DNU
Farmacéuticos en alerta por la venta de medicamentos en mercados
El DNU presentado por el gobierno habilita a vender antiácidos y analgésicos en comercios que no sean farmacias.
Entre las tantas leyes que modifica el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 se encuentra la número 17.565, que regula el ejercicio de la farmacia.
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Si bien en la provincia de Buenos Aires los comercios de este tipo se basan en la ley número 10.606, los profesionales se declararon en alerta porque, como comentó la vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de Tandil a El Eco Multimedios, “el panorama va cambiando permanentemente”.
El impacto en la profesión
Hasta esta semana, el DNU planteada que todos los medicamentos de venta libre podían venderse también en kioscos y supermercados. Sin embargo días atrás se definió que esto recae sólo sobre los antiácidos y analgésicos.
La medida, sin embargo, no genera alivio en el sector.
“Un farmacéutico estudió cinco años e hizo una carrera universitaria. Entonces esto afecta al ejercicio de la profesión”, aseguró Vanesa Lamoth.
La referente del Colegio advirtió que “estamos hablando de la salud de las personas. Hay quienes van al médico por una dolencia o una patología especial y concurren luego a la farmacia para que se le dispense ese medicamento y le recomiende uno u otro de acuerdo al precio, por ejemplo. La atención farmacéutica no la va a encontrar en otro lado”.
Alerta venta libre
En el 2008, la ley 26.567 dispuso que los medicamentos podían venderse sólo en farmacias. Hasta ese momento, se podían comprar en kioscos o mercados, lo cual llevó a un mercado paralelo de medicamentos falsificados. “Ese es el peligro”, alertó Lamoth.
“Nosotros estamos capacitados para diferenciar un medicamento de otro y velar por la salud del paciente. Todo lo que se vende en una farmacia respeta una cadena de comercialización: laboratorio, distribuidora, droguería y farmacia. Conocemos el origen, hay una trazabilidad de ese medicamento”, subrayó.
Los farmacéuticos “sabemos cómo se conservó y se tiene que conservar. Más allá de que sea de venta libre, los medicamentos se vencen. Se generan otras sustancias que pueden ser nocivas para la salud. No es un caramelo o un alimento cualquiera”.
Por otro lado, para las farmacias este tipo de medicinas es un canal importante en el flujo económico, porque les ayuda a mantener la financiación a las prestaciones sociales, obras sociales y prepagas y no tener que hacer malabares. “Nosotros financiamos, en parte, la salud de las pacientes”, aseguró Lamorh.
Un profesional para varias farmacias
Otra modificación que establece el DNU es que un farmacéutico puede trabajar en varias farmacias, echando por tierra el bloqueo de título actual. Esto genera un problema, porque actualmente “uno en cada farmacia ya tiene una responsabilidad a cargo en el mostrador y responde por la cantidad de gente que trabaja en la farmacia. Iría a firmar una vez cada tanto a firmar los libros recetarios. El farmacéutico tiene un montón de injerencia”, aseguró Lamoth.
Y agregó que si una persona “trabaja en distintas farmacias esa responsabilidad se duplica o triplica”.
A su vez, conlleva a que baje el número de puestos de trabajo: la carrera está en varias universidades nacionales, donde se están preparando farmacéuticos para los próximos años, que tal vez no tengan una salida laboral ya que el mercado estaría ocupado por los mismos farmacéuticos.
Sobre la receta electrónica
Otro de los puntos clave del DNU con respecto al rubro salud tiene que ver con las recetas electrónicas.
Primero se dijo que ya no se podía hacer la receta de puño y letra. La digitalización está perfecta pero hay lugares donde no todos tienen conectividad, entonces necesitamos la receta. Tendrían que coexistir las formas, como en la pandemia.
Ahora, el médico puede seguir sugiriendo marcas comerciales. Eso siempre existió. Acá el paciente viene a veces con una marca sugerida y otros no; y el farmacéutico le puede mostrar las alternativas, incluive las económicas si le parece muy caro.
La farmacia siempre busca solucionarle el problema, sobre todo porque la persona viene con una dolencia.
El panorama económico
Las farmacias también se ven impactadas por la crisis económica. Ante este panorama, la vicepresidenta del Colegio asegura que “desde diciembre hay medicamentos que aumentaron más del cuarenta o cincuenta por ciento; y en perfumería subió casi el doble”.
Ante esto, “la gente se cuida. Antes compraban el remedio y un desodorante, y ahora ya no porque buscan precios”, cerró.
Recuerdan que los medicamentos vencidos pueden llevarse a las farmacias para su correcto descarte
Desde hace un tiempo, el Colegio de Farmacéuticos realiza campañas sobre la importancia de que los medicamentos vencidos no se tiren ni en el inodoro, ni en la bacha, ni en el tacho de basura; sino que se lleven a las farmacias, donde una vez al mes pasa un camión se lleva los residuos especiales a un lugar de destino a incinerar, justamente para que no terminen en el agua.
“Cualquier farmacia lo acepta”, aseguró Lamoth, quien subrayó la importancia de respetar la fecha de vencimiento del medicamento. Es decir, si se vence el día 31 de enero, ese día ya no hay que tomarlo.
“A cada medicamento se le hace un estudio para determinar la fecha de vencimiento; y hay algunos que pierden efectividad porque baja la concentración del activo; pero hay otros que pueden generar algún metabolito tóxico para la salud y se desconocer su efecto. Es decir que no solo baja la potencia, sino que no sabemos dónde puede llegar porque la química es impredecible”, sentenció.
Recordemos que días atrás, este medio habló con las investigadoras de la Unicen, Agustina Cortelezzi y Estefanía Paz, quienes advirtieron la presencia de restos de fármacos en el arroyo Langueyú durante su trabajo de investigación.