En medio de un complicado escenario de contagios, sigue preocupando el traslado de policías al AMBA
Cada 15 días, dos efectivos de las fuerzas especiales de seguridad deben viajar al Conurbano bonaerense para desempeñar tareas. De los seis uniformados que fueron afectados hasta el momento, tres regresaron contagiados. Pese a los ruegos de Tandil y otros municipios para limitar este accionar, no hubo respuestas al respecto.
El desplazamiento de efectivos policiales al AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), sigue preocupando a las autoridades locales, debido a que la práctica no se detiene y se constituye en un nuevo flanco más sobre el que posar la atención en un panorama que se avizora complejo.
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Como se recordará, el 19 de julio y tras casi tres meses sin novedades, se confirmaron dos nuevos casos positivos de coronavirus, que fueron consecuencia directa del traslado transitorio de agentes policiales bonaerenses hacia distritos del conurbano para cumplir tareas en el marco de la pandemia. Esta semana un nuevo contagio se sumó la nómina y el jueves, por diversos motivos, aumentó exponencialmente el número de contagios. Así, de seis trabajadores de las fuerzas de seguridad que viajaron a esa zona, tres contrajeron coronavirus.
Esta modalidad generó la disconformidad de varios intendentes regionales, que hicieron oír su voz para que el Ministerio de Seguridad provincial desistiera de continuar con el cronograma de traslados, con el fin de restringir al máximo las posibilidades de circulación viral.
En concreto, se trata de una orden de servicio que la policía departamental recibió hace un tiempo por parte del área ministerial en cuestión que indica el traslado de dos agentes del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) cada 15 días a la localidad de Merlo, durante al menos dos meses.
Esta disposición forma parte de un plan de acción que recluta personal de diferentes municipios con destino a poblaciones con mayor riesgo y demanda, para mantener fuera de las calles a un grupo de efectivos, y así poder contar con una reserva estratégica en caso de producirse contagios entre los uniformados o de que se requieran refuerzos en las tareas de control y prevención que desarrollan.
Pedidos sin respuesta
Los integrantes del bloque de Juntos por el Cambio presentaron un proyecto de Resolución el 27 de julio en el cual se marcó la necesidad de que si es imprescindible e inevitable ordenar traslados entre ciudades, se tenga en cuenta la situación epidemiológica de las mismas.
Y en este punto también solicitaron que “en el caso de ser imprescindible el traslado transitorio de dichos efectivos, se genere un protocolo de seguridad sanitaria para evitar la propagación del virus y el contagio a partir del regreso de los agentes a sus destinos habituales”. Por el momento, no hubo novedades al respecto y la cartera de Seguridad no va a modificar su esquema.
La legisladora Sofía López de Armentia, integrante de la bancada oficialista, en diálogo con el programa radial “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM), reiteró que “los distritos pocos pueden hacer” porque las órdenes emanan del ministerio que dirige Sergio Berni.
Con respecto al aislamiento, aclaró que como se trata de personal esencial, están exentos de cumplir con la cuarentena estricta de 15 días al regresar a la ciudad. “En teoría vuelven y podrían retornar a trabajar normalmente cumpliendo sus funciones y estuvimos en contacto con otros municipios que presentaron la misma preocupación”, señaló la joven.
En este sentido, la Secretaría de Protección Ciudadana y el Sistema Integrado de Salud Pública implementaron una serie de medidas para contener la situación, y a partir de los controles que existen en las entradas cada vez que se informa el ingreso de alguno de estos agentes, se hace un seguimiento para que cumplan el confinamiento y al séptimo día se les realiza el hisopado para confirmar o descartar el contagio.
Preocupación compartida
En efecto, la vecina localidad de Rauch accionó en la misma línea, porque si bien nunca tuvo casos confirmados, varios de los casos sospechosos analizados e incluso uno pendiente de resultado en la actualidad, corresponden a personal policial. Cuando fue consultado sobre el traslado de los efectivos policiales que viajan desde sus ciudades de residencia a Rauch, el director de Salud, Juan Pedro Achaga, expresó que se “ha expuesto a los agentes de seguridad”, remarcando que “es malo el accionar de la cúpula provincial, que no ha dado gestos”.
Por su parte, el intendente Lunghi, en una conferencia que ofreció el jueves a la mañana –previo a la explosión de casos- se volvió a referir al asunto y refrendó que no tuvo ninguna respuesta por parte de las autoridades provinciales sobre el tema, enfatizando que esa modalidad adiciona un factor de riesgo más al cuadro sanitario. “Hay una agente de policía de Brandsen que falleció, que cada uno se quede en su distrito, porque se puede complicar todo aún más”, dijo.
Minimizar riesgos
En tanto, López de Armentia explicó, sobre los dos últimos efectivos que regresaron, que ya se sabía que podían hacer el aislamiento en sus casas sin problemas, sin contacto con un grupo familiar que demande la implementación de otras estrategias. Posteriormente, uno de ellos presentó síntomas, se le realizó el hisopado y dio positivo, por lo que permanece aislado.
Con anterioridad, los dos agentes que se infectaron, como vivían con sus familias, fueron reubicados en cabañas que el Municipio les puso a disposición para hacer el aislamiento. “El problema es que si tienen que salir a trabajar de nuevo porque los llaman, no pueden oponerse”, expuso.
Además, la concejal cuestionó cuán necesario es que el personal deba desplazarse de este modo, en este caso, inquirió sobre lo “imprescindible” de que dos efectivos de Tandil se muevan hacia el AMBA. “Si necesitan personal se puede diagramar que viajen efectivos de otras localidades con protocolos de cuidado, para no poner más en riesgo a la ciudad”, evaluó.