Asamblea por un Tandil sin Trigo Transgénico ni Agrotóxicos
En el marco del “panazo” nacional, tandilenses presentaron un pedido de audiencia con el Intendente
Las organizaciones que conforman la Plataforma Socioambiental se convocaron e invitaron a toda la sociedad a expresarse en contra de la autorización del “trigo transgénico” realizada por el gobierno argentino en septiembre del 2020 y que espera la autorización de Brasil para poder ser comercializado.
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La agenda se desplegó durante toda la semana con un “panazo” nacional que culminó el viernes en la Plaza Independencia de esta ciudad, donde en torno a la glorieta se distribuyeron panes realizados por comedores y cooperativistas con harina de trigo agroecológica. También hubo intervenciones artísticas, musicales y distintos espacios de difusión e intercambio de semillas de producción local.
Desde la Asamblea por un Tandil sin Trigo Transgénico ni Agrotóxicos celebraron la concurrencia a la convocatoria y presentaron en la Municipalidad un petitorio de audiencia con el intendente Miguel Lunghi.
Según explicaron, el trigo HB4 de la empresa Bioceres se presenta como resistente a la sequía y “tratan de imponerlo como una alternativa sustentable”, sin embargo, advirtieron que en la realidad es un exponente más de lo que representan los transgénicos: monocultivos industriales que utilizan millones de litros de agrotóxicos.
El petitorio
En la nota, solicitaron un encuentro con el jefe comunal para pedir que se establezca la prohibición en el partido de Tandil del cultivo del trigo transgénico denominado HB4, resistente al estrés hídrico y al herbicida glufosinato de amonio, “dado el altísimo impacto que tendría tanto en el ambiente y en la salud de las personas, como en la calidad del trigo cultivado localmente”.
Asimismo, apuntaron que se anule el convenio firmado entre el Municipio, las empresas Bioceres y Ortech Industries y la Cooperativa Falucho, que promueve la instalación de una fábrica de paneles de rastrojo de trigo, firmado el 29 de junio, dados los altos impactos ambientales, sociales y económicos negativos involucrados.
También anticiparon que buscan peticionar que se promueva e incentive desde el Gobierno Municipal el desarrollo de la Construcción Natural y de las producciones agroecológicas, “lo que conlleva múltiples beneficios ambientales y económicos para la población del Partido”.
“Ni en el pan, ni en las casas”
En Tandil, la idea consistió en que los vecinos se acerquen a compartir panes agroecológicos, experiencias, disfrutar del arte e intercambiar semillas. En la oportunidad, colocaron banderas en la Municipalidad rechazando el acuerdo con Bioceres y su trigo HB4 advirtiendo: “con nuestro pan, con nuestras casas tampoco”.
En este sentido, enfatizaron la oposición al acuerdo firmado el 29 de junio entre el Municipio y las empresas Bioceres y Ortech Industries, para la instalación de una fábrica de paneles de rastrojos de trigo en el Parque Industrial.
Las organizaciones locales destacaron que “este convenio se formalizó sin presentar estudios del impacto ambiental y refuerza un modelo que ha deteriorado nuestros suelos, contaminado nuestras aguas, nuestro aire y nuestros alimentos, generando graves problemas ambientales, sanitarios y sociales”.
De acuerdo a su definición, el agronegocio expande su superficie arrasando los territorios, destruyendo bosques y biodiversidad, reduciendo la variedad de cultivos y de producciones. “En nuestro país el consumo de agrotóxicos pasó de 39 millones de litros de formulados en el año 1991 a más de 500 millones de litros en la actualidad, el resultado es mayor contaminación y alteración de los ciclos hídricos”, advirtieron.
Finalmente, consideraron muy importante la participación de la población que desde las 16 se acercó a conocer de qué se trataba el reclamo, apoyar y adquirir los panes agroecológicos, que vale decir se terminaron todos.