Un monitor le cayó encima a una paciente y le ocasionó graves heridas
Un hecho de negligencia que podría haber tenido un desenlace fatal se registró el pasado fin de semana en la Guardia del Hospital Ramón Santamarina, donde un monitor le cayó encima de la cabeza a una señora que se encontraba internada.
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Omar y Susana Pérez, hijos de la mujer que sufrió el golpe, dialogaron con El Eco Multimedios y resaltaron desde un primer momento que no buscaban confrontar con ninguna autoridad ni echarle la culpa a ningún empleado, pero que querían que se conociera lo que había ocurrido para que no se repitiera.
Contaron que el pasado sábado 6 de diciembre debieron internar a su madre por un problema respiratorio ya que tenía una infección en los pulmones que aparentemente se correspondía con un cuadro de pulmonía. Al día siguiente, cuando los citaron para contarles cómo evolucionaba, les transmitieron lo que había pasado.
“El domingo estuvimos desde las 8.30 en el Hospital porque nos iban a dar un informe médico. Cuando salió la médica, nos dijo: ‘Su mamá está evolucionando muy bien pero tuvimos un pequeño inconveniente’. Nosotros no sabíamos qué había pasado porque no nos dejaban entrar; ellos trabajan y cuando tienen la persona en la cama te avisan. Y ahí nos comentó que se le había caído el monitor en la cabeza”, narró Susana.
Según les explicaron, luego de que sentaran a su madre para que desayunara, le bajaron la cama y los cables del monitor que está en la pared, ubicado en una repisa, se engancharon y se le cayó arriba.
Producto del impacto, la señora sufrió la fractura de su tabique nasal, un corte en la nariz, y diversos hematomas en su cara y sus brazos. “Cuando entré, me encontré con que le estaban poniendo hielo y que le habían tenido que pegar con la gotita en la nariz porque se había lastimado”, agregó Susana.
Por su parte, Omar señaló que “esto no es un accidente, es negligencia” ya que “estas cosas no tienen que suceder, menos en una Guardia de un hospital”.
Evaluaron ambos que no corresponde que un monitor de esas características se encuentre ubicado, por más que esté en una repisa, sobre la cabeza de un paciente y sentenciaron: “No la mató porque le pegó en la nariz, pero si la golpeaba en la frente iba a ser mortal”.
Producto del fuerte impacto y del shock que le ocasionó la situación, la señora perdió el conocimiento y debió ser trasladada el lunes a sala tercera, donde “la atendieron de maravilla”.
Finalmente, Omar indicó que “esto no es responsabilidad de los médicos ni de las enfermeras, sino que debe supervisarlo Seguridad e Higiene, ya que son quien deben velar por la salud de quienes están allí”.
En tanto, Susana añadió: “No tengo nada en contra del personal, porque la atendieron muy bien. Pero pienso que esto tiene que estar más supervisado. Yo no culpo a la enfermera y no quiero que nadie se quede sin trabajo, ya que le podría haber ocurrido a cualquier persona. Pero no quiero que le pase a nadie más”.