Granja los Pibes no realizará más rescates locales de fauna silvestre

La ONG “Granja los Pibes” comunicó ayer la decisión de no continuar con los rescates de fauna silvestre en la ciudad. En los últimos años las llamadas han incrementado exponencialmente, y la institución no cuenta con los recursos necesarios para seguir realizando estas acciones. Después de algunas reuniones con el Municipio, que no han solucionado los problemas planteados respecto de esta problemática, decidieron difundir la noticia a través de un comunicado de prensa. 

La organización cuenta actualmente con más de 200 animales en planta, recibiendo hace tan solo algunos días, 83 tortugas de tierra que iban destinadas al tráfico ilegal. Además, de manera gratuita, y por protocolo nacional, realizan los estudios correspondientes a cada uno de los ejemplares recuperados, y de ser necesario, le brindan la atención médica pertinente, para su posterior liberación a su hábitat natural. Por lo que esta decisión significa un considerable retraso en el cuidado de la fauna silvestre tandilense, ya que ninguna entidad local se encuentra posibilitada para suplir esta función. 

En comunicación con El Eco de Tandil, Emilio Fernández, coordinador del centro de rescate, explicó las razones de lo decidido. En primer lugar, describió el trabajo que realiza la granja, para ayudar a comprender el crecimiento de la concientización respecto a esta temática, que se vio reflejado en el aumento de la demanda. 

“Tenemos una parte educativa, charlas en las escuelas, y también en el mismo centro de rescate con las visitas guiadas, siempre explicando el rol importante que tiene la fauna silvestre en el cuidado del ambiente, toda la gente que va a la granja se queda impactada por esto”, aseguró.

Aumento de la demanda

Por otro lado, comentó que hace seis años comenzaron con los rescates. Cuando un vecino llama por la presencia de un animal silvestre, como puede ser una serpiente, un gato montés, un zorro, o cualquier ejemplar de la región, los rescatistas de la ONG acuden al lugar y lo trasladan al centro. Posteriormente, por protocolo mundial, se lo mantiene en cuarentena, y se le realizan estudios de parásitos y también de sangre, para comprobar que no tengan ninguna patología; de ser así, es devuelto a su hábitat natural. 

“En el caso de que tenga alguna patología, se lo trata con medicamentos y luego se lo reinserta. Para estos rescates, tanto como para los tratamientos, nunca tuvimos financiamiento del Municipio, salió siempre desde la ONG, haciéndonos cargo de todos los gastos”, manifestó Fernández.

Lo cierto es que normalmente recibían cerca de cien llamados anuales, algo que podían controlar con cierta soltura. Pero en los últimos años ese número aumentó considerablemente, llegando a tener, en 2022, alrededor de 700. Incremento que el coordinador del centro adjudicó a varios motivos. 

Primeramente, sostuvo que la organización se ha hecho muy conocida no solo en la ciudad sino en toda en la región, por lo que le solicitan asistencia de varios municipios. En segundo lugar, expresó que la gente ha tomado mucha conciencia respecto del cuidado animal y del medio ambiente. “Antes de pegarle un palazo a la serpiente que tienen en el patio, toman el teléfono y nos llaman, eso también influye en este crecimiento”, refirió.

A su vez, tanto Bromatología, como Defensa Civil, bomberos y policía, les derivan todas las llamadas de esta índole, haciendo que la institución no pueda cubrir los gastos que requiere la gran cantidad de rescates que realizan.

La respuesta del Municipio

Cuando expusieron esta situación en una primera reunión que tuvo hace cuatro años Fernández con el Municipio, plantearon que era sumamente probable que ocurriera este incremento exponencial de la demanda, “porque veíamos que había un auge positivo de la concientización”. No tuvieron respuesta, continuaron haciéndolos, y “hoy en día decidimos para con los rescates locales por que no nos da el presupuesto para solventar los gastos diarios”, afirmó el rescatista.

También expresó que lo único que se le pidió a los funcionarios, fueron recursos para seguir trabajando. “Porque nosotros damos las capacitaciones de forma gratuita en los distintos municipios, a bomberos, guarda parques y Bromatología, para manipulación y manejo de los animales silvestres. Pero si Bromatología mañana va a un domicilio y encuentra por ejemplo un zorro, no tiene a donde más llevarlo que a nuestras instalaciones, no hay ningún otro espacio que tenga un sitio de cuarentena como marca el protocolo, sí o sí cae a la granja, y nos genera el mismo gasto, porque hay que hacerle los estudios, pagarle al veterinario, si hay que hacerle una radiografía la tenemos que pagar, y estamos hablando de números muy elevados”, indicó.

Hasta ahora el Municipio le ofreció el laboratorio de Bromatología, algo que no les sirve ya que ellos tienen el propio, equipado específicamente para tratar esta problemática. Por otro lado le ofrecieron ser beneficiario de un plan social para personas en situación de vulnerabilidad, para poder pagarle a los empleados y al veterinario, monto que claramente no alcanza. 

“Los chicos limpian diariamente las jaulas y el recinto, mantienen a todos los animales, le dan de comer, y el veterinario atiende a los que ya están, más los que nos llegan. El plan es de alrededor de 15 mil pesos, eso no me sirve ni para un animal”, explicó.

Por estas razones, ya se han comunicado con la Dirección de Flora y Fauna de la Provincia, dando aviso de que ya no realizaran los rescates en Tandil, “obviamente la granja seguirá funcionando, tenemos 200 animales en planta, que los seguimos manteniendo, hay algunos para liberar que nos han quedado de años anteriores, el trabajo sigue haciéndose, pero vamos a suspender las recuperaciones”.

Por último, Fernández manifestó que están abiertos al diálogo, y que si aparece algún tipo de financiamiento podrían volver a realizarlos, también contó que hasta el momento no sabe si alguna entidad de la ciudad se hará cargo de los mismos, ya que no hay ninguna que cuente con la infraestructura necesaria para llevarlos cabo como indica el protocolo.