En Tandil, el ministro Gollan entregó insumos, destacó al sistema sanitario y valoró las restricciones locales
El ministro de Salud bonaerense estuvo ayer en la ciudad y recorrió los hospitales municipales y los centros de vacunación. Hizo entrega de recursos y equipos para ampliar la capacidad de terapia intensiva del Hospital Santamarina en medio de la tensión del sistema. "Los cuadros son exactamente iguales a los de CABA o el AMBA: gente mucho más joven, en donde la enfermedad progresa más rápido y que terminan en terapia". Vio con buenos ojos las restricciones horarias y de actividades establecidas por la comuna, a las que valoró en sintonía con las mayores limitaciones que puedan bajar de Nación.
El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, y el jefe de Gabinete de dicha cartera ministerial, Salvador Giorgi, arribaron ayer a Tandil para entregar insumos y recorrer algunos puntos neurálgicos del entramado sanitario local.
Recibí las noticias en tu email
En horas de la mañana los funcionarios visitaron el Hospital Municipal Ramón Santamarina, el Servicio de Neumotisiología, y al mediodía se reunieron con el intendente Miguel Lunghi en el Municipio. En un clima de concordia, Gollan y Giorgi participaron de una reunión en el despacho del jefe comunal que incluyó también al jefe de Gabinete de Tandil, Oscar Teruggi; al presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik; a la directora asociada de la Región Sanitaria VIII, Martina Iparraguirre; al presidente del bloque de concejales del Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre; y a los titulares del SISP, Gastón Morando y Matías Tringler.
La visita culminó en las postas de vacunación ubicadas en el Centro Cultural Universitario, la Iglesia Peniel y la Universidad Barrial.
Entrega de insumos
El motivo de la llegada del máximo responsable de salud de la Provincia, como se había adelantado, fue entregar elementos y equipos para ampliar en un 30 por ciento la capacidad de la terapia intensiva del Sistema Integrado de Salud Pública: tres respiradores, tres monitores, seis bombas y dos camas para incrementar la capacidad de respuesta. Los tres equipos ya se armaron en la guardia del Hospital y se convocó a cardiólogos y anestesistas de planta a colaborar con el sector para atender a los pacientes.
En los últimos días, las unidades de terapia intensiva de la ciudad se han visto con una ocupación plena que obligó a ensayar diferentes estrategias de contingencia para atender a los pacientes. En la noche del martes, incluso, una paciente de 45 años con coronavirus y un cuadro grave de neumonía bilateral, debió ser trasladada a Pinamar porque no había plazas disponibles en Tandil.
Además de lo antepuesto, se aprovechó la visita de los ministros para establecer las pautas que efectivicen el acuerdo entre la Provincia y el Municipio para habilitar el procesamiento de muestras para el diagnóstico de Covid-19 mediante la técnica de PCR en el Hospital Santamarina, tras la llegada de un termociclador al nosocomio local.
En este sentido, se proveerá a la comuna de todos los reactivos necesarios para llevar adelante el diagnóstico molecular en la localidad y así resolver el análisis de la totalidad de las muestras. Esto permitirá que se dejen de derivar los estudios al Instituto Nacional de Epidemiología con sede en Mar del Plata, integrándose así el laboratorio del Hospital Municipal a la red pública provincial de diagnóstico de Covid-19.
La saturación del sistema sanitario
En contacto con la prensa, el ministro expuso su mirada sobre la gestión de la pandemia en el distrito y señaló la solidez del sistema de salud público -uno de los caballitos de batalla de la gestión lunghista- para enfrentar la saturación ante el impacto de la nueva ola de contagios.
Según consignó “los cuadros son exactamente iguales a los de la Ciudad Autónoma o el AMBA bonaerense: gente mucho más joven, en donde la enfermedad progresa mucho más rápido y que terminan en terapia. Y, paradójicamente, los mayores de 70 son muy pocos porque ya están vacunados al igual que el personal de salud”.
Uno de los fenómenos que trajo la segunda ola de contagios es la aparición de mutaciones virales que originaron nuevas cepas, como la de Manaos y el Reino Unido, que circulan en la ciudad y son más virulentas. Además, estas cepas tienen la particularidad de atacar a pacientes más jóvenes y afectarlos severamente.
“Dentro del cuadro complejo que hay en todo el país, la situación está con un nivel de ocupación de camas críticas muy alto y el personal trabajando a full”, indicó. Asimismo, subrayó que gracias a la vacunación los agentes sanitarios registran un bajo índice de contagios que permite sostener la intensa actividad en medio de la crisis.
Por otra parte, en el marco del encuentro de ambas gestiones en la sede del poder comunal, hubo coincidencias en que el coronavirus ha desnudado los problemas más estructurales del sistema de salud en Argentina que son la cartelización y los precios de los medicamentos y el manejo de los laboratorios – como así también del oxígeno y los residuos patogénicos – y, también, de la formación de los profesionales, algo en lo que suele insistir el Intendente.
Restricciones
Desde el sábado, en Tandil rigen medidas más severas que las impuestas por Nación, que contaron con la adhesión de la Provincia. Si bien por estar en Fase 3 se sigue adelante con las clases presenciales, el doctor Lunghi determinó que la mayoría de las actividades y comercio –excepto algunas esenciales como consultorios y expendio de combustible- deben cerrar a las 18. La normativa nacional marca el límite a las 20 y en otros distritos del territorio bonaerense los locales gastronómicos, por ejemplo, pueden estar abiertos hasta casi la medianoche.
En correlación, como se evidencia a través de sus declaraciones públicas, el ministro Gollan es uno de los funcionarios del gobierno de Axel Kicillof más proclive a tomar medidas más limitantes. Al respecto, afirmó que la Provincia continuará con el sistema de fases y el monitoreo constante de los indicadores de todos los municipios. Y, sobre todo, se refirió a las medidas de restricción de circulación para evitar que se aglomere gente sin control.
“Hablamos con el Intendente de que habrá un seguimiento permanente con las autoridades locales y de que aquí se adelantaron con algunas medidas más restrictivas, que tal vez estén en sintonía con lo que decidan en Nación”, detalló.
Movimiento de gente
En este punto, el médico fue preciso al explicar que hay diferentes realidades, en tanto que no todas las actividades se desarrollan del mismo modo y tienen el mismo impacto en la propagación viral.
“Se puede ir a trabajar a una fábrica en transporte propio o de la empresa y está todo controlado, es una actividad cuidada. Distinto es cuando tenés gente que sale toda junta a comprar a un shopping, por ejemplo, esa es una realidad muy diferente a un pequeño comercio abierto o a tener un sistema de delivery”, argumentó e hizo hincapié en que se pueden mantener muchas actividades abiertas con controles tras el aprendizaje del año pasado.
“No es que vamos a volver a una fase en la que no funciona nada. Me contó el Intendente que acá después de las 18 no se ve más movimiento, y en el Conurbano y CABA el movimiento se redujo de manera abismal, sólo queda circulando el 20 por ciento de las personas que lo hacen habitualmente y se trata del personal esencial”, aseveró.
Bajar los casos
Por estas horas, la gobernación bonaerense está conversaciones con el Ejecutivo nacional y las autoridades porteñas, de cara a posibles nuevas medidas, y se observa una coincidencia en la necesidad de reducir contagios.
El objetivo no se trata ya de aplanar la curva, una meta que las primeras restricciones estarían logrando, sino de reducirla, para mitigar el estrés al que se está sometiendo al sistema de salud.
En esta línea, el titular de la cartera sanitaria provincial explicó que “hace 4 días que vemos que los casos empezaron a bajar a 11 mil por día en la Provincia pero hay que considerar que en el pico de la primera ola, en el AMBA hubo solamente 5.800 casos diarios, así que todavía estamos altísimos”.
El crecimiento exponencial de los contagios y la agresividad de las nuevas cepas producen no sólo un porcentaje mayor de pacientes que necesitan internación, sino que demora el recambio de las plazas de las terapias, porque muchas veces se trata de personas que desarrollan cuadros que los obligan a estar casi un mes en cuidados críticos.
“El ingreso está muy saturado, por eso creemos que si hay medidas extras, de acá a 10 días se apreciará el impacto de las aplicadas hasta el momento y se aliviará la presión de la entrada de pacientes a los hospitales, y por supuesto se seguir vacunando”, desarrolló en torno a las estrategias próximas de contención y control.
Vacunación
Acerca de la campaña de vacunación, Gollan sostuvo que se pudo terminar con el grupo de los mayores de 70 años, el grupo de mayor riesgo, para avanzar con los mayores de 60 y menores de 60 con comorbilidades, que son quienes presentan más riesgos.
De esta forma, se progresa hacia los grupos etarios más jóvenes, con el foco puesto en aquellos que presenten factores de riesgo. El ministro fue optimista en cuanto a la entrega de vacunas y la aceleración del proceso de inmunidad en la población. La llegada a cuentagotas de las dosis ha dilatado el esquema de vacunación, pero las autoridades esperan que con el devenir del tiempo la provisión de stock se agilice para cubrir la mayor franja de ciudadanos posible.
“Se está haciendo todo todo lo que puede hacerse a nivel global. Creemos que la oferta de vacunas va a ser superior de ahora en más. Tenemos que seguir consiguiendo vacunas y se hace lo que se puede con lo que tenemos”, reveló.
Clases presenciales
Además, Gollan enfatizó que ahora se asimilan mucho más rápido los escenarios del AMBA y el interior por la veloz expansión viral, y defendió la suspensión de las clases presenciales si las variables epidemiológicas lo ameritan.
“Estamos en constante conversación con todos los intendentes y tomamos como indicador la tasa de nuevos contagios diarios cada 100 mil habitantes. Si los casos diarios se van a más de 200 o 300 cada 100 mil habitantes hay que tomar medidas extras; si quedan en 100 es otra cosa y lo mismo si se van a 500”, especificó.
Estos parámetros fueron tomados de la experiencia alemana y de la ciudad de Nueva York, y Gollan afirmó que en el país germánico, con 165 casos cada 100 mil habitantes, se suspenden las clases presenciales.
“Estamos casi 8 veces por arriba de esa cifra, por eso planteamos la suspensión en algunas zonas. Si no se corta la presencialidad esta se transforma en un vector de propagación, porque en el Conurbano tenemos 3 millones de chicos que van a la escuela y usan el transporte público, se toman uno o dos colectivos, a eso se suman quienes los acompañan y los docentes, entonces en un día se movilizan 5 millones de personas por esa causa. Había que tomar medidas extraordinarias, pero las clases siguen virtuales y ni bien nos den los números volvemos a la presencialidad”, dictaminó.