Consejo Profesional de Ciencias Económicas
En el día del Graduado en Ciencias Económicas expusieron la falta de herramientas correctas de la AFIP
Desde el Consejo Profesional de Ciencias Económicas destacaron la importancia de la fecha. Alertaron sobre la problemática vinculada a los temas impositivos y contables del organismo fiscal a nivel nacional. En tanto, indicaron que el desafío es poder terminar la obra de su nuevo edificio.
Fue en 1971 que el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires estableció el 15 de junio como el Día del Graduado en Ciencias Económicas, en honor a la asamblea constitutiva que se reunió en esa fecha, pero 25 años antes, y dio forma al Consejo Profesional.
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Esta es una de las fechas conmemorativas para la profesión, pero vale destacar que también el 2 de junio han hecho honor a Manuel Belgrano, quien fuera considerado el primer economista argentino. Además, el 17 de diciembre es el Día del Contador Público, que abarca a una de las ramas más convocantes de esos estudios.
Desde noviembre del 2019 que el rauchense Juan Esteban Bassagaisteguy preside la delegación local del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, marcando un hito histórico, ya que es la primera vez que queda al frente de la entidad alguien que no desempeña su oficio en Tandil.
A lo largo de la pandemia no tuvieron asambleas de aprobación de balances y este año, en febrero, todos votaron para que el mandato del actual titular se continúe hasta noviembre de 2023.
Es importante decir que el perfil del Consejo Profesional es el mismo para todas las delegaciones, que son 22 a lo largo de toda la provincia, y de esa misma manera atraviesan vicisitudes y coyunturas muy similares, aunque en esta región también llevan adelante el desafío de poder terminar la obra de su nuevo edificio.
Principalmente, desde la entidad sostienen la prestación de servicios a los graduados, que desde Tandil abarcan tanto a los locales como a los de Rauch, Ayacucho, Benito Juárez y Barker.
El sueño del edificio
Luego de los avatares impuestos por el coronavirus, que les demandó un giro del ciento por ciento hacia la atención, capacitación, gestión y asesoramiento de manera virtual, finalmente en septiembre del año pasado reabrieron sus puertas a la presencialidad.
Si bien la digitalización en la modalidad de trabajo les resultó “más cómoda” a los que no son de esta ciudad porque pueden optimizar tiempo y recursos al no tener que viajar, Bassagaisteguy reveló que la intención es lograr que al menos el último curso del año se realice en el lugar y con asistencia física.
Al respecto, aseguró que no hay nada como el intercambio cara a cara para reflexionar sobre la profesión y sus problemáticas. Asimismo, anticipó que uno de los objetivos que se proponen es lograr para los próximos años contar con aulas híbridas para el dictado de los talleres, tal como ya lo han implementado en Lomas de Zamora y seguirán en otras regiones.
Develó que, por el momento, la prioridad es el edificio, que en los dos años de pandemia no pudo avanzarse en su concreción. Luego de reorganizar las cuestiones contractuales, en abril lograron firmar los nuevos contratos, con otros presupuestos, y ya llevan dos meses de obra, esperando culminar para fines de 2023.
Por otro lado, el presidente también asevero que siempre están apostando internamente a la mejora en la administración con respecto a los recursos humanos, porque a la vez eso permite seguir brindando a sus matriculados “los mejores servicios”.
Falta de herramientas
Hay una problemática que preocupa puntualmente a este sector profesional, no actual sino de larga data, y tiene que ver con las cuestiones impositivas y contables y la falta de diálogo y herramientas por parte del organismo fiscal (AFIP) a nivel nacional.
“No contamos con las herramientas que nos ayuden a hacer nuestro trabajo profesional y que así el comitente lo tenga en tiempo y forma”, aclaró, considerando que eso se ha convertido en un cuello de botella y sucede desde antes de la pandemia.
Estrictamente esto se da con relación al Impuesto a las Ganancias, para lo cual necesitan desarrollar procedimientos que no resultan demasiado sencillos y, sumado a esto, precisó que los tiempos burocráticos no ayudan y terminan dando menos de 30 días hábiles para poder trabajar, cuando al menos necesitaría de 60 o 90.
Desde el Consejo local, así como de otras zonas y de la propia Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas han presentado solicitudes al respecto, sin embargo hasta ahora el organismo no ha dado respuesta. De hecho indicó que han intentado comunicación directa con la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont, pero es difícil la llegada.
“Necesitamos las herramientas para hacer nuestro trabajo profesional como corresponde”, determinó.