VUELTA A LAS AULAS
“Hay establecimientos que como están hoy no van a poder abrir”, afirmaron gremios docentes
Los gremios docentes efectuaron un relevamiento de infraestructura escolar que servirá de base para planificar la adaptación de los establecimientos para el regreso a las clases presenciales. En el escenario actual, algunas instituciones que funcionan en espacios alquilados están más complicadas para ajustarse a los protocolos por cuestiones edilicias y deberán diseñarse estrategias para atender esas particularidades.
Con la posibilidad -esgrimida por Nación- de poner en marcha en la segunda mitad del año el engranaje educativo, el intendente Miguel Lunghi recibió a la jefa Distrital de Educación Florencia Mena para tratar las alternativas de la vuelta a clases presenciales, sin fecha prevista aún. Sin duda, esta empresa requerirá de un colosal esfuerzo y coordinación de múltiples actores para evaluar el panorama local e implementar los protocolos correspondientes.
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En tanto, los gremios docentes se abocaron, como todos los años, a realizar un relevamiento de infraestructura distrital, pero en esta oportunidad con el foco puesto en las cuestiones que resultan de vital importancia para diseñar el regreso a las aulas. Hugo González, secretario general de Suteba Tandil, conversó con el ciclo radial “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) y explicó que deberán analizar el diagnóstico para cotejar la realidad en función de los protocolos y lineamientos que deberán seguirse.
“Tenemos tiempo para prever qué hay que acondicionar y proyectar cómo va a ser la organización institucional. Necesitamos una reunión para la próxima semana con el Consejo Escolar de Tandil para llevar el relevamiento y comenzar a pautar las acciones que correspondan”, detalló. La parte financiera, en este caso, corresponderá a la Dirección General de Cultura y Educación, y al Municipio, a través del Fondo Financiamiento Educativo que está recibiendo por parte del Ejecutivo bonaerense.
Edificios no aptos
Si bien muchas escuelas cuentan con un marco edilicio apropiado que podrá adaptarse a la nueva realidad, otros establecimientos estarán más complicados. Al respecto, puntualizó que “en algunos lugares el espacio físico no va a dar alternativas más allá de los mejoramientos, porque espacialmente no se van a poder distribuir a los chicos y las clases”.
“Las escuelas que no van a estar en condiciones, hay que pensar cómo se adecúan o qué estrategias se pueden brindar. En Tandil, una foto hoy, muestra que hay instituciones que no podrían volver a abrir”, aseguró el referente sindical y puso el ejemplo de los terciarios que desarrollan sus actividades en espacios alquilados.
El problema es que estos sitios no son edificios escolares propiamente dichos, que puedan llegar a contar con una organización e infraestructura pasibles de garantizar las condiciones exigidas. En este escollo estarían el Conservatorio de Música y el IPAT, por caso, cuyas situaciones edilicias son complejas desde hace décadas porque no poseen sedes propias y aptas para el dictado de clases.
Nuevas condiciones de posibilidad
Definir las condiciones en las que docentes, trabajadores y estudiantes volverán a poblar los establecimientos exigirá la labor mancomunada de quienes conforman la comunidad educativa, que accionarán en base a las responsabilidades que les competan. En este sentido, expuso que el principio rector está dado por el articulado nacional y que a partir de eso las provincias, regiones, distritos y escuelas deberán organizarse para garantizar el marco de resguardo para los alumnos.
“Se tienen que evaluar las particularidades de la ciudad y las instituciones, también el servicio de transporte público, son varias aristas que hay que adecuar en base a las realidades y condiciones”, señaló González.
Otra de las preocupaciones que las autoridades tendrán que abordar es la cobertura de cargos para poder abarcar todos los cursos cuando estos se desdoblen, en pos de minimizar el contacto entre personas y reducir los contagios. Por otro lado, la limpieza y mantenimiento de las escuelas requerirán de mayores esfuerzos y personal para ajustarse a los protocolos.
Y precisó que los marcos generales para programar el retorno a las clases presenciales están, pero hace falta planificar estratégicamente en cada uno de los distritos, con todos los actores, el uso de fondos, recursos y la operatividad para desarrollar esta tarea, que apareja profundos cambios en el sistema educativo.
La heterogénea realidad de los establecimientos locales presenta diferentes escenarios que deberán resolverse para asegurar la continuidad pedagógica y el derecho de todos los estudiantes y docentes. “Hay que adaptarse a la dinámica presencial y virtual, ambas se van a combinar de ahora en más y también deberá contemplarse la sobrecarga de trabajo al pasar a la esfera virtual. Vamos a volver a una escuela diferente, entramos en un proceso de reconstrucción y resignificación de la práctica educativa”, finalizó.