La muerte del padre Raúl
“En la cuestión de la Iglesia católica de Tandil hay un antes y un después de Raúl Troncoso”
El Jefe de Gabinete del Municipio, Julio Elichiribehety, recordó al párroco fallecido este domingo y destacó la huella que dejó en la historia moderna de la ciudad. “Ha sido el efector social más trascendente de la ciudad en los últimos cuarenta años”, afirmó.
Otra de las voces que se sumó a la despedida del padre Raúl fue el actual jefe de Gabinete Julio Elichiribehety, quien supo mantener una relación con el cura desde la década del 90, en tiempos de la asociación de Derechos Humanos que ambos formaron parte. En una charla con El Eco Multimedios, el radical le dio dimensión a la obra del padre Troncoso.
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Recordó los inicios de su relación con el párroco y se remontó a principios de los años ’90, cuando se conocieron mediante el proyecto de Las casas de la esperanza. “Raúl tenía el sueño de armar proyectos para pibes y yo en ese momento era el director de la Casa de Contención y estaba en la Asociación Tandil por los Derechos Humanos”, comentó.
Con respecto a la huella que marcó Troncoso en la historia tandilense, Elichiribehety no titubeó: “Ha sido el efector social más trascendente de la ciudad en los últimos cuarenta años”. En ese sentido agregó que él no tenía una relación con la Iglesia católica pero que “Raúl fue como una bisagra, tuvo una participación muy activa en la cuestión social. No solamente en acciones, sino en las cuestiones de carácter político y social”.
Sobre esta cuestión, comentó que el padre participó del ciclo de charlas de los derechos sociales en donde también dijeron presentes personalidades como Martha Pelloni, Julio César Strassera, Elías Neuman, entre otros. A su vez, agregó que encabezó y fue clave en la marcha del 2 de octubre del ‘96 por el asesinato de Fabián Garmendia. “Él me dijo yo la voy a encabezar. Esa noche, en una noche de extremas tensiones, el discurso de Raúl fue el discurso del equilibrio, de la moderación, del llamado al dialogo, a la paz y a la justicia”, sentenció.
En esa marcha, contó el dirigente político, que se pudo percibir la condición de liderazgo que Troncoso tenía. Al mismo tiempo agregó que esas cuestiones sociales fueron las que fortalecieron su relación con el referente religioso y culminó: “En la cuestión de la Iglesia católica de Tandil hay un antes y un después de Raúl Troncoso”.
Por otra parte, Elichiribehety afirmó que el párroco inspiraba confianza y que por eso los profesionales de distintos sectores acompañaron sus obras con recursos. “Era una persona que tenía un diálogo político. Muchos de los gobernadores y algunos presidentes pasaban a charlar con Raúl cuando estaban por Tandil. Y no solamente con el párroco, también con el hombre que gestionaba para determinadas actividades sociales”, agregó.
En cuanto al rol político de Troncoso, el dirigente radical comentó que tenía relación con la mayor parte de la dirigencia política de la ciudad y que nunca se hablaba de política partidaria con él sino que las reuniones tenían que ver con acciones concretas. “Raúl era una de esas personas que en determinadas situaciones estaban y que aportaron mucho a la ciudad en términos de gestión y en términos de equilibrio. Si Raúl podía hacer una gestión, la hacía”, indicó.
Un capítulo particular en la vida de Troncoso tiene que ver con la privación de su libertad durante la última dictadura militar. Con respecto a esto, contó una historia de la relación del párroco con Adolfo Pérez Esquivel, Nobel de la Paz, quienes compartieron la Unidad 9. El escritor le dedicó una página entera a Troncoso en su libro “Argentina, crónica entre la angustia y la esperanza”, en donde destacó que salvó muchas vidas dentro de la cárcel a través de su palabra.
Por último indicó que “el tiempo es ordenador y creo que Raúl tiene un espacio muy importante en la historia de Tandil. Quizás el tiempo le de aún una dimensión de mayor envergadura de la que tiene hoy”, y agregó que en la despedida del párroco vio gente realmente conmovida porque seguramente a algunos los habrá ayudado, habrá tenido un gesto o una palabra.
En una despedida sentida, Elichiribehety repasó una relación de años, con trabajo mancomunado a partir de la actividad social que ambos desarrollaron desde sus lugares donde, según sus dichos, todo fue en complemento desde el 10 de diciembre del 2003. “Raúl ocupa un lugar en la historia de Tandil, de la mejor historia”, afirmó nuevamente el dirigente político antes de dejar entrever que seguramente será parte del Paseo de las personalidades de la ciudad.