En medio de un escenario esperable, Gentile sostuvo que “tenemos que resistir y cuidar los recursos”
El infectólogo hizo hincapié en el cuidado personal y de los recursos humanos para sobrellevar el peor momento de la pandemia. Resaltó que pese a las complicaciones, la mayoría de los pacientes infectados está en aislamiento domiciliario y no en internación. "Estamos hace seis meses en alerta, con sectores más desgastados y con menos capacidad de respuesta", subrayó.
Luego de seis meses de pandemia y con la ciudad “en rojo” por el brote de casos positivos de Covid-19, el médico infectólogo Jorge Gentile -integrante del Comité de Seguimiento y firmante de los partes diarios- describió que se realiza un seguimiento estricto del comportamiento del virus “como no ha habido nunca” y lo asemejó al interés del minuto a minuto que suscita un evento deportivo. Así, el especialista fue contundente al expresar que “tenemos que resistir y cuidar los recursos”.
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En tanto, reparó que la mayoría de los más de 200 pacientes que se encuentran infectados en la ciudad cursan la enfermedad en su domicilio y atraviesan un cuadro similar a la gripe, sin hacer uso de las instalaciones hospitalarias y sin riesgo de vida. Por otro lado, compartió que una proporción menor -cerca del 15 por ciento- permanece internada en un centro asistencial, y algunos casos incluso con pronósticos más severos.
Sin embargo, afirmó que “es todo lo que se esperaba que podía pasar” y focalizó que las pandemias son imprevisibles “aquí y en cualquier lugar del mundo”. Y aseguró que el Comité trata de adaptarse permanentemente a esos imprevistos, cuidando el factor clave en esta trinchera que es el personal de la salud que, como se ha informado, se encuentra comprometido en este momento.
Estadísticas de contagios
En relación a los datos que refirió durante la conferencia del miércoles, donde mencionó que el virus puede afectar entre el 3 y 15 por ciento de la población, lo que en Tandil equivale a cifras de “3.500 a 24 mil enfermos”, aclaró que eso fue en base a la literatura internacional sobre el tema y señaló que no es posible saber si es estrictamente aplicable a nuestro medio.
“Gran parte de lo que sucede no es pronosticable, sí el porcentaje de graves y no graves, que también lo sacamos de otros países, pero todo es un mosaico y es diferente en cada localidad”, expuso.
Gentile explicó que siempre los grandes conglomerados urbanos son los que más chances tienen de constituirse en caldo de cultivo para la diseminación del coronavirus a una gran velocidad.
En este tipo de congregaciones habitacionales es donde se reportaron afecciones en segmentos que van del 3 al 15 por ciento de la población, y estableció una comparativa con la zona del AMBA o con la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, que tiene una densidad poblacional de 29 mil residentes por kilómetro cuadrado. Al respecto, consideró que “son extremos” y ubicó las predicciones locales en un rango medio.
No obstante, precisó que “ningún sistema sanitario está preparado para la pandemia” y sostuvo que cuando la cantidad de enfermos generales supera al 25 por ciento de la población, los medios se saturan.
“No quiero crear pánico o más molestia de la que existe, sólo insistir en que hay que ser responsables. Esta es una mirada rígida de un dato estadístico, en realidad no sabemos qué puede pasar pero estamos hace seis meses en alerta, con sectores más desgastados o con menos capacidad de respuesta”, sentenció.
Las vías de transmisión
Además, reiteró que aún no está comprobada la transmisión viral a través de las superficies de contacto y detalló que el concepto de “teatralización” de la desinfección se alinea con “una falsa seguridad”, porque el hecho de desinfectar todos los espacios no garantiza que se produzca el contagio. “Podés desinfectar todo con alcohol, pero si las personas se respiran cerca, se van a contagiar lo mismo. Se transmite por vía respiratoria y hacia eso va el cuidado, alentamos que la gente use antisépticos pero sin descuidar la otra protección”, puntualizó.
Finalmente, sostuvo que “únicamente se descubrió que puede vivir en ciertas superficies de contacto durante un tiempo, pero desde ahí la transmisión a los humanos no está muy clara”.