En el partido hay 20 escuelas rurales en desuso que podrían reutilizarse para dar vida a proyectos sociocomunitarios

La iniciativa es una estrategia de abordaje público y comunitario de problemas sociales urgentes, que afecta a grupos en situación de fuerte vulnerabilidad, para lo cual se propone la creación de espacios de integración a través de la recuperación de este patrimonio abandonado. 

En síntesis, el programa denominado Reconstruir comunidad motoriza la recuperación de la infraestructura pública rural en desuso para transformarla en proyectos de interés social y comunitario.

En este sentido, se propone la creación de dispositivos de Casas Comunitarias como estrategia central para el abordaje de situaciones de consumos problemáticos, violencia por motivo de género y situaciones de calle. También, de manera funcional, se apunta a la generación de Escuelas de Experimentación y Fomento de la Agroecología.

Yanina Venier, referente del movimiento Patria Grande, que impulsa la iniciativa, charló con el ciclo “Informadísimas” (104.1 Tandil FM y ECO TV) para ahondar en los pormenores del proyecto y compartió que “venimos trabajando desde hace meses con ciertas problemáticas y vimos que era necesario explorar los espacios que existen a nivel comunitario para ampliar algunos abordajes y pudimos relevar que hay una importante infraestructura pública que es central para darle vida a este proyecto”.  

Relevamiento local 

En el Partido se contabilizaron alrededor de 20 escuelas rurales en desuso desde hace años -que ya no van a  tener un fin educativo- pero que conservan las estructuras edilicias y macizos de tierra circundante sin uso específico. 

De este modo, esta infraestructura y tierra –en los casos en los que pertenecen a la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia- podría ser aprovechada para otros fines y proyectos.

Por eso, en primera instancia se decidió hacer este relevamiento a nivel local con la intención de poder plasmar en un proyecto de ley esta iniciativa. Así, se promovería la creación, en el ámbito del Estado provincial, de una unidad ejecutora que coordine este patrimonio y asigne a organizaciones de la sociedad civil o a los municipios, la potestad de explotar estos espacios por un periodo de tiempo determinado. 

Todo se transforma 

La idea, como se mencionó, es que dichos espacios se puedan reconvertir en dispositivos que les permitan a personas con consumo problemático, o que padecen alguna situación de violencia,  de desigualdad o en situación de calle, habitar  estos territorios durante un lapso de tiempo  y emprende un proceso para repensar su propia historia, proyectando tanto en lo educativo como en lo laboral distintas apuestas.  

En este punto, aclaró que “hay escuelas que no permiten el uso porque son muy pequeñas o la estructura está muy derruida, pero la extensión de tierra que la acompaña puede derivar en una escuela de experimentación  agroecológica, por ejemplo. Sería la experiencia de asociar esta práctica rural con proyectos productivos”.

Al respecto, la joven también explicó que, con el propósito de emprender un camino para recuperar la información necesaria, deben hacerse relevamientos públicos de cada situación para evaluar la situación de cada escuela, la accesibilidad, el estado de los  caminos, la conectividad y el transporte.  

Revalorizar la vida rural 

Con  el objetivo de volver a pensar una nueva ruralidad en pandemia, y una salida al aislamiento y las condiciones de la urbanidad, la idea tomó fuerza con la premisa de vencer los obstáculos históricamente asociados a la vida rural y el “aislamiento” que supone vivir lejos de los centros urbanos. 

Esta perspectiva está en sintonía con lo que planteó el gobernador Axel Kicillof hace una semana, cuando visitó Tandil para lanzar el Plan de Desarrollo Rural que propone, entre otras cuestiones, la revalorización de la vida rural y la resignificación de este ámbito de acuerdo a sus características intrínsecas.

En tanto, señaló que la escuela más lejana está a 30 kilómetros y que la mayoría de los establecimientos  quedan cerca de algunas localidades rurales, tiene comunicación  fluida y caminos en buen estado, por lo que sólo hace falta reconsiderar otras cuestiones.

Financiamiento e implementación de programas 

Asimismo, Venier señaló que el proyecto nace en Tandil y se irradia al resto de la Provincia con el objeto de que pueda ordenarse el uso de estos espacios en los demás partidos. 

“Apuntamos a trabajar en territorio con diversidad de  estamentos estatales, porque hay una gran variedad de programas y financiamientos que se pueden integrar”, detalló. 

En este marco, reveló que la legislación se orienta a tener un  fondo de financiamiento provincial y que además se pueden implementar programas que ya existen en la órbita de distintos ministerios y áreas como el Sedronar, Ministerio de Agricultura, de Medioambiente o el de las Mujeres, entre otras dependencias gubernamentales. Esta serie de programas se concentrarían  en estas unidades para enriquecer las propuestas. 

A su vez, los municipios podrán disponer del uso de estos espacios si lo desean y en ese caso podrían aportar  hasta el 50 por ciento de los recursos que pueda demandar el programa diseñado para la ocasión.  

“Queremos aunar voluntades y buscar respuestas, nuestra tarea como movimiento  es la de proponer la forma de construir políticas públicas “, cerró.