Campo
Entidades agropecuarias locales coincidieron en su rechazo a los dichos del Presidente Alberto Fernández
Representantes del campo local se refirieron a las declaraciones recientes en las que el Presidente Alberto Fernández apuntó contra el sector. Incertidumbre económica y presión impositiva, principales preocupaciones.
Representantes de productores agropecuarios locales fueron consultados por este medio sobre la situación del sector, tras una convulsionada semana económica en la que se registró una fuerte suba del dólar en el mercado informal, y en la que el Presidente Alberto Fernández apuntó contra el campo. El primer mandatario declaró que se encuentra ante “el desafío de enfrentar a los que guardan 20 mil millones de dólares en el campo y no los liquidan, esperando una mejor rentabilidad cuando el país lo necesita”.
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Pese a que la Sociedad Rural y la Federación Agraria suelen tener perspectivas y métodos diferentes y en ocasiones contrapuestos, desde ambas entidades coincidieron, con matices, en su crítica a las declaraciones del Presidente.
“El Presidente se equivoca con la declaración que hace”, señaló en diálogo con El Eco de Tandil Matías Meli, presidente de la Sociedad Rural de Tandil. “Los productores, algunos, por supuesto que tienen cereales guardados. Porque van vendiendo a medida que van necesitando dinero para poder ir comprando o calzando nuevos insumos. Tener el cereal guardado es una forma de resguardarse o ahorrar en dólares”, consideró.
Meli señaló además que la liquidación de la cosecha está vinculada a las necesidades de los productores. En este sentido planteó que “el productor va a ir vendiendo a medida que necesite hacerse de dinero. Mientras no necesite, no va a vender. Esto es un negocio y como todo negocio no voy a vender sin necesidad”.
Por su parte Dardo Alonso, representante de la filial local de la Federación Agraria, consideró que “lamentablemente no sé si el Presidente está mal asesorado o cree que el campo es el culpable de todo el problema que se tiene. El campo ha liquidado divisas de forma tanto o más que el año pasado. Lo que pasa es que todas esas divisas que entraron fueron para pagar combustible, gas y subsidios”.
Alonso agregó también que “la moneda de cambio de un productor agropecuario es guardar su cereal”, y en ese sentido planteó “¿Para qué va a vender si va a depender del sector especulativo, que son los que manejan las divisas? La moneda de cambio de él es tener su cereal ahí, o entregado a las cooperativas o a la exportación. A lo mejor ese cereal que se dice que está en silobolsas está vendido, y todavía no ha podido marcarse. Es inaudito que se pretenda avanzar con un sector que tributa, que tiene la mayoría de su economía en blanco, está saneado”.
El representante de la entidad que nuclea cerca de un centenar y medio de pequeños y medianos productores locales observó que “no sé si los políticos están mirando hacia otro lado, o siempre cuando tienen problemas críticos culpan al campo, que es el que tiene la presión impositiva de más del 70 por ciento. Todavía se creen que el productor tiene que liquidar los cereales. El cereal que tiene el productor en el campo ya pagó sus retenciones, ya pagó sus gastos, ya previó algunos insumos. Y ese es un capital de él. Y si no saben administrar no es un problema de los productores”
La realidad del agro
Sobre la realidad del sector agropecuario en Tandil y la zona, Meli sostuvo que “aparte de toda la situación económica y toda la incertidumbre, hoy tenemos una seca. Desde el mes de abril que no llueve en el partido de Tandil. Estamos con una seca muy importante. Esperemos que para la semana que viene mejore”.
Mientras en la zona se está finalizando la siembra de trigo, el representante de la Sociedad Rural señaló que “la reducción de hectáreas es importante, y esto ha sido así por la incertidumbre que hay y porque sigue la intervención en el mercado”.
En relación a la situación del campo en el marco de un convulsionado panorama económico, para Meli “lo que más afecta es la incertidumbre. La falta de políticas y la interna que hay en el gobierno. Eso es lo que más nos preocupa”, sostuvo.
En el marco de una coyuntura convulsionada, Meli observó que “el productor no sabe qué precio va a tener el año que viene cuando tenga que cosechar, y tampoco sabe si va a haber alguna otra intervención. Hoy el trigo tiene un fideicomiso que es una intervención en el mercado, tiene por supuesto también las retenciones. Y no se sabe cómo va a seguir esto, y el productor ha dejado de sembrar, o sembró menos porque no hay un mercado expectante para el año que viene”
Por su parte, Dardo Alonso planteó críticas al sector financiero, al señalar que “por un lado los productores y los industriales trabajan, y por otro el sector especulativo y financiero nos lleva a unas circunstancias como las vividas últimamente, en la cual un país está pendiente de un pequeño sector que lucra con las finanzas y fundamentalmente de la dependencia de la disponibilidad de dólares”.
Alonso enmarcó las causas de la actual coyuntura en un proceso histórico mayor, al considerar que “Argentina lamentablemente hace 30 o 40 años no ha definido un rol productivo, ni norte. Entre el partido político que entre no se tira un norte. Si alguna vez si se optó por la producción y la sustitución de importaciones, cambió el gobierno y hubo que importar todo otra vez. Y empezamos a depender del sector financiero, que es el que nos ha hecho el ajuste y se lleva las mejores tajadas de la torta”.
Sobre la situación presente del campo, Alonso señaló que ésta “no escapa a la de todos los sectores”, pero agregó también “no la veo bien, pero tampoco la veo mal. Porque si estuviera mal vos conseguirías campo para trabajar, y hoy realmente cuesta conseguir campo para poner tambo, para sembrar, para conseguir hacienda. Inclusive se están pagando alquileres que son mucho más importantes, o un 20 o 30 por ciento con respecto al año pasado. Así que tan mal al sector no le va. Tendríamos que tener reglas claras, tendríamos que tener más previsibilidad, pero mal no lo veo”, concluyó.
Consultado sobre cuál es la principal problemática del sector, Meli declaró que “nosotros siempre decimos que nos dejen producir, que es lo que sabemos hacer”, y agregó que “hoy la preocupación más grande es la alta carga impositiva que hay, y el productor en ese sentido está preocupado. Porque a pesar de que a nivel internacional los precios son buenos, los costos también han aumentado muchísimo”, cerró.