Crisis habitacional
"Es momento de dar más certezas y generar menos incertidumbre"
El titular de la Oficina Municipal de Atención al Inquilino, Emiliano Salazar, analizó el impacto de la nueva Ley de Alquileres, y expresó su postura respecto de los dichos de Javier Milei sobre la posibilidad de derogarla durante su mandato.
A partir del 18 de octubre comenzó a regir La nueva Ley de Alquileres, con lo cual los contratos deberán ser de tres años de duración, y las actualizaciones de los valores se realizarán en un plazo mínimo de seis meses, en base al denominado Coeficiente Casa Propia, utilizados desde hace dos años para los créditos enmarcados en el programa Procrear.
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En base a lo dispuesto en la nueva normativa, los contratos de alquiler deberán tener una duración de tres años, su valor será estipulado obligatoriamente en pesos argentinos, y se podrán realizar ajustes con periodicidad a intervalos no inferiores a seis meses.
El índice que debe emplearse para la actualización es denominado Casa Propia, y se trata de una fórmula que se utiliza desde 2021 para las cuotas de los diferentes créditos del Programa Federal Casa Propia y Procrear II, y tiene en cuenta el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período.
Dichas modificaciones trajeron algo de tranquilidad tanto para inquilinos como para propietarios, ya que los primeros podrán ajustar los precios a la galopante inflación, y los segundos tendrán garantizados contratos más seguros y estadías más prolongadas.
De todas formas, en los últimos días el presidente electo por La Libertad Avanza, Javier Milei, fue claro en sus intenciones de derogar dicha ley, y pasar a considerar los acuerdos como un "contrato entre partes".
Sostuvo que “lo único que ha hecho la Ley de Alquileres es generar daño”, y resaltó que “terminó perjudicando a aquellos que pretendía proteger”. Además, agregó que se podrían pactar los contratos “en cualquier moneda”.
A partir de esta expresa postura, y como ya es habitual desde la llegada del libertario a la política, se generó un manto de incertidumbre para aquellos que están por firmar un contrato de alquiler, quienes no saben si hacerlo a partir de la reglamentación vigente, o esperar por las posibles modificaciones que realice el mandatario una vez que asuma el próximo 10 diciembre.
Para conocer la mirada local sobre el tema, El Eco de Tandil dialogó con Emiliano Salazar, titular de Oficina Municipal de Atención al Inquilino, quien explicó las posibilidades reales que existen de una derogación, y pidió por reglas y estables que transmitan tranquilidad a los arrendatarios.
Primeramente aclaró que para que se dé efectivamente una derogación de una ley, primero tiene que pasar por el congreso, donde los representantes de La Libertad Avanza son minoría, por lo que no son tan claras las posibilidades de que Milei logre su cometido.
"Por otro lado, la nueva reglamentación introdujo ciertas modificaciones que tienen que ver con actualizaciones semestrales a partir del índice de Casa propia y a su vez ciertas ventajas impositivas tanto para el inquilino que es monotributista como para el propietario que tiene varias propiedades y puede deducir impuestos", señaló.
En esta línea, comentó que su oficina ha recibido consultas de usuarios con contratos vigentes, a quienes les aclaró que dichas normas no son retroactivas, sino que se aplican en una renovación o en la firma de un nuevo contrato.
Lo que si se genera a partir del cambio constante de las reglas del juego, es incertidumbre en aquellos que están por arrendar una propiedad, situación que se ha repetido también en los llamados de los ciudadanos.
"Si es claro que si hay una ley que busca que uno tenga permanencia en cada lugar, y pueda estar más años en el mismo sitio, derogar la ley o dar pasos atrás en las modificaciones si sería un retroceso sobre todo con respecto a los plazos", afirmó Salazar.
Explicó que es una tendencia a nivel nacional el hecho de que los inquilinos realicen mudanzas con regularidad, ya que cada vez son mayores las limitaciones para poder alquilar. “Se pregunta si tenés un hijo o más, que edad tienen, son muchas restricciones que generan complicaciones”, indicó.
Contó que cuando se anunció la última modificación, mucha gente estaba por firmar contrato, y optaron por retrasarlo uno o dos meses para analizar el devenir de la medida.
“Y por muchas consultas que han llegado a la oficina, varios ya estaban viviendo en el lugar pero aun sin firmar, y es una situación de desamparo, porque te mudaste y no sabes cuales van a ser las condiciones”, expresó el funcionario.
En ese sentido, opinó que es momento de dar certezas, “porque todos los inquilinos nos encontramos en una situación de vulnerabilidad por el simple hecho de estar alquilando, a veces con niños, familias completas, y eso complejiza todo”.