Hogar San José, con la lealtad a los valores, una obra con el espíritu de la “experiencia Santo Domingo”
“Es cuidar de las personas, no sólo espiritualmente sino corporalmente, sin distinción de capacidad económica, religión, creencia, nacionalidad, color o edad”, definen sobre la “experiencia Santo Domingo” que hoy comparten casi 2 mil personas. Uno de los proyectos de la asociación civil es el Hogar San José, una institución muy querida por la comunidad local. Su responsable, Alejandro Moreno Hueyo, destacó que trabajan con los valores vida, libertad y verdad, a los que suman empatía, dignidad y solidaridad.
El 19 de marzo de cada año se celebra el Día de San José, que recuerda el papel de protector y guía. Esos dos valores conforman el espíritu de la “experiencia Santo Domingo”, a cargo del Hogar San José.
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Santo Domingo Tandil fue fundado el 22 de diciembre de 1991, aunque desde el año 2000 adquirió entidad jurídica propia y se constituyó como Asociación Civil Santo Domingo de Guzmán, consolidando la misión de promover al ser humano como obra de Dios, acompañando todas las etapas de su vida a partir del cuidado de las personas, la educación, la capacitación y la evangelización misionera.
Leal a sus principios, en 2013 la Asociación aprobó integrar las obras de la Sociedad de Damas de Caridad del Sagrado Corazón a Santo Domingo Tandil.
Hoy, Santo Domingo Tandil está conformado por cinco proyectos: los colegios Santo Domingo en la Sierra y Santa Catalina en la Sierra, el Hogar de Adultos Mayores San José, la Residencia de Adultos Mayores Santa María (Legado Ema Chapar) y Vida en Gracia.
Son 1.954 las personas que comparten la experiencia Santo Domingo, una vivencia que promueve la formación de personas libres, con capacidad crítica, la educación comprendiendo la problemática de cada etapa de la vida, ahondando sus experiencias, abriendo horizontes, educando el carácter y ayudando a encontrar un sentido de vida a cada persona.
La experiencia Santo Domingo es cuidar de las personas, no sólo espiritualmente sino corporalmente, sin distinción de capacidad económica, religión, creencia, nacionalidad, color o edad.
El hogar
La experiencia Santo Domingo se brinda ante la integridad del otro, especialmente del más vulnerable. Es este el espíritu que vive en el Hogar de Adultos Mayores San José. Allí, la identidad se traduce en hospedar con dignidad, calidad y amor de caridad.
“Me entusiasma trabajar acá porque es un lugar único. El cielo y la tierra se tocan y, antes de ese momento donde la tierra y el cielo se tocan, tratamos de darle a la persona, la dignidad que muchas veces no ha vivido”, expresó Alejandro Moreno Hueyo, responsable del Eje Hospedar, dentro de la Asociación Civil Santo Domingo de Guzmán.
Desde la asociación destacaron que cuando una persona ingresa al Hogar de Adultos Mayores San José es invitada a armonizar con su historia de vida, con las personas que tuvieron importancia en ella, es incitado a vivir en paz consigo mismo y con los que comparten su estadía y si así lo desea, es invitado a preparar su llegada a una nueva y mejor vida. “Nosotros no los juzgamos. Simplemente, abrazamos. Intentamos alojar en el corazón de los huéspedes esa dignidad que, en algunos casos, han perdido”, contó Moreno Hueyo.
El diagnóstico
Al ingresar, el huésped es recibido por un equipo interdisciplinario. Es quien promueve la evaluación de la persona, dando como resultado una Valoración Gerontológica Integral.
Esta valoración se define como el proceso diagnóstico que permite detectar y cuantificar los problemas, las necesidades y capacidades del huésped en el ámbito clínico, funcional, mental, social y espiritual. Este proceso presupone una evaluación interdisciplinaria inicial, un posterior diseño de plan individual, un seguimiento y evaluación periódica. Está claro que este desarrollo les permite conocer y acompañar la particularidad de cada huésped. Para lograr un proceso exitoso, cuentan con el apoyo de profesionales especializados (médico, licenciado en nutrición, licenciado en psicología y licenciado en trabajo social) y auxiliares (equipo de enfermería las 24 horas, auxiliares de servicios, equipo de cocina).
Santo Domingo Tandil sostiene que la dignidad de cada persona deviene por ser hijos de un mismo Padre. “Todos somos hermanos y sujetos a los mismos derechos, todos compartimos el mismo lugar y nos debemos la compañía y el sostén, independientemente de la equidad con que la vida nos ha tratad”, enfatizaron.
Con esa mirada, brindan un servicio de talleres de estimulación cognitiva y psicofísica, soporte administrativo y de gestión para adultos mayores, trabajan en la adecuación de la situación judicial de los huéspedes (si la tuvieran), de salud o sanitaria y un acompañamiento espiritual permanente.
“El Hogar de Adultos Mayores San José es parte del corazón de la experiencia Santo Domingo, es la casa de todos, y en nuestra ciudad representa mucho más que un simple espacio de convivencia: es el espejo donde descansan los valores que construyeron a nuestra comunidad”, destacaron.
En redes sociales: @asociacionsantodomingodeguzman; @hogardeadultosmayoressanjose; @residenciasantamaria.emachapar; @santodomingoenlasierra y @colegiosantacatalinaenlasierra.
Sala de cuidados paliativos
El Hogar de Adultos Mayores San José posee la única sala de cuidados paliativos para adultos mayores de la ciudad de Tandil. Bautizada San Martín de Porres, tiene el objetivo de disminuir o suprimir los síntomas de una enfermedad, facilitar y permitir la expresión de las necesidades espirituales y emocionales del paciente, hacerle sentir que es cuidado y comprendido facilitando los “encuentros” y las “despedidas”, de acuerdo con y respetando los deseo personales, creencias y la historia familiar de cada uno.
La historia
El Hogar de Ancianos San José nació en 1.888 y hasta 2014 fue administrado por la Sociedad de Damas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús, instancia en la que la Asociación Civil Santo Domingo de Guzmán asumió el desafío de garantizar su continuidad siendo, así, leal a los objetivos por los cuales fue fundada.
En este sentido, sostuvo todos los compromisos, humanos, económicos y financieros derivados de la administración del Hogar San José y de la Residencia Santa María.
Como resultado, la Asociación Civil Santo Domingo de Guzmán ha reducido el déficit operativo en más de un 90 por ciento, ha disminuido los pasivos en su totalidad y ha implantado un nuevo modelo de intervención sociosanitaria para con sus huéspedes. En definitiva, ha trazado un nuevo modelo de gestión en orden a objetivos de largo plazo y alineado con el espíritu y los valores de la ciudad de Tandil.
“Los invitamos a ser felices”
En diálogo con el programa Tandil Despierta (Eco TV), en el día del santo, Alejandro Moreno Hueyo contó que San José se conectó con Jesús a través de los sueños e hizo un paralelismo con los inicios del trabajo de Santo Domingo en el hogar, en 2014, en medio de una situación compleja que ponía en riesgo de cierre a la institución de los ancianos. Al mirarlo desde la actualidad, resaltó que “pudimos ser fieles a los valores de Santo Domingo, a los 130 años de historia del Hogar San José y a lo que la sociedad esperaba de nosotros”, expresó.
Analizó que “Santo Domingo tiene una particularidad, no se lo puede definir fácilmente. Es una asociación civil, pero es mucho más que un colegio, mucho más que los hogares, mucho más que los retiros espirituales y que los trabajos sociales. Es una gran comunidad que tiene una imagen que muchas veces no coincide con la que tenemos desde adentro los que lo vivimos”.
En relación al Hogar San José, explicó que cuenta con un equipo interdisciplinario de 35 personas, a quienes definió como “convivientes” de los 45 adultos mayores que lo habitan. Además, en la Residencia Santa María, que es el legado de Ema Chapar, viven otras 17 personas.
“Ese último tiempo, cuando llegan al hogar, encima que la vejez está mal vista, creemos que es un tiempo divino, lindísimo, porque hay gente que no ha llegado a la vejez y no tuvo la posibilidad. Hay gente que ha fallecido mucho antes y ellos llegaron, con sus características y las propias de la vejez. Tienen que vivir y los invitamos a ser felices con un sentido de vida en ese tiempo, que no sabemos cuánto es”, definió.
Tomó como ejemplo un caso particular: “Con Víctor fue una semana, que entró la semana anterior y murió el sábado pasado. Fue un tiempito, en el que queremos que puedan armonizar su vida, que estén en paz, que puedan pasar a la otra vida distintos. Eso puedo asegurar que pasa y como pasa, hoy puedo decir que fuimos y somos fieles a lo que nos planteamos nosotros en 2014 y en 1.882 la Sociedad de Damas de la Caridad, y ese 1823 la sociedad, porque el hogar es Tandil”.
En movimiento
Hoy el hogar se encuentra en obra para lograr la habilitación de Pami. La construcción se desarrolla por afuera del edificio original para no interrumpir las actividades cotidianas.
Además, el hogar tiene una nueva cancha de bochas, la sala de cuidados especiales que se llama San Martín de Porres, el comedor que se renovó gracias a que una fundación les otorgó el dinero para hacerlo y rampas. “Hemos ido avanzando con la ayuda básicamente de todos”, dijo Moreno Hueyo y resaltó que empresas, vecinos y amigos siempre “están pendientes” para colaborar con la institución.
En cuanto al financiamiento, explicó que la ganancia de la residencia Santa María se vuelca al Hogar San José. Agregó que en ambos lugares brindan servicios de excelencia, con el mismo equipo interdisciplinario, médicos y profesionales y hasta el menú.
Además, en el Hogar San José, el residente que puede abonar lo hace, para no quitarle el lugar a otro que no puede. Además del excedente del Santa María, tiene un acuerdo con el Municipio por aquellas personas que pide que se alojen y están en busca del convenio con Pami, por eso avanza con las obras de remodelación. “Cuando se termina todo eso y falta, el resto lo pone Santo Domingo”, afirmó.
Por último, Alejandro Moreno Hueyo resaltó que “hay tres valores que son fundamentales, vida, libertad y verdad, y dentro de esos tres valores más lo que creemos que pudimos construir en el hogar, como la empatía, la dignidad, la solidaridad, hay una ensalada rica que se va armando y que ojalá se mantenga independientemente de las personas”.