Hay 17 mil hogares en Tandil que reciben el IFE y la tarjeta Alimentar alcanzará a unas 300 personas más
Según reveló el titular del CDR local, se modificará el padrón del programa que actualmente llega 2700 familias. La brecha de desigualdad se profundizó desde el inicio de la pandemia y aunque habló de amesetamiento de demanda de alimentos, sigue estando por encima de lo inicial. La expectativa sigue siendo reconvertir los planes sociales en trabajo autogestivo.
En el marco del plan “Argentina contra el hambre”, y tal como estaba previsto, próximamente la tarjeta AlimentAR va a tener una modificación en el padrón. Según reveló el titular del Centro de Referencia, Nicolás Carrillo, en Tandil se está entregando en 2700 hogares y el listado fue confeccionado de acuerdo el padrón de enero, que comprendía una población con niños menores de seis años, hijos con discapacidad o embarazos.
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Tal como adelantó en conversación con el programa “Cosas que Pasan” de Tandil FM (104.1), ahora, por las modificaciones que pudieron haberse presentado en los últimos meses, se está readecuando dicho padrón para poder abarcar a todo el universo de personas que están en condiciones de recibir la asistencia. De esa manera Carrillo calculó que al menos 300 personas más entrarían al beneficio.
La intención era que este recambio, al que llaman “corte”, se ejecute cada tres meses, sin embargo el panorama del Covid-19 impidió que así se diera.
Vale recordar que está destinada a quienes tienen Asignación Universal por Hijo (AUH) y no cuenten con un empleo registrado. Así, quienes tienen hijos de hasta seis años inclusive, reciben por un niño 4 mil pesos, pero si son más el monto es de 6 mil por mes.
Además, quien tiene asignación por hijo con discapacidad no percibe límite de edad, y aseguró el referente que justamente en este espectro se sumarán beneficiarios ya que reveló que han recibido varias consultas, porque en enero cuando iniciaron el padrón fueron rechazados por estar en blanco, ser monotributistas o no cumplir con otro de los requisitos, pero garantizó que en la confección del nuevo calificarán.
No es necesario tramitar la Tarjeta porque su implementación es automática, cruzando bases de datos del Anses y de AUH. Será el organismo quien notifique al titular que está en condiciones de retirar su plástico por el banco que determine cada provincia. Las notificaciones se realizarán vía telefónica o por SMS, al número registrado en la base de ANSES.
Reconvertir los planes a trabajo
Dentro de las otras líneas de ayuda y estrategias que bajan desde el Ministerio a Tandil, Carrillo recordó que tenían expectativas con el proyecto de laboralizar la política social, dejando atrás la etapa de los planes y reconvertirlo a trabajo autogestionado. Sin embargo, admitió que actualmente el 90 por ciento de los recursos de esa área del Gobierno va a la compra de alimentos. “En Tandil son muchas las organizaciones que los reciben”, dijo.
Sobre este número quiso hacer hincapié y reveló que son 15 mil millones en compras al mes, que a través de diferentes programas se abocan a la obtención de alimentos. “Imaginemos que el Municipio tiene un presupuesto de 4 mil millones en un año”, indicó como referencia, para comparar que el Ministerio lo triplica en solo un mes.
Consideró que esto da cuenta de una situación “muy dura y catastrófica” de lo que está pasando a nivel social. Ante esto dijo que hay que entender que la pandemia, sobre todo en la zona del AMBA, generó un “shock económico” porque no se trabaja ni se produce y hay que mantener un montón de realidades.
Explicó, con respecto a las y la crítica que habla de sobreprecios, que “el estado viene funcionando muy mal en torno a eso”. Detalló que es porque se compra de a lotes de un millón de productos y, lejos de que esa cantidad reduzca el valor de los mismos, el precio es elevado.
“Lamentablemente la intermediación los vende de manera muy cara porque nadie produce tanto, a tal punto que Alberto Fernández se juntó con el titular de Molinos Río de la Plata (Jorge Gregorio Pérez Companc) para resolver dicha cuestión, pero aún no se logró del todo”, sostuvo.
A su parecer esto de cuenta de la necesidad de descentralizar las compras y empezar a apuntar a los pequeños productores zonales, lo que no solamente hará mover la economía sino que dará lugar a los pequeños, que es algo que nunca pasa.
Anticipó que eso es lo que se empezó a resolver con las organizaciones que pueden adquirir en diferentes regiones.
La demanda sigue siendo elevada
Por otro lado, al mencionar los fondos a los Municipios, contó que Tandil recibió 6 millones en la primera etapa y recibirá más en estos días. De acuerdo a su explicación, una vez que la Comuna recibe esa transacción monetaria directamente se autogestiona el monto, adquiere los productos y los distribuye de acuerdo a su estructura, esquema de trabajo y pedidos.
Por su parte, las organizaciones también tienen una “población objetivo” con la que trabajan en los distintos barrios de acuerdo a las necesidades. En este sentido, develó que se han incrementado mucho los pedidos en los primeros meses de la pandemia y, aunque ahora pareciera que hay un amesetamiento, sigue estando varis escalones por arriba de las demandas iniciales. “Hay mucha más gente que se quedó sin trabajo, sin sus changas y sin ingresos aún estando en fase 5”, lamentó.
Según contempló, la economía está muy difícil de reactivar, aunque gracias a los distintos programas de asistencia la “rueda va girando”. Así, dentro del panorama a futuro contó que vienen discutiendo los lineamientos con el Gobierno nacional e insistió con la expectativa de laboralizar la política social.
“Los números del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) IFE fueron contundentes, hay 9 millones de hogares en Argentina y 17 mil en Tandil que no tienen un empleo registrado, lo que los pone en una situación de mucha desigualdad con el resto en términos de ingresos y derechos laborales”, indicó Carrillo.
A nivel central se enfocarán en los alimentos, mientras que en el conurbano apuntarán mucho a “el barrio cuida el barrio”, y hay una tercera etapa que tienen que ver con el salto a las unidades productivas, con la producción y el trabajo de manera universal con “Potenciar Trabajo”.
De esta forma, el 90 por ciento del presupuesto destinado a compras podría reinvertir una parte en esas unidades autogestivas y al trabajo social garantizado, además con el estado interviniendo de manera más activa en la obra pública de pequeña escala. Recordó que mediante el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) en Tandil se censaron más de mil hogares que necesitan distintos tipos de mejoramientos para reacondicionar la estructura comunitaria.