Farah analizó la política de importaciones y alertó sobre su impacto
El Gobierno oficializó la ampliación a tres mil dólares el monto máximo por envío para importar vía courier.
El Gobierno nacional anunció una ampliación en el régimen de importaciones para consumidores individuales, según lo establecido en la Resolución General 5608/2024 de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEntre los puntos destacados del nuevo régimen se encuentran la exención de aranceles para los primeros 400 dólares de cada envío, aunque se pagará el IVA correspondiente; el incremento del límite total por envío a tres mil dólares; exclusividad para uso personal, quedando prohibida la reventa.
En diálogo con el ciclo Tandil Despierta (EcoTV y 104.1 Tandil FM), el presidente de Apymet y referente del sector metalmecánico en la ciudad Omar Farah analizó el nuevo esquema para las importaciones y calificó que “puede ser una luz roja que puede cambiar lo que ha pasado en otras oportunidades y el final de la historia”. De lo contrario, “en dos años las empresas terminamos muy complicadas”.
En primer lugar, amplió detalles de la resolución que publicó el Ejecutivo nacional en el Boletín Oficial que establece la forma de importar por courier hasta 50 kilos cinco veces al año y hasta tres mil dólares por envío (anteriormente el límite eran mil dólares). El arancel máximo, en tanto, es 35 por ciento. “Hasta 400 dólares actúa como un mínimo no imponible, es decir que si uno importa por mil dólares pagará sobre los 600 y no sobre los 400”, explicó el dirigente, que aclaró que en todos los casos se paga IVA y la tasa de estadística. “Lo demás es absolutamente libre”, planteó y evitó brindar mayores precisiones ante la extensión del documento.
Al enfocarse en el impacto de la medida, observó que “esta es una alerta diferente”, que podría tomarse como “una lucecita roja, porque solamente en esta oportunidad existe esta posibilidad. Antes siempre hablamos de la importación de empresarios versus la industria local”, dado que alcanza a individuos.
A modo de ejemplo, expuso que un fabricante de aberturas para la construcción ofrece al mercado interno productos que “no se pueden importar fácilmente", entonces la competencia es "bastante limitada”. Sin embargo, quienes elaboran cuchillos podrían estar sometidos a este impacto. “A los emprendedores les afecta porque además está la cuestión práctica: desde la comodidad de tu casa hacés tu compra”, alertó.
Luego, opinó que “se supone que estas cosas se hacen por dos motivos: El argumento irrebatible que es el beneficio del consumidor; y la persecución de un objetivo final que es bajar los precios. Entonces, calza por ambos lados en la sociedad”.
No obstante, planteó como un “problema” de estos tiempos que “no podemos decir absolutamente nada porque somos proteccionistas” que “no queremos competir con el mundo”.
El peligro
-¿Cómo puede impactar que individualmente se pueda importar?
-Puede pegar en quienes se dedican a las importaciones también. En definitiva, todas estas cuestiones son mejores para el consumidor final. Pero en economía hay un principio que se llama de aceleración de cómo uno logra que haya más actividad económica y es justamente el dinero que se va a lo importado. Eso eso no queda a nivel nacional, poniendo en riesgo la ocupación de mano de obra de las industrias a nivel local. Mejora los precios y la posibilidad del consumidor y, en definitiva, eso es preocupante porque si hay un exceso de este tipo de cosas nos empezamos a quedar sin mano de obra ocupada en distintos sectores: antes en el industrial, ahora en el industrial y comercial.
-¿No obligaría a las empresas a ser más eficientes?
-Totalmente. Ahí es donde está el desafío. Si da tu espalda y nivel de actividad, estás obligado a competir. O no, dependiendo de lo que quieras hacer. Pero es una variable constante y permanente que uno tiene cuando se dedica a la producción y hay competencia nacional e internacional.
Política económica
“Son épocas de política económica”, definió el titular de Apymet sobre el actual contexto. A modo de conclusión, indicó que “el proteccionismo excesivo no sirve, la libertad total de importación nos va a terminar fundiendo”.
En ese sentido, advirtió que estas cuestiones requieren cierto cuidado “y esa es mi preocupación respecto al Presidente y a su equipo económico”, en cuanto a que “no se tomen esto como una batalla sino que tenga como objetivo cuidar los precios, el consumidor y sus puestos de trabajo”.
-En este camino, ¿los empresarios terminan fundidos?
-Si no cambian el final de la historia, que uno lo llama generar condiciones, en dos años las empresas terminamos muy complicadas. Ya lo vivimos, por eso digo que hay que cambiar el final del camino. El ajuste es necesario, la competencia es necesaria y darle al contribuyente un abanico de precios y de posibilidades también, más aún en este mundo. Pero hay que ser cuidadosos en cómo se hacen las cosas: diferenciar la estructura pyme de los grandes grupos de las variables que están a la alcance de las manos. Hoy está pasando que hay empresas que están un poco más complicadas, más vinculadas al mercado global, pero hay que ser cuidadosos porque crear puestos de trabajo de calidad no es fácil y es muy simple perderlos.
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