En el comedor de Cacha pasaron de entregar unas 300 raciones por día a 800
La responsable de la institución, Stella Maris Cacha Cena, explicó que muchas familias se quedaron sin trabajo y por eso se incrementó la demanda. Antes alimentaban sólo a los niños, pero ahora deben asistir también a los padres por la necesidad que hay.
La pandemia incrementó considerablemente las necesidades y eso se refleja con claridad en las instituciones que brindan asistencia. Es el caso del comedor de Cacha, situado en el barrio Las Tunitas, donde pasaron de entregar entre 200 y 300 viandas a 800.
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Stella Maris Cacha Cena, la responsable del espacio , contó que “antes le aportábamos a los niños solamente, entre 200 y 300 raciones pero hoy es el triple. Ha aumentado terriblemente la cantidad, estamos hablando de unas 800 raciones, depende la fecha del mes a veces baja un poco, después vuelve a subir, pero estamos en ese promedio todos los días, de lunes a viernes”.
“Lamentablemente hay muchas familias que se han quedado sin su trabajo, y esto implica que recurran al lugar a buscar la comida y también muchas veces aunque tengan alguna changa no alcanza para poner las dos comidas en la mesa, entonces recurren al lugar para llevarse la vianda todos los días, lo que haya, tratamos de aportar leche también, se va dando lo que puede desde este lugar”, señaló.
En tanto, indicó que “muchas son mujeres que trabajaban en casa de familia y se han quedado sin trabajo, muchos otros informales, porque la realidad es que hoy vemos el cobro del IFE, esto demostró que hay mucha gente que trabaja informalmente y no está ni siquiera registrada en ningún lado, así que esta gente también se ha quedado sin trabajo”.
“El invierno, el tiempo así no ayuda tampoco, muchos no van a poder trabajar con esta lluvia, esto implica que esa gente no va a cobrar el día, que es el día a día, entonces por eso cada vez más se suma más gente pidiendo la comida y nosotros aportamos lo que podemos”, afirmó.
Aseguró que vienen cubriendo bien la demanda gracias a “los socios protectores que siempre aportan al lugar, Desarrollo Social, Banco de Alimentos, realmente estamos pudiendo cubrir la necesidad, que es bastante importante porque decir que hoy se puede dar de comer todos los días 800 raciones es muy importante realmente”.
“La ciudad de Tandil siempre ha aportado muchísimo a este lugar, quiero que se queden tranquilos que eso llega a las familias que necesitan realmente”, remarcó.
La angustia de la gente
Por otro lado, explicó que “la gente está angustiada por la falta de trabajo” y además notó que “muchos se han relajado respecto a los cuidados sanitarios, justamente le decía a una señora que vino a buscar la comida que no pueden venir sin barbijo, porque no sólo se ponen en peligro ellos, sino que nos pone en peligro a todos”.
“Uno solo que nos contagiemos y se queda toda esa gente sin poder retirar comida, entonces tenemos que cuidarnos entre todos. Yo sé que es difícil, que hay que estar todo el día con el barbijo, lavando las puertas con lavandina, estar todo el tiempo atentos pero cuidémonos entre todos y así vamos a salir adelante”, manifestó.
Y añadió que “es preocupante porque a los chicos ya no se los puede tener más encerrados, por lo general nosotros en los barrios no tenemos tanto espacio, los chicos conviven en el mismo cuarto, en la misma cocina, y es difícil, les pedimos a las madres que sean conscientes y traten de proteger a sus hijos, yo sé que es difícil seguir todos los días estos pasos pero tenemos que adaptarnos porque creo que va a durar un tiempo todavía esta pandemia”.
Enfatizó además que “es un invierno duro, entonces la gente no solamente necesita alimentos, sino también calefaccionarse, es un tema que la leña es algo que se necesita muchísimo, la mayor parte de la gente tiene estufas a leña, son ingresos que a veces no tienen y cuesta mucho. La garrafa sale alrededor de 400 pesos y creo que me quedo corta, y cuando tenés una estufa garrafera una garrafa se te va en una semana si la tenés todo el día prendida, es otro presupuesto más, además de la luz, la leña, todo se agrava entonces el que tenga leña y pueda hacer llegar a alguna familia sería buenísimo”.
“Hoy tenemos el recurso para poder hacerlo y cubrir a las familias, Dios quiera que todas las organizaciones puedan hacerlo porque sé que a algunas se les complica y no llegan a hacerlo. Es mucha responsabilidad darle de comer todos los días a las familias”, afirmó.