En medio de los efectos de la pandemia, la construcción apunta hacia una mejoría
El dato surge del Indicador Municipal de la Actividad de la Construcción elaborado por la Dirección de Estadísticas. En los primeros meses de pandemia, la caída interanual fue del 40 por ciento en promedio. La variación acumulada de los primeros nueve meses del año, en comparación con el año pasado, aún da negativa, “pero se va reduciendo en valor absoluto con el correr de los meses”.
Con el objetivo de continuar con el monitoreo de una actividad de gran relevancia en la estructura productiva local, como es la de la construcción, la Dirección de Estadísticas del Municipio elaboró un nuevo informe en el que se actualizan los datos del Indicador Municipal de la Actividad de la Construcción (IMAC).
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En términos generales, el 2020, marcado por la irrupción de la pandemia, acentuó la volatilidad que suele presentar la actividad de la construcción.
En el marco de la llegada del Covid-19, las primeras restricciones a la actividad económica durante los meses de marzo y abril representaron una caída interanual cercana al 40 por ciento en promedio, siendo el nivel general del IMAC del mes de abril el menor de la serie.
En junio, el ingreso de la ciudad en la Fase 5 del aislamiento social preventivo y obligatorio según los parámetros de la Provincia se observa gráficamente con un marcado pico ascendente, derivando en un incremento de las ventas de materiales de la construcción de 48,3 por ciento, si se lo compara con el mes análogo de 2019.
Esta etapa coincidió con la aprobación de la Provincia de los protocolos sanitarios para la actividad, que permitió la reanudación de las obras privadas que ya habían obtenido el correspondiente permiso de obra por parte de la Municipalidad.
El tercer trimestre, por su parte, si bien no logró sostener los volúmenes comercializados del sexto mes del año, se mantiene en valores superiores a un posible valor tendencial.
En efecto, el nivel general del Indicador Municipal de la Actividad de la Construcción (IMAC) se redujo un 7,6 por ciento en julio en términos interanuales, pero se incrementó en agosto y septiembre en un cinco por ciento y en un 2,9 por ciento respectivamente, en relación a los registros análogos de 2019.
El efecto total, dado por la variación acumulada de los primeros nueve meses del año, en comparación con el mismo período del año pasado, aún da negativa, pero se va reduciendo en valor absoluto con el correr de los meses.
En este sentido, la caída acumulada en abril superaba el 20 por ciento, en julio rondaba el seis por ciento y en septiembre cerró en 3,4 por ciento.
A nivel nacional, el panorama es algo más desalentador. Las contracciones interanuales de los meses de abril y mayo son mayores que las evidenciadas a nivel local, y la mejora relativa del mes de junio no fue suficiente para salir del terreno negativo. Durante el tercer trimestre, si bien las variaciones interanuales se redujeron en magnitud, continúan siendo negativas.
Hacia la reactivación
Desde la Dirección de Desarrollo Urbano, que concentra todos los expedientes de proyectos privados que se realizan en la ciudad, observaron una tendencia que generará un impacto positivo en los indicadores.
En diálogo con El Eco de Tandil, la directora del área, Victoria Deguer, aseguró que el sector “se viene reactivando”, con el impulso de proyectos privados en viviendas unifamiliares. “La pandemia llevó a una mayor permanencia en las viviendas, y eso generó que la gente quiera invertir sus ahorros en mejoras en sus hogares”, sostuvo.
En la actualidad, hay más de 300 obras en marcha, que se desprende del registro de obleas que entrega la dependencia comunal para obras privadas que ya cuentan con permiso y que deben cumplir con el protocolo sanitario general de obra privada Covid-19.
El relevamiento según el sector permite establecer que la mitad del porcentaje de obras se encuentra dentro de los cuadrantes céntricos de la ciudad.
Metros construidos
En términos generales, en obra nuevas, ampliación o reforma, se produjo una caída en la cantidad de metros cuadrados construidos en comparación con el mismo período del año pasado.
A más detalles, entre enero y noviembre de 2019 se edificaron 155,457.70 metros cuadrados entre todos los tipos de obra con destino unifamiliar, multifamiliar, industrial, comercial, talleres o mixto, que se tradujo en 568 expedientes que fueron autorizados durante ese plazo.
En tanto, en lo que va de 2020, el acumulado es de 74,302.34 metros cuadrados construidos, un total de 332 proyectos.
Independientemente de este registro, en el área de Obras Privadas comenzó a evidenciarse una reactivación en cuanto al ingreso de expedientes de nuevas obras, especialmente de viviendas unifamiliares.
Esta tendencia se inició en septiembre y se mantuvo durante octubre, circunstancia que tendría su impacto positivo en los indicadores. “En general, se trata de reformas en casas de familia y algunos proyectos multifamiliares que quizás tenían las gestiones frenadas”, detalló Deguer.
En paralelo, la pandemia y el inicio de las medidas de aislamiento provocaron una paralización total de la actividad, que se sostuvo hasta mayo, cuando la Provincia aprobó el protocolo presentado y autorizó la reanudación de las tareas a instancias de un pedido que elevó el Ejecutivo comunal.
Desde entonces, se retomaron las tareas en las obras que ya tenían expediente aprobado mediante un trámite ante las oficinas municipales, proceso que se sostuvo hasta agosto.
Frente a este proceso que tiende hacia la reactivación, el relanzamiento del Procrear, con sus distintas líneas de crédito, hará su aporte a la actividad. En ese sentido, Deguer adelantó que aún no se presentó ningún expediente bajo este esquema, pero adelantó que le darán un “tratamiento particularizado para que salga en pocos días”.