INSEGURIDAD
“Hay que mirar para adelante y seguir”, afirmó el dueño de Comé Cabrón tras la seguidilla de robos
En la madrugada del sábado, el restaurante ubicado en la avenida Saavedra Lamas al 90 sufrió el segundo robo en lo que va del mes. Una persona ingresó y se llevó el controlador fiscal además de dos botellas de bebidas blancas que fueron descartadas a orillas del lago. Guillermo Suárez, dueño del local gastronómico, mostró preocupación por la seguidilla, agradeció la disponibilidad de la policía y no quiso quedarse en el lamento.
La zona del Lago del Fuerte tuvo una madrugada de sábado complicada con las cuestiones de inseguridad. Al robo y vandalismo sufrido en el Mercado Artesanal se le sumó el hurto que sufrió el restaurante Comé Cabrón. El local ubicado al lado del Club Náutico del Fuerte sufrió un segundo hecho en apenas un par de semanas. Guillermo Suárez, dueño del emprendimiento gastronómico, habló con El Eco de Tandil y explicó lo sucedido.
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En las primeras horas del sábado, más precisamente a la 1:23, la alarma de la casa de comidas se disparó por primera vez. La sirena interna y externa alertaron sobre el robo que estaba sucediendo pero a los responsables del hecho no les importó. “La persona entra, la alarma enseguida suena pero saben que juegan con un tiempo. Saben que tienen diez minutos, ya saben que entran muy tranquilos”, comentó Suárez sobre el accionar del autor del robo.
En el robo de este sábado sustrajeron la controladora fiscal, la cual en el hecho sufrido hace dos semanas la habían tirado al piso intentando abrir la caja incorporada. Además el ladrón se llevó unas botellas de bebida blanca, más precisamente de vodka, las cuales fueron encontradas por el propietario del local en la mañana del sábado a orillas del lago. “Salió como pancho por su casa, caminando lo más bien, le faltó cerrar la puerta”, señaló.
Con un segundo robo en menos de quince días, se reiteró la rutina de ir a la comisaría Primera para hacer la denuncia, sobretodo enfocado en la cobertura del seguro. Después de ir en horas de la madrugada y no poder efectuar la misma, Suárez regresó en la tarde del sábado y cuando esperaba a ser atendido para realizar la denuncia, se encontró con la presencia de la gente del Mercado Artesanal que esa misma noche había sufrido un robo.
Al ser consultado por este medio sobre la posibilidad de la relación entre ambos hechos, Suárez contó que “no puedo decir con seguridad si es la misma persona. De contextura física pareciera la misma, pero sacar conjeturas y ponerse si es o no la misma persona, para el caso es me entraron a robar y no hay mucho que más que eso”.
Pérdida millonaria
Con dos robos en menos de un mes, el propietario del local gastronómico ubicado en la avenida Saavedra Lamas al 90 contó que sufrió una pérdida cercana a los dos millones de pesos.
La vez anterior fue una notebook, una máquina de contar billetes y un celular que utilizaban para las llamadas y los whatsapp del local, algo a lo que tuvieron que recurrir tras el robo de todo el cableado de teléfono e internet que sufrió la zona. Esto se suma a un controlador fiscal que tiene un valor cercano a los 800 mil pesos. Dejando unas pérdidas equivalentes a los dos millones, en una situación económica general complicada.
A partir de ese primer hecho, Suárez reforzó los cerrojos de las ventanas pero notó que igualmente ofrecieron poca resistencia al robo del sábado ya que el ladrón la forcejeó hasta que la abrió. También puso un reflector de movimiento de 50 watts de led y según sus propias palabras “lo único que logré fue alumbrarles por si no veía bien para abrir la ventana”.
Luego de lo sucedido este sábado, desde la policía le recomendaron poner rejas, algo que descartó: “Tengo doce ventanales y tengo que poner doce rejas. Primero que va a quedar espantoso, va a parecer una cárcel, y después que prefiero así. De última me rompen un vidrio”.
Respecto al accionar policial, Suárez reconoció la predisposición de los oficiales con los que pudo dialogar. Al mismo tiempo contó que tuvo un entredicho menor con el personal de la policía científica que se acercó al lugar el sábado al mediodía y le recriminó que haya abierto las puertas del local. “Fin de semana largo y obviamente que voy a tener el negocio abierto aprovechando”, aseguró.
Por último, Suárez reflexionó sobre la seguidilla de robos sufridos y expresó que “hay que mirar para adelante y seguir, no nos vamos a quedar con el robo lamentándonos”. En ese sentido contó que lleva dos robos en menos de un mes y un promedio de un robo por año en ese local, que también le robaron dos cámaras de afuera y le rompieron a piedrazos el cartel que da a la calle.
Esa cuenta da solamente con los robos sufridos por el negocio, también hay que remarcar que en lo que va del año en la zona robaron el cableado del bar Dam, sustrajeron el cableado del alumbrado público y también del Mercado Artesanal.
Esto le genera preocupación pero a su vez entiende que es poco lo que se puede hacer desde su lugar. “No depende ni de vos ni de mí, es bastante más largo el cuento. Entiendo que se hace lo que se puede y que es inevitable”, afirmó el propietario de Comé Cabrón y luego culminó: “Hay que abrir al otro día y con la mejor cara seguir laburando”.