Este domingo se realizará una nueva edición del Carnaval Barrial Villa Gaucho

La barriada de Villa Gaucho vuelve al ruedo este fin de semana con la quinta edición del Carnaval que ya se convirtió en un clásico.  

El domingo 21 de mayo desde las 15, la zona de Lester y Labardén se va a vestir de fiesta para hacerle frente al otoño a puro ritmo y color. Marco Núñez, referente del barrio, hizo extensiva la invitación a toda la comunidad y señaló que el carnaval es el emblema de la murga Los Adoquines de Fulano de Tal y la más pura manifestación lugareña.

“En el carnaval quemamos el espíritu, como febrero es poco tiempo para celebrar, proponemos que Mayo que sea otra fecha carnavalera para la ciudad”, destacó. 

El evento es de acceso gratuito y se llevará adelante con el respaldo del programa  Gestionar Futuro, del Ministerio de Cultura de la Nación. Al respecto, Núñez indicó que el acompañamiento del Estado significa mucho para ellos que desde hace 15 años “bancan” acciones autogestivas y auténticas en el barrio.  

Así, durante la tarde del domingo, se desplegará una variada grilla para toda la familia y van a compartir su arte diferentes grupos carnavaleros como la Murguita Siete colores; Candombe del Encuentro; Frika; Los malabaristas; Reketupá; Caídos del catre; El dragón de la vía; Los Adoquines de Fulano de Tal; y el cierre estará a cargo del grupo de cumbia Puede estar bueno. 

Contención a través del arte

Además, se montará una feria artesanal y sobre el final de la jornada se quemará el Rey Momo hecho por la murga Los Adoquines. A la par, se quemarán papelitos con las cosas que los vecinos no quieren más para el barrio. Al estilo ritual, con el fuego como agente purificador y transformador, Marco describió que intentarán apostar a algo nuevo en el marco de la movida cultural que los identifica. 

Villa Gaucho, un barrio sectorizado al norte de la Ruta 226, presenta un entramado social complejo y vulnerado, jaqueado por la inseguridad, la pobreza y los consumos problemáticos.

En este punto, el referente barrial detalló que desde el espacio murguero tratan de brindar contención y ofrecer una alternativa a las juventudes. “Hay un  abandono de las juventudes y no hay propuestas para ellos. Se perdió el Limache, que era un punto de encuentro y organización, y tratamos de no hacer oídos sordos y de dar posibilidades nuevas para las juventudes a través, en este caso, de la cultura”, explicó.

Asimismo, Núñez refirió que ese es también el espíritu barrial y comunitario, orientado a proponer instancias de superación y propiciar  un sentimiento de permanencia  a quienes todos los días trajinan las calles de Villa Gaucho. 

"Hay espacios que funcionan ayudando y es un garrón que aparezca un nuevo comedor, porque quiere decir que hay más necesidad y la problemática no se resuelve no hay trabajo, no hay políticas públicas