bares, restaurants y afines, a veces rockeando y otras tangueando o porque no mezclando”.
1- El café que más disfruta: El que se toma con un amigo compartiendo penas y alegrías
2- El mejor consejo que le han dado: Estudiá, estudiá y estudiá
3- La banda de sonido de una película: Sur (Piazzola y Goyeneche)
4- La reunión ideal: Con amigos, guitarras y risas
5- Tiempo perdido: hacer trámites, bancos, AFIP y demás
6- Tiempo valioso: El que se comparte en familia
7- Un actor: Lito Cruz
8- Un amigo: Luciano, amigos desde que tenemos 6 años
9- Un amor: Cecilia, mi compañera de toda la vida
10- Un animal: Amo los gatos
11- Un artista plástico: ahhh, soy malísimo para el arte plástico…
12- Un auto: El Torino
13- Un color: el color del vino
14- Un conductor de televisión: Tato Bores
15- Un disco: Cómo conseguir chicas, de Charly García
16- Un enemigo: Si lo tengo, que me avise
17- Un escritor: Oliverio Girondo, el gran poeta argentino
18- Un ideal: Solidaridad con los amigos, siempre estar para dar una mano
19- Un juego o juguete: el Tute cabrero
20- Un legado: Con esfuerzo todo se logra
21- Un libro: El evangelio según Van Hutten (Abelardo Castillo)
22- Un lugar: Estambul
23- Un proyecto: La Escuela de Talentos
24- Un recuerdo: Los viajes en familia
25- Un referente: Mi viejo
26- Un sabor: Chocolate con almendras
27- Un sueño: Compartir con mis nietos, viendo a mis hijos grandes y realizados
28- Un viaje: A Jujuy todos en familia
29- Una actriz: Soledad Villamil
30- Una banda extranjera: The Beatles
31- Una banda nacional: Serú Giran
32- Una bebida: Vino
33- Una cábala: No tengo, dan mala suerte
34- Una canción: Cuando ya me empiece a quedar solo
35- Una causa: Cómo incluir a los que quedan fuera de la transformación digital
36- Una cuenta pendiente: Participar en una banda de rock, lo hice pero poco tiempo
37- Una época: los ‘80
38- Una estación: Otoño
39- Una fecha: 9 de diciembre del 2018
40- Una flor: Azalea
41- Una fragancia: Azzaro for man
42- Una fruta: Mandarina.
43- Una obligación: reír, reír y reír
44- Una obra de teatro: El Diario de Adán y Eva, de Manuel González Gil
45- Una película: Star Wars
46- Una posibilidad: Poder trabajar en lo que me gusta y aportar lo poquito que pueda a esta hermosa ciudad
47- Una pregunta: ¿Podremos volver a caminar como país?
48- Una prenda de vestir: Aguante la joguineta
49- Una tradición: El guiso de lentejas con amigos
50- Una utopía: Tener un proyecto de país consensuado. Que la grieta devenga en unión para un futuro mejor.