El cuarto del país
Con gran despliegue, Globant inauguró formalmente el primer edificio inteligente de Tandil
Este martes, se inauguró formalmente el edificio inteligente de Globant.
El edificio de la compañía tecnológica Globant fue inaugurado formalmente este martes, con la presencia de los cuatro fundadores de la empresa y un especial énfasis en el capital de conocimiento que significa la colosal estructura metálica emplazada en Pinto 968.
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Se trata del primer edificio inteligente de la ciudad y el primero fuera de Buenos Aires, donde hay tres construcciones con certificación LEED Platinum -la máxima distinción para edificios sustentables a nivel mundial- y está en auditoría la certificación WELL 2.0.
Esto es motivo de orgullo tanto para los cuatro titulares de la firma como para toda la comunidad Globant, en especial los 260 empleados que trabajan en Tandil y disfrutan de las instalaciones pensadas especialmente para generar un ámbito laboral confortable. Un lujo que puede darse la compañía de proyección internacional cuya primera plaza de desembarco fuera de Buenos Aires fue Tandil, en 2006, por su entonces incipiente industria del conocimiento.
La historia cuenta que en 2001, los cuatro ingenieros en sistemas que iban a crear Globant Martín Migoya, Guibert Englebienne, Martín Umarán y Néstor Nocetti, compartían trabajo en una consultora y se juntaban en Down Town Matías, un bar irlandés del microcentro porteño, a intentar definir cómo seguían. Hoy Globant es uno de los “unicornios” del país y tiene un valor de mercado de más de 4 mil millones de dólares.
El edificio
La piedra angular local fue colocada en octubre de 2019 y el edificio empezó a levantarse en 2020, en medio de la pandemia. Sin dudas, constituye un hito para el mercado local por sus características y por lo que significa como impulsor de un nuevo modelo de construcciones eficientes, inteligentes y amigables con el entorno.
La inversión superó los 17 millones de dólares, una cifra récord para la zona. La obra en cuestión es una construcción inteligente de 4.700 metros cuadrados con capacidad para más de 300 empleados, que fusiona la tecnología con los recursos naturales para evitar el impacto ambiental.
El proyecto surgió del concurso internacional Globant Iconic Building y el encargo se centraba en generar "un diseño sustentable, que interprete el clima y que optimice los recursos naturales y los sistemas de la edificación, con el fin de minimizar el impacto ambiental de los edificios sobre el medio ambiente y sus habitantes".
Luego de evaluar 103 propuestas, el jurado seleccionó a los arquitectos de Marantz Arquitectura, F9studio y Alric Galíndez Arquitectos como los ganadores de la competencia. La obra, en tanto, fue desarrollada por la firma Obras y Sistemas, con asiento en Buenos Aires.
Pensar en grande
El acto inaugural se llevó a cabo en las flamantes instalaciones y tuvo un gran despliegue que incluyó la presencia del tenista tandilense Juan Martín Del Potro.
Del evento participaron la plana mayor de Globant compuesta por Migoya, Englebienne, Umarán y Nocetti, y demás directivos; el gerente regional de la compañía, Mauricio Salvatierra; autoridades de la Cámara Empresas del Polo Informático de Tandil (Cepit); y el intendente Miguel Lunghi y funcionarios municipales.
Quien tomó la iniciativa fue Salvatierra, quien describió su camino en la firma, que empezó hace 16 años. “Mi plan era venir a trabajar acá y ellos querían conquistar el mundo, en mí encontraron un portador. Cuando quise acordar estaba en una sala de reuniones con los cuatro fundadores y en 6 meses tenía una oficina en Tandil. Quiero trasmitir esa gratitud y emoción, lo que significa estar acá”, reseñó.
Seguidamente, le dio la palabra a Martín Migoya, cofounder de Globant, quien enfatizó que la compañía se caracteriza por brindar oportunidades a lo largo y ancho del país, bajo la premisa de “pensar en grande”.
Al respecto, recordó que llegaron hace muchos años y se instalaron en la planta alta de una modesta casa. La energía que percibieron en la ciudad y el ánimo emprendedor, y la certeza de Mauricio Salvatierra de que valía la pena invertir in situ los llevó a plasmar la idea en el territorio.
“Mauricio nos pedía todos los días que hiciéramos algo nuevo. Ya no sé quién convenció a quién, pero un día me encontré siendo jurado de un concurso internacional para construir el primer edificio LEED Platinum en Tandil. No lo podía creer, fue difícil seleccionar el proyecto ganador y decidir hacer la obra. Tengo que reconocer que me generó muchas dudas, porque la inversión era grande y cuando lo decidimos éramos una empresa más chica que hoy. Hicimos la típica jugada de Globant: pateamos para adelante para que alguien agarrara la pelota después, y fue así”, se explayó.
Además de compartir su emoción, definió que el corazón de la propuesta va más allá de un edificio porque la importancia radica en el valor simbólico de las instalaciones, como una metáfora de que es posible pensar en grande y ejecutar las ideas.
“Es el símbolo de lo que podemos hacer cuando pensamos en grande y a largo plazo. Esto es volver al primer día, empezamos de nuevo e inauguramos un nuevo edifico, es volver a ese momento”, sostuvo.
En tanto, también agradeció al jefe comunal y al Municipio por el apoyo recibido para desarrollar el proyecto y resaltó el recibimiento que tuvo la compañía en la ciudad, cuando el mercado IT apenas sumaba 300 personas y hoy son más de dos mil.
De este modo, remarcó que “es enorme lo que pasa en esta ciudad, que crece, se desarrolla y es ejemplo para otras”.
Por último, eligió realzar el trabajo de la Universidad Nacional del Centro en la formación de profesionales calificados y distinguió que la matrícula creció de 15 mil a 21 estudiantes en pocos años, lo que denota que cada vez más personas de diferentes edades quieren estudiar y capacitarse. En tal sentido, expresó: “Que más gente estudie es algo muy poderoso, habla de un país que quiere salir adelante, es una fuerza potente silenciosa y ojalá podamos verla en otros niveles. Soñar en grande, a la Argentina le hace falta eso, creer que las cosas más locas se pueden hacer”.