Entre la premura de los artistas y el compromiso municipal, el teatro de la Confraternidad cumple 100 años

El Teatro de la Confraternidad cumple 100 años, y el próximo viernes 7 de junio se realizará un evento conmemorativo en el que también se celebrarán los 17 años de la reapertura y la recuperación del lugar.

Un grupo de artistas –teatristas- dialogó con El Eco de Tandil para plantear su “premura” para que la centenaria institución no se abandone, y las autoridades locales atiendan cada una de sus complicaciones edilicias

De parte de la Subsecretaría de Cultura y Educación aseguraron que se encuentran trabajando en solucionar las problemáticas estructurales que adolece el edificio –canaletas rebalsadas, ingreso de agua por el suelo de los camarines y levantamiento de las maderas del piso de la sala principal-, así como dieron cuenta de los avances logrados en los últimos años.

“La Confraternidad es el teatro nuestro, el teatro del barrio, el teatro de tantos años, es un emblema de la ciudad. Cumple 100 años y nuestra preocupación es de hace ya mucho tiempo”, compartió Perla Logarzo.

La actriz y teatrista –también vinculada por su historia personal al lugar- forma parte junto a Adolfo Nicolás Somavilla, de la compañía El Rito Prohibido. Recientemente presentaron en la sala y ante 45 personas la obra “Una carretilla de música”, de Vicente Zito Lema. Por su parte Lolo Carrizo también es teatrista independiente y como muchos otros artistas es integrante de la comunidad de usuarios, espectadores y habitués de “La Confra”.

Se trata de una institución histórica de la ciudad, cuyos orígenes se remontan a las épocas de esplendor del ferrocarril, cuando la participación sindical también estaba íntimamente ligada a la vida cultural y social de Tandil. “Permanentemente había teatro, baile, folclore, fiestas culturales”, recordó Logarzo. A la fecha continúa perteneciendo a la Confraternidad Ferroviaria y a través de un comodato lo administra la Comuna.

“Gestar en este espacio es maravilloso”

Los artistas convocados destacaron el trabajo y el trato que brinda el personal del lugar, y sostuvieron que “está muy bien manejado” en cuanto a la apertura y disponibilidad para recibir propuestas.

Pero a su vez también hicieron referencia, como usuarios del lugar, que “esto no se tiene que perder, se tiene que mantener. Y plantearlo puede servir para tocar la campana, en el sentido de decir a los señores de la Municipalidad que no abandonen esto”.

En el mismo sentido explicaron que “no es una descarga, sino es una premura”, ya que el teatro “es un viejito, si no lo cuidás se muere, se seca, y después es tarde. Esa es nuestra premura”. Hicieron hincapié en el vínculo del espacio con la historia y la identidad local al considerar que “la gente en general, el ciudadano de Tandil que a veces viene al teatro, que tuvo un tío ferroviario y que vino alguna vez, sabe que esto es una cosa que hay que resguardar”.

Para los artistas, desarrollar un proyecto en “La Confra”, “es maravilloso, gestar en este espacio es maravilloso”. En ese sentido instaron a “hacer los desembolsos que haya que hacer en el momento adecuado, porque si no esto se viene abajo, cumple 100 años en todo sentido, es un teatro viejo. Por eso tenemos que retomar o continuar políticas como hasta ahora, pero tratar de que abarquen las necesidades, que son las edilicias y que tanto cuestan en el sentido de lo económico”, sostuvieron. 

Trabajar y celebrar

La directora de Cultura del Municipio Micaela Saconi se refirió por su parte a los trabajos impulsados desde el Municipio para atender las necesidades y problemáticas edilicias del teatro.

Compartió que durante el año pasado se realizó la inscripción de la institución en la Red Federal de Teatros, por lo que autoridades nacionales llevaron a cabo una revisión técnica de las instalaciones y brindaron su visto bueno.

Pero además, dio a conocer de algunas de las dificultades estructurales del edificio, como las complicaciones derivadas de la saturación de las canaletas que provocan desbordes al interior del teatro. También que probablemente como efecto de una obra en construcción cercana al lugar, comenzaron a haber problemas de humedad por lo que llegó a levantarse el piso de la sala.

“Hay un plan, no lo vamos a abandonar al teatro y no vamos a dejar que se caiga. La prioridad ahora es arreglar el techo, el frente también, es otra prioridad que tenemos. Queremos arenarlo y pintar las rejas y la puerta del color que era original”, aseguró la directora.

A su vez indicó que proyectan modificar el área de camarines, ya que los mismos se inundan y pese a la revisión de Obras Sanitarias, la posibilidad es la de elevar esas dependencias hacia atrás del escenario.

“Somos conscientes de que hay que avanzar con todo lo que es técnico. Toda la parte técnica y eléctrica. También tenemos que comprar una consola nueva para el Teatro del Fuerte, entonces ver de que esa consola después venga para acá”, agregó Saconi.

La directora destacó que el espacio es muy requerido y que a la fecha se utiliza durante la semana para el ensayo de elencos municipales. Hizo mención a que con uno de los últimos subsidios recibidos adquirieron un nuevo proyector y pantalla que sumaron a la técnica de la sala. Así pudieron incorporar la programación de películas y otras propuestas.

También incluyeron a La Confraternidad en el programa de salidas educativas patrimoniales, y la iniciativa completó el cupo. 

“El viernes hacemos los festejos. Vamos a ambientar un poco más tipo milonga, con unas mesas. Va a haber stand-up, tango, clases de tango y un video institucional que vamos a proyectar”, concluyó Saconi invitando a la jornada que el próximo viernes se llevará a cabo a partir de las 20, en una actividad que acompaña la Asamblea del Barrio de la Estación.