En Tandil celebraron la propuesta de permitir el autocultivo de cannabis y su amplitud en usos medicinales
Recientemente un borrador presentado por el ministro de Salud para modificar la Ley 27.350 generó grandes expectativas en los cultivadores y usuarios de la marihuana. Por primera vez se contempla el autocultivo, se propone la despenalización y se amplía el abanico de patologías a tratar. Los adultos mayores son quienes más lo usan.
A través de una reunión virtual con organizaciones cannábicas, médicos, docentes y científicos que integran del Consejo Consultivo Honorario, el ministro de Salud Ginés González García presentó el borrador de la nueva reglamentación de la Ley 27.350.
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El mismo contempla la mayoría de los pedidos de los usuarios, aunque no todos, a la vez que anula la redactada por la administración del gobierno anterior, que había sido muy criticada por no resolver la demanda de los pacientes.
Del encuentro participó el director del programa “Universidad y Cannabis” de la Universidad Nacional del Centro (Unicen), Gastón Barreto, en representación de las universidades nacionales. El referente forma parte de esa mesa como referente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), y además formó parte, a comienzos del año, junto a otras investigadoras del proyecto de la Unicen “Universidad y Cannabis”, de las reuniones de la Red de Cannabis y sus usos medicinales del Conicet (RACME), donde también se habló de esta línea de trabajo.
Tres años y algunos meses después de la sanción de la legislación que permite el uso medicinal de la marihuana en Argentina, los usuarios que hasta ahora debían moverse en la sombra de la clandestinidad a riesgo de ir presos tomaron el anuncio con expectativa, aunque con cautela ya que saben que podría llevar tiempo su regulación y posterior implementación.
Desde Cannabis Medicinal Tandil también celebraron la noticia, destacando la intención política, aunque por el momento solamente se trata “de una esperanza” que aguardan se convierta en realidad.
En síntesis, el Gobierno permitirá finalmente que los usuarios terapéuticos puedan cultivar en sus hogares la planta de cannabis, además de ampliar el espectro de patologías a abordar, habilitar su expendio en farmacias y proyectar cultivos y producción pública.
Superar las dificultades de la ley actual
La ley aprobada en 2017 tiene sólo algunos de sus artículos reglamentados y presenta dificultades que fueron visibilizadas a través de ciertas trabas que encontraron en los últimos años la comunidad académico-científica, familiares de personas que consumen cannabis con fines terapéuticos, médicos que acompañan los tratamientos, y autocultivadores, entre otros actores que forman parte del escenario actual.
Entre los artículos que sí se reglamentaron en aquel momento, se encontraba el de la creación del Consejo Consultivo Honorario, que está integrado por instituciones, asociaciones, organizaciones no gubernamentales y profesionales del sector público y privado.
Como parte de este grupo, Barreto contó que fue muy bien recepcionada la propuesta del borrador, que según reveló fue elaborada a raíz de una serie de consultas que inició el ministerio a principio de año con distintas entidades, organizaciones sociales e investigadores.
El referente señaló que la nueva reglamentación que está en discusión busca superar aquellas dificultades que presenta la legislación tal y como está ahora, y obstaculizan la investigación. Entre los puntos más importantes que se verían transformados, destacó la clara diferenciación que se hace de la investigación clínica de la básica y el registro de personas que consumen cannabis y derivados con uso terapéuticos que por primera vez contempla el autocultivo.
En tanto sostuvo que si bien fue una primera reunión para discutir el borrador de la reglamentación nueva y que aún hay trabajo por delante, hay una clara intención de expandir el acceso a la planta de cannabis y derivados con fines de uso medicinal y terapéutico, que se evidencia fuertemente en aquellos artículos donde se habla por ejemplo, de distribución gratuita para personas sin obra social y la posibilidad de adquirir estos derivados en farmacias.
Autocultivo, redes y patologías
“Entendemos que genera los lineamientos para ciertos cambios en algunas cuestiones muy importantes”, señaló e identificó que hay cuestiones centrales para la gente que está con necesidades insatisfechas y recorriendo el camino del uso medicinal del cannabis.
Una de ellas es el reglamento del artículo 8 de la Ley 27.350, que incluye la autorización del cultivo personal y en red para los usuarios, investigadores y pacientes que se registren en el Programa de Cannabis (Reprocann). “Sería la forma de darle un marco regulatorio y contener lo que verdaderamente ya está haciendo la mayoría”, explicó.
Mientras que el segundo aspecto tiene que ver con la posibilidad de avanzar hacia los cultivos en red. “Son dos conceptos que muestran la decisión política, pero con mucho por construir, porque estamos en una etapa inicial”, dijo con precaución.
Asimismo, destacó como eje importante que la nueva propuesta será más abierta en relación a las patologías contempladas, y abre el abanico a otros diagnósticos, siempre con el acompañamiento de profesionales de la salud.
Más de 45 patologías
Desde Cannabis Medicinal Tandil, Ana María Fazekas no dejó de mencionar que aún se trata de un borrador, y valoró que se abra el juego a la participación de más organizaciones que podrán agregar sus propuestas, como Cannabis Medicinal Río Negro. “Es la voz superior del autocultivo, que es del interior y nos representa”, dijo.
Principalmente, para Fazekas lo que hay que celebrar de esta enmienda es que amplía el espectro de enfermedades a tratar, dejando de encasillar al uso de la planta sólo a la epilepsia refractaria.
Destacó a las madres que han trabajado mucho dentro de las patologías neurológicas y lograron poner el tema en agenda, así recordó que hoy por hoy el uso del cannabis actúa para mejorar la calidad de vida en unas 45 patologías. “Sin embargo, la franja etaria que más consume, en grandes cantidades, el aceite de cannabis medicinal es la de adultos mayores”, aclaró.
Por otro lado, señaló la enorme importancia que tiene la propuesta a legislar sobre lo que refiere al autocultivo. “Esto es fundamental y las agrupaciones están muy esperanzadas con la despenalización”, aseguró.
No cualquiera puede plantar
Los límites en la cantidad de plantas permitidas en cada hogar o en las sedes de las organizaciones para los cultivos “en red” se conocerán recién cuando la cartera sanitaria redacte las resoluciones particulares, pero también será materia de discusión durante las reuniones que se desarrollen en los próximos días.
No obstante, la preocupación de las autoridades del Reprocann está puesta no tanto en la cantidad sino en la calidad de lo que produzcan estos cultivos. En este sentido, advirtieron que la idea es controlar el producto final, reconociendo que la gratuidad total es un problema a la hora de generar accesos. En este punto el borrador también se aclara que estará contemplada “la protección de confidencialidad de datos personales”.
Esto no significa que cualquiera va a poder tener plantas de cannabis en sus casas, pero sí que podrán entrar en el circuito de legalidad todos los cultivadores solidarios, familias y agrupaciones que, sin respuestas del Estado desde 2017, sostenían con mucha dificultad por el riesgo de ir presos y los problemas para conseguir semillas.