Globant: Colocaron la placa que certifica que es un edificio LEED Platinum

A poco más de un año de su inauguración, la sede local de Globant, la compañía tecnológica que ofrece servicios de tecnología innovadores, cerró el proceso con la colocación de una placa en el frente que certifica que es un edificio LEED Platinum, la máxima distinción para construcciones sustentables a nivel mundial. 

Además de ser pionero en la materia, se encuentra en auditoría la certificación WELL, que se enfoca en la creación de ambientes saludables para trabajar, mejorar la salud y calidad de vida de quienes lo habitan.

El director de Real State Corporativo de Globant, Eduardo Oppenheimer, junto a directivos e integrantes del equipo que llevó adelante el proyecto, participó el jueves de la colocación de la insignia frente a la sede y celebró la relevancia de haber obtenido la certificación con el puntaje más elevado posible dentro del país. "Hasta el momento, el máximo era 88 y nosotros obtuvimos 94 puntos”, enfatizó.

En diálogo con El Eco de Tandil repasó detalles del proyecto, realizado en función de las especificaciones que existen para regular la sostenibilidad de las construcciones, y ratificó la apuesta por la ciudad. “Tandil es una ciudad muy importante para nosotros, siempre lo fue. Entonces cualquier evento que nos toque realizar también lo es”, afirmó.

Certificación 

En primer término, explicó que son cinco los edificios los obtuvieron la denominación en el país, de los cuales cuatro se encuentran en Capital Federal y el quinto en esta ciudad, que además obtuvo “el mayor puntaje de todos”.

Por eso, enfatizó que “en este país somos la que tiene mayor puntaje y en una ciudad por fuera de Capital Federal”.

El planteo fue claro desde el comienzo. El proyecto surgió con el objetivo de perseguir los parámetros para edificios sustentables creado por el Consejo de Edificación Sustentable de Estados Unidos (US Green Building Council) y así quedar incluido en el sistema de certificación con reconocimiento internacional.

Además de las características edilicias, el desarrollo de la obra también incorporó medidas para poder avanzar en esta línea, como el plan para el reciclaje de residuos, medidas de higiene y de cuidado de los operarios y de los materiales, en definitiva, “muchas normativas de seguimiento que la obra tenía que cumplir a rajatabla”, aseguró.

A lo largo de la construcción, la consultora auditó cada una de las etapas y posteriormente se enfocó en la obra finalizada. “Se trata de un sistema de puntaje. Para lograr la categoría Leed Platimun, que es la categoría más alta, hay que cumplir con todos los rubros que plantea. Si en alguno no se alcanza el puntaje ideal, no se obtiene la certificación”, planteó Oppenheimer.

“No termina acá la historia”

“Es uno de los logros que estábamos buscando, pero no termina acá la historia”, sentenció Oppenheimer, que adelantó que están detrás de otro objetivo al indicar que buscan la certificación, que es aún más novedosa, denominada WELL. “La palabra viene de ‘wellbeing’ que significa bienestar”, por lo que apunta a las personas que allí desempeñan funciones. “No nos conformamos con ser LEED y ahora estamos a punto de conseguir la próxima, que es WELL”, resaltó.

El enfoque se basa en un sistema que mide, monitorea y certifica el desempeño del entorno construido y su impacto en la salud y el bienestar de las personas que habitan el edificio.

“Hace hincapié en cómo están trabajando, la ergonomía de las sillas, la altura de las mesas, la calidad del aire, los espacios verdes que oxigenan las áreas, el reciclaje, el uso de la energía, los beneficios”, repasó y consideró que incluso es “más exigente” que LEED.

Esta segunda línea no encuentra antecedentes en el país, por lo que “seríamos los primeros que la obtendríamos”, mientras que en Latinoamérica existen algunas experiencias en Brasil.

Las expectativas son altas. “Estamos bien”, confirmó y anticipó que “estamos cumpliendo con todo”, por lo que pronto podrían llegar novedades.

-Con un año del edificio en funcionamiento, ¿qué evaluación hacen?

-Nuestra evaluación siempre va en función de lo que diga la gente que lo está usando. Obviamente están todos muy contentos, entonces la evaluación en positiva. No tiene que ser únicamente lindo o que tenga una certificación, sino que tiene que ser operativamente adecuado. El edificio está diseñado para estas nuevas épocas post pandemia, donde no es solo un lugar de trabajo sino de sociabilización, para generar cultura, y eso parece que va funcionando bien. Lo otro que nos gusta mucho, y que también funciona muy bien, es la interacción con la comunidad, que también era parte del plan. La comunidad está utilizando el edificio todo el tiempo, todas las semanas hay capacitaciones, eventos para el uso del auditorio, muestras.

El edificio

La piedra angular local fue colocada en octubre de 2019 y el edificio empezó a levantarse en 2020, en medio de la pandemia. Sin dudas, constituye un hito para el mercado local por sus características y por lo que significa como impulsor de un nuevo modelo de construcciones eficientes, inteligentes y amigables con el entorno. 

La inversión superó los 17 millones de dólares, una cifra récord para la zona. La obra en cuestión es una construcción inteligente de 4.700 metros cuadrados con capacidad para más de 300 empleados, que  fusiona la tecnología con los recursos naturales para evitar el impacto ambiental. 

El proyecto surgió del concurso internacional Globant Iconic Building y el encargo se centraba en generar “un diseño sustentable, que interprete el clima y que optimice los recursos naturales y los sistemas de la edificación, con el fin de minimizar el impacto ambiental de los edificios sobre el medio ambiente y sus habitantes”.

Luego de evaluar 103 propuestas, el jurado seleccionó a los arquitectos de Marantz Arquitectura, F9studio y Alric Galíndez Arquitectos como los ganadores de la competencia. La obra, en tanto, fue desarrollada por la firma Obras y Sistemas, con asiento en Buenos Aires.