En el Municipio
Estudiantes del Instituto 75 reclamaron mayor seguridad en el predio de Sans Souci
Alumnos de los tres años de la carrera de Enfermería que se dicta en el Instituto Superior de Formación Técnica 75 hicieron este miércoles una sentada en las escalinatas del Municipio para reclamar mayores medidas de seguridad en el predio Sans Souci, sede del establecimiento que depende de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense.
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Los estudiantes, que cursan de 18 a 22, son víctimas constantes de robos, propiciados por la poca hospitalidad del enorme espacio ubicado en Aeronáutica Argentina 2700, que de noche se vuelve el blanco perfecto para estos hechos delictivos. En el turno vespertino, que ocupa la franja horaria de 18 a 22 se cursan los tres años de Enfermería y el primer año de la Tecnicatura en Administración de Pymes, mientras que el resto de la oferta académica se divide en el turno mañana y tarde.
En medio de la jornada de protesta y visibilización, en diálogo con El Eco de Tandil, María Sol Nelli y Marisol López Salgado, alumnas de segundo año de Enfermería, explicaron que necesitan que se les garanticen mínimas medidas de seguridad para que los futuros profesionales puedan cursar tranquilos sus estudios o que haya un cambio de espacio físico. Vale reseñar que la carrera antes se dictaba en las instalaciones de la Escuela Normal y después en la Escuela Técnica 2, pero tras la pandemia decidieron trasladar las cursadas.
La problemática
El tema de la inseguridad es de larga data pero, según refirieron, se intensificó en el último tiempo y ya contabilizan un robo por semana. Además, la falta de iluminación en varias cuadras a la redonda y las restricciones del transporte público para llegar al lugar (la extensión hasta Sans Souci tiene pocos horarios y el último colectivo pasa a las 22, cuando salen de cursar), complican aún más el panorama de los estudiantes.
En el horario vespertino son alrededor de 150 alumnos los que asisten a clases en el enorme pulmón verde y que están cansados de vivir en estado de alerta permanente ante alguna situación delictiva, o calculando el tiempo exacto para poder llegar a la institución o volver a sus casas, antes de que pase el último colectivo.
Asimismo, López Salgado comentó que la semana anterior le sustrajeron la moto del predio y que ayer le robaron una bicicleta a un compañero, a escasos metros del salón donde tenían clases. Y aunque durante un periodo un móvil policial realizó rondas en el área, remarcaron que no es posible que haya personal afectado tantas horas a custodiar el predio.
“Sufrimos la inseguridad en su máxima expresión. Hay chicos que entran tarde o salen temprano y tienen que caminar diez cuadras solos por calles de tierra. Pedimos un cambio de sede porque no se puede cursar en estas condiciones o por lo menos medidas de seguridad a corto plazo, pero seguimos sin ser escuchados y se ningunea nuestro reclamo como estudiantes", detalló la joven.