Eduación pública
Expo Técnica: la escuela volvió a abrir las puertas para mostrar los proyectos de sus alumnos
Una nueva edición del evento de la Escuela Técnica 2.
La Escuela Técnica 2 cerró con éxito una nueva edición de la Expo Técnica, el evento en el que los alumnos de la institución comparten sus proyectos con la comunidad en general. Desde la recuperación de materiales de descarte para reconvertirlos en elementos de gimnasia a limpia vidrios hechos con toronjas de los árboles del centro a bálsamos capilares de lactosuero fueron solo algunas de las iniciativas que pudieron verse en los stands distribuidos por todo el establecimiento.
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“Mostramos toda la producción del año y además abrimos la escuela al público en general, a todo Tandil para que conozcan los talleres y donde los chicos se forman. Tenemos jurados de la propia escuela y otros externos como de empresas que hacen la evaluación anual de los proyectos de séptimo. Evalúan, por ejemplo, la viabilidad que tienen los proyectos, la posibilidad de implementarlos y también lo que valoramos muchísimo es la relación con la comunidad”, expresó Guillermo Campos, vicedirector del turno mañana en diálogo con El Eco de Tandil.
El directivo estuvo acompañado de Laura Pourally, coordinadora de la feria, y de la alumna Felicitas Allende. Juntos brindaron detalles de las actividades. Destacaron no solo el compromiso de los estudiantes, sino también la convocatoria a otros establecimientos educativos, ya que hubo más de 800 alumnos de diferentes escuelas locales que concurrieron al evento.
Las propuestas presentadas, expresaron las autoridades, “se relacionan con el diseño curricular, porque muchos de los proyectos están orientados a lo que es la recuperación residuos. Entonces, por ejemplo, a partir de cítricos hicieron limpiadores de vidrio”, mencionó Campos sobre una de las tantas propuestas con enfoque sustentable. “Electromecánica trabaja mucho en lo que es energía renovable también, así que muchos de los proyectos están basados en eso, o en recuperar cosas que están en la escuela”, sumó.
La Expo Técnica comenzó el jueves 14 de noviembre y se extendió hasta la tarde del viernes 15. Como en cada ocasión, la escuela se transformó por dos jornadas y se convirtió en una feria gigante con todos sus espacios intervenidos. Planos, materiales de construcción, circuitos electrónicos, y decenas de computadoras con proyectos vinculados al desarrollo informático coparon el salón principal pero también los talleres, laboratorios y aulas del lugar.
Baldosas para personas de movilidad reducida
Un grupo de alumnos y alumnas de 4to año desarrollaron un singular sistema para la elaboración de baldosas de diseño para pisos de ducha. A partir de una dinámica simple, sin que requiera conocimientos previos, las baldosas se conforman a través de residuos de otras baldosas, los cuales son pegados en una matriz acompañada de una malla antideslizante. El proyecto está pensado para aplicar también con personas con movilidad reducida.
“Es repetitivo, no tenés que aprender cosas nuevas, y es muy fácil de hacer. A la baldosa se le pone una pátina para que quede todo lisito, no es que quede apuesto todo. Una pátina hipotransparente para que tampoco corra el diseño”, contaron los alumnos, quienes como paso previo debieron construir una matriz a través de la cual se conforma el resultado final.
Un bálsamo capilar con lactosuero
“Hacemos un bálsamo capilar, es un acondicionador anti caída. Trabajamos a base de lactsuero, cera de abejas, ortiga y romero para la caída y para mejorar la calidad del pelo”, contaron Abril y Laura, estudiantes de 7mo año de la orientación Química.
Al igual que el resto de las alumnas, las responsables del producto confeccionaron una carpeta en la cual precisaron estudios de costo, diferentes experiencias, pruebas y modalidades que fueron implementando hasta lograr el resultado final.
“Tiene esencias de romero, ortiga, menta y vitamina E, que es para recuperar el PH”, comentaron. Durante 6to año habían desarrollado un producto similar en formato líquido para crema, y repensando el envase arribaron a su versión sólida, que no utiliza productos plásticos en su presentación.
Toronjas de la Plaza convertidas en limpia vidrios
Camila y Palixena son alumnas de 7mo año de la orientación Química. Desarrollaron un producto limpia vidrios a base de etanol y alcohol etílico cuya base son las toronjas de la Plaza Independencia. El resultado puede aplicarse también en pantallas de dispositivos.
“El alcohol etílico lo obtenemos mediante la fermentación alcohólica de las toronjas de la plaza del centro. Lo que nosotros hacemos es agarrar ese desperdicio que no se usa porque es muy ácido y no se come. Entonces ensucia las calles, atrae palomas, ratas, moscas y larvas y hormigas. Es un desperdicio a nivel local. Le sacamos la cáscara y con la pulpa la sometemos a una fermentación alcohólica. Le agregamos levadura, azúcar y agua tibia para activarlo y lo dejamos reforzando de 7 a 15 días a 25 grados centígrados. Eso lo filtramos para sacar el resto de pulpa y semillas y el resultado de la filtración lo llevamos a destilar al aparato que se llama alambique”, contaron las estudiantes.
Tras mezclarlo con alcohol isopropílico –con propiedades volátiles y desinfectantes-, le sumaron una maceración con las mismas cáscaras de las toronjas, que producen un nuevo aroma para el producto.
“Sirve para cámaras porque tiene isopropílico y se evapora rápido. Sirve para dispositivos tecnológicos como son las computadoras, el monitor y también para limpiar el CPU y los ventiladores”, concluyeron.
Gimnasia con desechos escolares
En el área de talleres, en la zona superior de la Escuela, un grupo de alumnos de 3er año dio a conocer su proyecto. El mismo consiste en la confección de un “kit de calistenia”, desarrollado a partir de desechos escolares, desde estructuras en desuso a recortes de caños de gas. Tras obtener un buen resultado, sortearán los productos en el marco de la 1era Correcaminata que llevará adelante el establecimiento.
“Lo hicimos todo reciclado, gastamos cero pesos. Estos eran mesas, la estructura de esto era un estante que estaba en Automotores, y la barra es un caño de gas”, contaron los alumnos.
“El fin es incitar a las personas a tener un estilo de vida más sano y sin tener que pagar por una membresía después de la primera Correcaminata”, sumaron los jóvenes sobre el producto que confeccionaron y donaron a la organización de la prueba atlética de la escuela.