En un año complejo, Conin continúa apostando por combatir la desnutrición infantil
Desde el Centro Conin Tandil continúan visibilizando el trabajo que realizan e invitando a las personas a que se sumen o colaboren, ya que si bien en este 2020 se les dificultó generar fondos, nunca dejaron de asistir nutricionalmente a los niños.
En un año marcado por la pandemia, que obligó a muchos rubros a reconvertirse y que complejizó la situación de varias organizaciones, desde la ONG Conin lanzaron una campaña para difundir la actividad que realizan y ofrecer la posibilidad de que todo aquel que le interese, pueda hacerse socio o padrino para acompañar y asistir a las familias.
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Conin es una organización sin fines de lucro que trabaja para combatir la desnutrición infantil y que cuenta con cien centros de prevención en diferentes provincias y localidades del país, una de ellas Tandil.
En nuestra ciudad, según informó Claudia Méndez, actualmente están asistiendo a un total de 25 familias de distintos barrios: “Seguimos firmes, tratando de cubrir las necesidades de las familias. A lo largo del año se les va dando el alta a quienes están en condiciones de seguir solas pero siempre van ingresando nuevas”.
Recordó la integrante del Centro Conin Tandil que asisten a mamás embarazadas y a aquellas que tengan hijos de hasta cinco años de edad.
“En este momento vamos a lanzar un video que nos llegó desde la Fundación Conin Mendoza, que nos invitó a todos los centros del país a participar de una campaña para difundir la actividad y ofrecer la posibilidad de que todo aquel que le interese se haga socio o padrino, para colaborar con el mantenimiento”, manifestó Méndez en comunicación con El Eco Multimedios.
Asimismo, indicó que ya desde el lunes 16 de noviembre están habilitados para difundir las imágenes, que ya todos los centros del país están enseñando. Al final de la presentación aparece una placa con la cuenta bancaria o el teléfono al cual las personas pueden comunicarse para interiorizarse aún más en el trabajo que llevan adelante.
La dificultad de generar fondos durante el 2020
Destacó la integrante del Centro Conin Tandil que durante este 2020, en el marco de la pandemia por el Covid-19, lo que más se vio afectado fue el tema de los talleres para las madres y reconoció que también fue muy dificultoso generar fondos para la ONG.
“Este año se hizo muy difícil generar fondos. Cada centro de Conin trató de encontrar alguna forma, aunque sea sencilla, de poder recaudar. Pero nunca alcanzamos los eventos de otros años, como la cena anual por ejemplo”, se lamentó.
Cabe mencionar que, por las medidas adoptadas a fin de prevenir los contagios, los eventos masivos o todos aquellos actos que congregasen a una importante cantidad de personas fueron prohibidos, de modo que muchas de las propuestas que tenían en la ciudad no pudieron desarrollarlas.
Empero, sí incursionaron por nuevos caminos, como los remates virtuales, el locro del 25 de mayo y las empanadas del 9 de julio.
En cuanto a los talleres, recordó que en condiciones normales, cuando todas las madres llevaban a sus hijos al Centro, mientras los pequeños eran atendidos y evaluados, ellas trabajaban en allí en diferentes propuestas. Pero este año, como no podían reunirse, no pudieron desarrollarse.
Convenio con verdulerías y fruterías
Lo que no se interrumpió bajo ningún punto de vista fue la asistencia nutricional que les brindan a cada uno de los chicos y, para eso, lograron un convenio con diferentes establecimientos de la ciudad.
Anteriormente, en años en los que el distanciamiento social no regía como norma para evitar la propagación de un virus, las madres se apersonaban en el Centro para retirar los bolsones de alimento. Sin embargo, en este 2020 el reparto debió ser a domicilio.
“Ante esta situación, al no poder asistir al Centro, se les llevó cada 15 días un bolsón de alimentos reforzado. Y este año para nosotros fue muy importante haber podido hacer un nexo con varias verdulerías y fruterías de la ciudad”, afirmó.
Contó que les ofrecieron a los clientes que iban a comprar a estos comercios la posibilidad de donar el valor de cualquier alimento, “un kilo de manzana, de limones o de batata, lo que fuera”. Y todo lo recaudado luego se tradujo en mercadería que desde Conin retiraban y repartían.
“Esa fue la diferencia entre toda la ayuda que se recibió en alimentos; el bolsón de Conin en este aspecto marco la diferencia”, concluyó.