Frente al reclamo del IPAT, la jefa distrital se comprometió a gestionar para no cerrar la carrera
La comunidad del terciario de arte de la ciudad se movilizó hasta la sede de la Jefatura Distrital de Educación para pedir que se garantice la continuidad de los espacios de formación y los alumnos puedan terminar la carrera de Intérprete y Coreógrafo de Tango. La inspectora de Artística sugirió el cierre de la propuesta, alegando baja matrícula. Desde 2017 hay estudiantes esperando que se abra el segundo año de algunas cursadas.
Alumnos y docentes del Instituto del Profesorado de Arte 4 (IPAT), y representantes gremiales, se reunieron ayer con la jefa distrital de Educación, profesora Carola Figueroa, para plantearle su preocupación respecto de la intención del equipo de conducción de la institución y de la inspectora de la modalidad Artística, Mariela Thesz, de cerrar la carrera de Intérprete y Coreógrafo de Tango para trasladar los módulos horarios y designación de docentes al tercer año de Expresión Corporal.
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Carola Figueroa y la inspectora Regional, Guillermina Levy, recibieron a los actores institucionales y escucharon sus reclamos, asumiendo el compromiso de analizar el caso antes de tomar cualquier determinación. La comunidad educativa también entregó un escrito, solicitando participar de la reunión de UEGD (Unidad Educativa de Gestión Distrital) que se celebrará mañana, pero esto fue denegado debido a que hay una resolución muy específica al respecto que limita la participación dentro de ese espacio de discusión.
Cuestión de matrícula
El origen del conflicto se remonta a que el miércoles pasado la inspectora Thesz realizó un trabajo de supervisión en el IPAT y, debido a la baja matrícula registrada este año, sopesó la posibilidad del cierre de la carrera. En 2019 se inscribieron siete personas según afirmaron desde el Centro de Estudiantes, pero la información transmitida a la autoridad distrital indicaba que había una sola alumna anotada. No obstante, hay alumnos que desde 2017 esperan poder cursar el segundo año de la carrera.
Emiliano Invernizzi, vicepresidente del Centro de Estudiantes, durante el encuentro que en buenos términos mantuvieron con la cúpula distrital de Educación, refirió que “Thesz tomó el camino inverso, un camino de retroceso. La problemática de la matrícula es estructural. Si bien uno tiene que acercarse a un número que está establecido por reglamento, es distinto en las condiciones que se vienen transitando, cuando estuvimos en la calle, sin edificio propio”.
“No hay baja matrícula. Hay una camada de 15 personas que está a la espera de que se abran las cursadas. No figuran en ningún lado. Cuando se van a rematricular les dicen que las horas no llegaron y no pueden hacerlo. Les dan la opción de que participen nuevamente del FOBA. La inspectora de Artística y el equipo de conducción tapan un pozo haciendo otro”, se explayó el dirigente estudiantil, quien señaló que la decisión fue inconsulta y se les vedó a los docentes y alumnos la posibilidad de participar de la discusión.
Falta de gestión
La carrera de Tango exige la apertura del segundo año de cursadas, ya que el primero corresponde al FOBA, un espacio de formación básica que se dicta en los trayectos que pertenecen al área de artística.
En el 2017 se inició el ciclo correspondiente al año lectivo y quienes comenzaron a transitar ese camino lo hicieron con la ilusión de continuar el año siguiente con el dictado de clases de la currícula académica. Pero en 2018 tampoco se garantizaron las condiciones para que la carrera avanzara y volvió a dictarse el FOBA, instancia que se abrió también este año. Los estudiantes eran conminados a asistir como oyentes a los espacios de formación inicial para no perder el roce institucional.
La jefa distrital se encontró ayer frente a este estado de situación y explicó que cuando Thesz le anticipó el panorama, se extrañó por el “FOBA eterno” e indagó sobre el tema. “Si el FOBA se abrió en 2017, en octubre de ese año se deberían haber empezado a gestionar los trámites para la apertura del segundo año. En 2018 tampoco hubo respuestas. Y este año se abrió el mismo espacio de nuevo. Yo tomo conocimiento de esta situación ahora”, detalló.
La falta de respuestas derivó en que alrededor de 15 alumnos queden sumidos en la incertidumbre acerca de la continuidad de la carrera que eligieron en primer lugar. Ese es el caso de Marisa, quien en el encuentro expuso su realidad y aguarda desde 2017 obtener certezas con respecto a la terminalidad de sus estudios.
Soluciones concretas
Desde el organismo que nuclea a los estudiantes y con el acompañamiento de algunos docentes propusieron, de manera concreta, que la carrera se dicte a ciclo cerrado. “Si la propuesta es estable y se sustenta, confiamos en que la matrícula va a crecer, la carrera está instalada. No hay una carrera similar en la región, viene gente de muchos lugares a estudiar a Tandil”, sostuvieron.
“En las reuniones previas que tuvimos la idea es sumar, aportar y apoyar a la institución para que crezca. Qué mejor que venga gente de otros lados a estudiar acá, que elijan Tandil por su oferta educativa”, apuntó la inspectora de Tandil.
Otro de los escollos que se presenta es que la carrera de Intérprete y Coreógrafo no está avalada por la DGCyE, “por diferentes cuestiones técnicas para solicitar el aval de la apertura, se pido un segundo año, me dicen que no existe esa carrera en el IPAT”, declaró, pero remarcó que sería posible iniciar los trámites para subsanar ese problema.
“El FOBA eterno es culpa de sostenerlo y no abrir la continuidad, la inspectora de Artística lo sabía”, dispararon los jóvenes.
“Hay alumnos que deberían estar en segundo año. El año pasado se sostuvo para dar más tiempo y este año les vamos a tener decir que no siguen, que tienen que hacer otra carrera. A los docentes les hicieron firmar el cese y accionan contra los derechos de los estudiantes”, aseveraron los profesores, alumnos y gremios. Y culparon a la incertidumbre por la escasa matrícula inscripta en 2019, ya que esa circunstancia desalienta a los potenciales interesados.
“Cuando los ingresantes se inscriben se encuentran con que el personal administrativo les dice que no se sabe si la carrera va a continuar, les ofrecen otra carrera o por qué no estudian en otro lado”, relataron.
Educación estatal o privada
Invernizzi destacó la incongruencia, a su entender, de que en Tandil haya gente que pague para estudiar tango cuando hay una propuesta estatal y gratuita.
Sobre este punto, Figueroa asintió y aseguró que uno de sus enfoques desde que asumió el cargo, en julio de 2018, es mejorar la calidad y oferta de las instituciones estatales.
“¿Por qué hay gente que decide pagar lo que es gratuito? En todo lo que es educación pública en general. Eligen la educación privada no necesariamente porque les sobra dinero, hacen un sacrificio porque piensan que la escuela pública no les da lo que necesitan. Tenemos que fortalecer el sistema”, manifestó.
“En paralelo a su demanda, tengo la propuesta institucional, nos vamos a reunir hoy (por ayer) para analizarla. Si uno lo analiza fríamente desde atrás de un escritorio y ve que esta carrera no tiene alumnos y no se promueve, pienso para qué vamos a estar pagando sueldos si no hay matrícula y esos sueldos se pueden utilizar en la misma institución o en el distrito. Escuchándolos a ustedes es otra la historia, no puede ser tan frío el análisis”, evaluó.
La contraparte mantuvo su postura y esgrimió que quieren una propuesta educativa clara que incluya a todos los actores implicados y las designaciones pertinentes para ambas carreras.
“Vamos a tener en cuenta todas las voces, vamos a analizar las propuestas, a conversar, a hacer las gestiones que correspondan, tanto Guillermina Levy como yo”, tranquilizó la inspectora jefe distrital, quien labró un acta para dejar constancia formal del compromiso asumido.