Hisopan entre 30 y 50 personas por día, pero mientras bajan los casos los internados no ceden

Si bien los casos ambulatorios de Covid-19 cedieron drásticamente en los últimos días, el número de pacientes internados no lo hace al mismo ritmo y se mantiene estable el factor ocupacional  de camas de terapia y de sala general.

Según los reportes diarios del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP), hay un promedio de 10 personas en cuidados críticos y 7 en sala general. En tanto, los casos activos son menos de 300. La curva de contagios descendió abruptamente, pero los tiempos de internación siguen siendo lentos por las complicaciones derivadas del virus, sobre todo en pacientes sin vacunas o con el esquema incompleto. En contraposición, quienes están inoculados tienen menos chances de requerir hospitalización o de desarrollar cuadros graves. 

En este sentido, Claudio Vulcano, jefe de Enfermería del Sistema Integrado de Salud Pública, explicó que “el factor ocupacional de camas es lo que preocupa; lo ambulatorio baja pero en las camas de internación no es tan abrupto el descenso. Hay varias personas internadas sin vacunas y desde lo empírico, hay una gran diferencia entre pacientes vacunados y los que no lo están. Para que todo ande bien, hay apostar a la vacunación y la consciencia de cada ciudadano con las medidas básicas de cuidado”. 

Hisopados 

Atrás quedaron los días en los que había que hacer fila durante horas para hisoparse y más de 400 personas pasaban por los centros de demanda espontánea montados tanto en el Hospital, como posteriormente en la Iglesia Peniel y también en el estacionamiento del supermercado Carrefour.

Con los nuevos criterios para los testeos, la demanda bajó drásticamente. Además, los contagios comenzaron a ceder y bajan cada día. Aunque cuando se implementó el límite a las pruebas de Covid el centro de hisopados trabajó con cierta flexibilidad, con el correr de los días la gente se adaptó a la norma y no se registraron mayores problemas a la hora de cumplir con el protocolo actual. 

En este cuadro, el centro de testeos volvió desde el lunes pasado a funcionar en las instalaciones del Hospital Santamarina, sobre la calle Alem, en las inmediaciones de la Guardia, e hisopan entre 30 y 50 personas por día, de lunes a viernes de 8 a 12, y sábados y feriados de 9 a 13. Asimismo, en los centros de salud de los barrios también se realizan hisopados a quienes se ajusten a los criterios establecidos. 

De acuerdo a la normativa provincial, sólo deben testearse, si tienen síntomas compatibles con el coronavirus, mayores de 60 años, personas con enfermedades de riesgo, personas gestantes y personal estatal esencial. 

El resto de la ciudadanía, si presenta sintomatología debe completar un formulario en la página web del SISP y cumplir con el aislamiento en base a su estado de vacunación. 

El fin de la pandemia 

En este escenario, es probable que haya quienes opten por no declarar la enfermedad ni hisoparse en el ámbito privado, pero el profesional evaluó que aunque existan casos de esta naturaleza, no es razón suficiente para continuar hisopando a libre demanda.  

Al respecto, Vulcano detalló que “era una conducta esperada que se empiecen a restringir los hisopados y hay que seguir apostando a la vacunación, era un paso lógico porque no se puede estar hisopando eternamente. Se pone en juego el gasto en términos económicos que genera versus el beneficio epidemiológico que da testear”.

Por otra parte, argumentó que se adoptan diferentes estrategias de gestión para los distintos momentos de la pandemia  y que hay países que ya retiraron, inclusive, los aislamientos. “Es una progresión lógica, estamos llegando al final de la pandemia”, completó. 

No obstante, en Tandil todavía quedan casi 20 mil personas sin inocular, y hay 120 mil ciudadanos con la primera dosis aplicada y 56 mil con el diagrama completo de tres dosis.