Finalmente, se inició la vacunación y las primeras dosis fueron para los directivos del Sistema de Salud Público
Gastón Morando, Matías Tringler y equipo de la UTI del Hospital Santamarina fueron los primeros en recibir la inoculación. Revelaron que hubo asuntos que demoraron el comienzo de la campaña, pero todo se resolvió. Con más dosis de las necesarias para este primer grupo prioritario, esperan que se abra el abanico a otras personas. Esperan un aumento de casos después de las fiestas.
Tal como estaba previsto, luego de posponerse el inicio de la campaña tras la llegada de las 450 dosis, en la mañana de ayer comenzó a realizarse la vacunación contra el Covid-19 en el servicio del Hospital de Niños “Debilio Blanco Villegas”.
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Según precisaron, con el primer frasco multidosis de Sputnik V se le aplicó la vacuna a Gastón Morando, presidente del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP); Alejandra Caputo, subjefa Médica de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital “Ramón Santamarina”; y Ezequiel Álvarez, Karina Federico y Nancy Díaz, enfermeros de la Unidad de Terapia Intensiva del mismo centro asistencial.
Mientras que con el segundo frasco el primero en aplicársela fue Matías Tringler, vicepresidente del SISP, y así continuará el cronograma con el resto de los trabajadores de la salud que estén vinculados a cuidados críticos.
Cabe recordar que la particularidad de este ejemplar requiere que se aplique a cinco personas simultáneamente, ya que cada ampolla contiene cinco dosis y debe ser cuidadosamente descongelada respetando los tiempos indicados.
Los motivos de la demora
Luego de recibir su aplicación, Matías Tringler reveló que, dentro del “complejo sistema” al que debieron familiarizarse para iniciar la campaña, “aparentemente” los turnos están siendo dados desde la Provincia, lo que complejiza aún más.
Reveló que desde el SISP ya tenían la lista organizada de todo el personal de las terapias de Tandil, con los turnos asignados, pero resultó que debían sí o sí regirse por el orden otorgado desde el Ministerio.
“Entendemos que quieran tener un estricto control sobre el proceso, pero se hace bastante dificultoso y estamos tratando de articular lo máximo posible para que eso dependa de cada ciudad o sistema de salud”, analizó.
Asimismo, planteó que ellos habían coordinado el orden de vacunación teniendo en cuenta los horarios y tareas del personal, con el fin de que no afecte su rutina habitual. De todas maneras se mostró positivo en cuanto al entendimiento al que arribarán.
La medición de temperatura
Por otro lado, explicó que también se demoró la iniciación porque debieron esperar una “aclaración” desde el Ministerio de Salud sobre el data logger que mide la temperatura, que llegó finalmente ayer por la mañana.
Se trata del dispositivo electrónico que controla y marca la trazabilidad en el sistema que mantiene la cadena de frío de la vacuna Sputnik V y que generó polémica también en otras jurisdicciones. Sin embargo, aseguraron que no hubo ningún inconveniente y pudieron vacunarse normalmente. “Tuvimos la prudencia de no hacerlo, hasta no recibir la aclaración”, explicó.
“La vacuna llegó en un envase a menos 40 grados, hemos sido testigos de que llegó en buenas condiciones, pero el data logger se detuvo, falló y merecía que seamos serios”, añadió y precisó que el sistema está preparado para mantener esos 40 grados bajo cero durante 90 horas y que la distribución de las dosis se logró en menos de 30, con lo cual descartó posibilidades de que se haya cortado la cadena.
El protocolo posvacunación y las prioridades
Luego de recibir el anticuerpo, el vicepresidente del SISP contó que debieron aguardar la media hora después de la inoculación. Indicó que esto vale para todas las vacunas, pero mucho más en esta que aún está en fase experimental.
Por eso, las condiciones del centro asistencial también estuvieron y estarán a disposición ante la eventual aparición de reacciones alérgicas graves.
“Ya sabemos que el haber contraído la enfermedad no es sinónimo de que no se pueda volver a contagiar, con lo cual la recibirán quienes tuvieron y quienes no tuvieron Covid-19 y la prioridad hoy en día pasa por lo que establece el Ministerio de Salud de la Provincia”, precisó.
Entonces, recordó que en la primera fila estarán los terapistas, personal de guardia con shock room y funcionarios políticos del Sistema de Salud. “Luego se irá abriendo el abanico a medida que vayan llegando más dosis”, adelantó.
Cabe recordar que la directora Asociada de la Región Sanitaria VIII, Martina Iparraguirre, había revelado en este Diario que en Tandil hay cerca de 3.220 trabajadores de la salud en total, contando el sector público y los privados, profesionales y no profesionales.
En esta oportunidad, Trignler reveló que han anotado al personal de Guardia del Hospital Ramón Santamarina y a todos los trabajadores de la terapia del Sanatorio Tandil y de la Nueva Clínica Chacabuco, desde mucamas, camilleros y hasta kinesiólogos, médicos y enfermeros. “Hasta ahí tenemos la indicación”, dijo, pero como han llegado más vacunas de las que demanda esta cantidad de gente, estimó que irán recibiendo la información de seguir avanzando hacia otras áreas.
Por otro lado, destacó que la inscripción es un proceso voluntario, por lo tanto no han tenido inconvenientes ni rechazos hasta el momento. Enfatizó, como lo asentaron días atrás tanto Iparraguirre como el titular de Salud Comunitaria, Pablo Díaz Cisneros, que únicamente podrán acceder a la inoculación quienes hayan obtenido el certificado de registro en la página oficial. “Bajo ningún concepto podrá vacunarse alguien que no esté registrado”, aseveró. “Creemos que va a ser bueno el acatamiento a la campaña de vacunación”, consideró.
“Un rebrote exponencial se puede dar en cualquier momento”, alertó
El panorama epidemiológico, como en el resto del país, también en Tandil hizo encender un alerta con la cantidad de casos que se vienen registrando.
En los últimos días el parte del Comité de Seguimiento del Covid-19 registró números que hace rato no se percibían, y Matías Tringler lamentó la actitud de relajamiento que se nota en la gente.
“Entre el cansancio y la comunicación de la llegada de la vacuna, más la baja del pico y el verano fueron un combo que hizo pensar que esto se había terminado. Lejos está de ser así”, alertó y ejemplificó con el caso de ciudades como Bolívar, que está teniendo su pico de contagios ahora a los niveles de Tandil en octubre.
Advirtió así que no depende del clima, del calor ni de otra cosa más que de la gente que es susceptible a ser contagiada y de los cuidados que hay que cumplir.
Sabiendo que la época de las fiestas de fin de año son instancias de reunión, aseguró que se mantienen atentos con lo que pase en estas semanas. “Esperemos que podamos controlar este rebrote posfiestas y que no vayamos a un segundo pico tan pronto”, dijo expectante. Además, advirtió que la vacuna lleva tiempo, con un proceso largo para que la gente logre inmunidad.
Finalmente, no descartó que exista una segunda ola “fuerte” con alta tasa de contagios de coronavirus. “Viendo los números, podemos decir sobradamente que el 80 por ciento de la población tandilense es susceptible y con ese panorama podemos esperar que suceda lo de octubre en cualquier momento”, reflexionó apuntando a que así será si la gente actúa como si nada pasara.
Los tests se van reponiendo permanentemente, ya se han hecho varias compras de los que son rápidos y también han mejorado la articulación con el Instituto Nacional de Epidemiología (INE), por lo que no hay muestras pendientes y en caso de los PCR no tardan más de 48 horas en dar los resultados.
“Estamos con un nivel de testeo alto por el cambio de estrategias, ya que creemos que la forma de ir controlando esto es con análisis y aislamiento”, determinó.