Tandil
En el primer cuatrimestre, Trabajo inspeccionó a más de 550 empresas e infraccionó a unas 200
Así lo indicó el titular de la Agencia Territorial del Ministerio de Trabajo de la Nación, Emiliano Ordóñez. El funcionario se refirió al impacto de la pandemia y a la reanudación de las actividades luego de casi un año y medio. En cuanto a los operativos, remarcó que busca detectar las irregularidades en cuanto a la registración de los empleados. Además, compartió los distintos programas y los desafíos con miras al segundo semestre del año.
En una entrevista con El Eco de Tandil, el titular de la Agencia Territorial del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Emiliano Ordóñez, compartió información sobre los resultados de los operativos realizados durante los primeros cuatro meses del año tendientes a detectar casos de empleo no registrado en la ciudad y fiscalizar las condiciones laborales del personal, haciendo hincapié en la importancia del cumplimiento de la normativa.
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Las tareas se reanudaron luego de las restricciones que impuso la pandemia, especialmente durante 2020, cuando se encontraba vigente el aislamiento social para prevenir la propagación del virus.
Por otro lado, destacó las medidas implementadas por el Gobierno nacional para aminorar el impacto que generó la emergencia sanitaria en distintas actividades y repasó en detalle los programas vigentes que contribuyen a la regularización de los trabajadores.
Los datos de los operativos
Según se desprende del informe del primer cuatrimestre, el plantel de agentes inspeccionó 573 empresas desde el reinicio de las fiscalizaciones ordinarias y de rutina, que se concretó a comienzos de este año. Cabe indicar que durante el ASPO las tareas se llevaron adelante en respuesta a requerimientos y denuncias concretas.
De ese total de inspecciones, relevaron 713 trabajadores y confeccionaron unas 220 infracciones por irregularidades detectadas (el 38,5 por ciento).
Los rubros monitoreados durante esta primera etapa fueron comercios y actividades de intermediación financiera, elaboración de productos alimenticios, construcción, servicios sociales, técnicos y profesionales, entre otros.
Según el titular de la dependencia ubicada en 9 de Julio 860, durante la pandemia “no pudimos hacer inspecciones, salvo denuncias o pedidos puntuales de gremios”, hasta que “se habilitaron las inspecciones a comienzos de 2022”.
En ese sentido, la facultad de la dependencia nacional con sede en Tandil es la de inspeccionar y determinar si el trabajador se encuentra registrado o no. “El trabajo en el territorio se hace a partir de una denuncia o a pedido de parte, por algún gremio que entienda que existe alguna situación irregular”, graficó.
En esos casos, se arma el operativo y un grupo de inspectores lleva adelante la tarea de fiscalización.
“La única facultad que tenemos es ver si el trabajador está registrado o no, es decir, si tiene el alta temprana. En lo que va del año, el porcentaje de irregularidad fue cercano al 38 por ciento del total de inspecciones realizadas”, remarcó en cuanto al registro en los distritos en los que tiene jurisdicción el organismo.
En ese esquema, Tandil lidera el ranking de operativos junto con Olavarría. “Es un número que no varió demasiado” en comparación con el registro de 2019, antes de la irrupción de la pandemia.
Entre los sectores que más infracciones presentaron, expuso el caso de talleres mecánicos, del rubro comercial y gastronómico. “Son sectores que se vieron más afectados por la no registración”, indicó el funcionario, que trazó una relación con el esquema prepandemia en cuanto a las irregularidades.
“Tratamos de llegar a todos los sectores para que entiendan el objetivo, que es la registración y los programas de empleo vigentes” para promover este encuadre.
El impacto de la ayuda del Estado
A la hora de evaluar las razones de esta situación, puso de relieve las distintas políticas que se implementaron por parte del Gobierno nacional para afrontar el impacto que generó la pandemia en distintos rubros.
En ese sentido, citó la creación del Programa de Recuperación y Sostenimiento Productivo a fin de atender la situación de empresas o sectores que atraviesen situaciones críticas producto de su propia actividad o por factores externos. Y nació a partir de la reformulación y fusión del programa de Recuperación Productiva (Repro) y el Repro II.
El beneficio consistió en asignar una suma de dinero que se pagó a los a cuenta del pago de las remuneraciones a cargo de los empleadores adheridos al programa.
El monto de la asistencia fue equivalente al 50 por ciento de la remuneración total de cada trabajador activo hasta un máximo del 50 por ciento del valor del Salario Mínimo Vital y Móvil que estaba vigente al momento de solicitar la asistencia.
Para reflejar el impacto que tuvo esta medida, Ordóñez expuso que en Tandil “tuvimos alrededor de ocho mil trabajadores de unas 335 empresas”, que se tradujo en unos “140 millones de pesos”.
Las políticas en marcha
En otro pasaje de la entrevista, el responsable de la Agencia Territorial se refirió a las diversas líneas de acción vigentes para promover el empleo y la registración de los trabajadores.
Así, puso de relieve el programa Te Sumo, que apunta a personas de entre 18 y 24 años y las pequeñas y medianas empresas se verán beneficiadas con una reducción en contribuciones patronales de hasta el 95 por ciento, percepción de Aportes Sepyme y un apoyo económico para el pago de los salarios por parte del Estado nacional -25 mil pesos y un aporte no reembolsable de 10 mil pesos-.
En una apuesta que comenzó en octubre de 2021, el impacto se vio reflejado en la incorporación de “120 personas al mundo del trabajo” y en “12 millones de pesos que dio el Estado nacional a las empresas” para promover la contratación de jóvenes que terminaron la escuela secundaria.
En caso de detectarse una situación irregular en una empresa, se limita el acceso a esta herramienta que ofrece la dependencia nacional. Por eso “tratamos de ver en qué situación se encuentra la firma y si vale la pena sumarlo al programa”, indicó.
Ordóñez resaltó la importancia de la herramienta Te Sumo, que además representa un beneficio “muy grande” para las empresas y el ingreso de jóvenes al mercado laboral.
Lo que viene
-¿Cuál es el rol que desempeña la Agencia Territorial en este contexto de reactivación postpandemia?
-Tenemos reuniones periódicas con cámaras y sindicatos a través de la Mesa Intersindical, que nos abrió mucho las puertas porque entendemos que la lógica de trabajo en conjunto hace que pueda incorporarse nuevo personal. Además hacemos un acompañamiento a través de las inspecciones porque creemos que lo hacemos para salvaguardar los derechos de los trabajadores. Luego, estos programas de empleo que hacen a la inserción en el mundo del trabajo le dan la posibilidad a la patronal de una reducción muy grande de las cargas a la hora de la contratación.
Vemos que hay demanda laboral, pero nos cuesta llegar a las empresas por una cuestión de difusión para que conozcan las distintas alternativas con que cuenta el Ministerio de Trabajo.
-¿Hay un abordaje coordinado con la Oficina de Empleo municipal?
-Sí. Ahora hemos tomado esta impronta de trabajar en el territorio y ellos manejan las líneas de entrenamiento de las áreas de contratación de personal, y nosotros tenemos las mismas facultades. Tenemos otras líneas, como las de microemprendimientos, de empleo independiente como los cursos de gestión empresarial. En Tandil, por ahora no se están dando. Es una línea que se brinda a través del ministerio que podría ejecutar el Municipio y que, hasta ahora, no ha sucedido.
¿Por qué motivo?
-Nos hemos reunido, pero todavía no se ha dado la posibilidad. Creo que en el corto plazo podría darse. Tenemos casos como Laprida, Las Flores, Benito Juárez, Olavarría, Azul, que lo han implementado y con buenos resultados. Es un dinero que baja directamente del Ministerio de Trabajo de la Nación de hasta 240 mil pesos para nuevos emprendedores. Igualmente, gestionamos para que se pueda implementar este curso de gestión empresarial y se puedan incorporar personas.
-¿Cómo proyectan desde la Agencia la segunda mitad del año? ¿Cuáles son los desafíos?
-Seguiremos con las inspecciones, trabajando con objetivos semanales y mensuales. En el corto plazo se implementará un programa llamado Fomentar, que incluirá a personas de entre 18 y 64 años en los distintos programas. Tenemos un limitante muy grande que es que nuestra población objetivo es de entre 18 y 24 años. Con este programa se ampliará el rango etario y nos permitirá dar mayor respuesta a los sectores que demanden perfiles más formados y con experiencia.