Florencia Bruggesser fue designada al frente del área de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles

Recientemente trascendió que la médica tandilense Florencia Bruggesser fue elegida para ocupar la titularidad de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación. Dicho organismo tiene como objetivo principal disminuir la morbimortalidad de las enfermedades inmunoprevenibles mediante la vacunación sostenida de los niños que nacen anualmente, así como de las cohortes sucesivas hasta la edad de seis años, y luego cada diez años, a través de los distintos niveles operativos.

Se trata, sin dudas, de un reconocimiento a su desempeño profesional, y a su extensa trayectoria en materia de inmunización y vigilancia epidemiológica. Hasta el año 2013, la infectóloga formó parte del entonces Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (ProNaCEI) –que ahora tiene rango de dirección- comandado por la actual ministra de Salud nacional, Carla Vizzotti, quien la convocó para sumarse a la gestión. No obstante, luego de abandonar la cartera sanitaria, siguió participando durante un tiempo de la Comisión para la Certificación de la eliminación de la circulación endémica de Sarampión, Rubéola y Síndrome de Rubéola Congénita.

De este modo, Bruggesser regresó en 2014 a Tandil y se dedicó a su profesión tanto en el consultorio particular como en el Sistema Integrado de Salud Pública (SISP), y en los últimos años ejerciendo también la dirección médica de la Nueva Clínica Chacabuco. En 2020 y 2021 tuvo un rol destacado a nivel local en la gestión y manejo de la pandemia de coronavirus, un complejo escenario que la convirtió en fuente de consulta permanente y obligada. 

Una invitación inesperada 

En diálogo con El Eco de Tandil, la médica contó que sus tareas en la ciudad la alejaron de la función nacional pero este año, en el marco de un congreso de la Sociedad Argentina de Infectolgía (SADI), se volvió a cruzar con Vizzotti y sus compañeros. Al poco tiempo, llegó la invitación para dirigir el área de Enfermedades Inmunoprevenibles. “La convocatoria fue inesperada. En el congreso estuvimos con la doctora Vizzotti y mis compañeras hablando de algunas cuestiones, y después me llegó la propuesta”, señaló.

Como su nuevo puesto le demandará una presencia casi constante en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Bruggesser licenció su cargo en el SISP. Además, las autoridades de la Nueva Clínica Chacabuco todavía se hallan evaluando cómo reorganizar el equipo de conducción del centro asistencial privado.  

Al respecto, expuso: “Estoy comprometida con la institución y voy a seguir participando, pero al estar varios días en Capital Federal y algunos otros en Tandil, va a cambiar la dinámica de mi función en la clínica.  Estamos viendo la mejor forma de abordarlo para el establecimiento. Una vez por semana voy a hacer consultorio, pero será en base a las actividades y demandas del cargo, que requiere de mucha dedicación”. 

Arduo trabajo 

La designación formal se efectivizará en estos días y, de hecho, la profesional viajará hoy a CABA para pulir detalles en torno a su desembarcó en la cartera nacional. 

Asimismo, sostuvo que “es un desafío y es gratificante e inesperado. Si bien del Ministerio de Salud ya me conocían, es grato que piensen en mí para esta Dirección que se ocupa de los procesos de inmunizaciones, de la gestión de las vacunas, y de la vigilancia y erradicación de enfermedades. Es un desafío y espero estar a la altura de las circunstancias para hacerlo de la mejor forma  posible, de acuerdo a las necesidades del área”.

Aunque Argentina tiene uno de los calendarios de vacunación más completos de la región e históricamente registra buenos índices de inmunidad, Bruggesser expresó que el objetivo es volver a posicionar la cobertura de vacunas.

“En pandemia se habló mucho de las vacunas pero la cobertura bajó mucho, por eso el propósito es volver a posicionarlas y seguir trabajando en las inmunizaciones en todo el país. Es un programa que creció mucho de la mano de Vizzotti, quien estuvo muchos años en la dirección. Vamos a tener el apoyo que se requiere para abarcar todo el territorio y lograr el objetivo de las buenas coberturas”, explicó.

En tanto, la infectóloga indicó que durante la pandemia de Covid-19 no sólo se redujeron los niveles de inmunización obligatoria, sino que también mermó un poco la confianza de la población en las vacunas, situación que ahora se intenta revertir desde el Estado.

De esta manera, precisó que “aparecían muchas dudas y cuestionamientos en un escenario complejo, pero creemos que se puede trabajar muy bien y hay muchas oportunidades para mejorar”.

“Si bien conozco el lugar y la gente, ahora es otra cosa y espero estar a la altura del nuevo desafío”, finalizó.